Luego del Congreso Nacional Carlos Fuentealba, ACTA dialogó con el secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado, Julio Fuentes, sobre el encuentro y las próximas elecciones que tendrán lugar el 29 de mayo: «Yo creo que es clave, como lo hemos venido haciendo hasta ahora, profundizar la libertad y la democracia sindical».
-Julio nos pareció muy bueno lo que dijiste de que la Central debería ocuparse de los sectores desocupados y del sector privado y hablando con los compañeros del sector privado, muchos se refirieron al acompañamiento que hace la Central en construir organización, ¿por qué la Central tiene esta decisión de construir no sólo en el sector público?
En primer lugar la Central nace para contener al conjunto de la clase trabajadora: el que tiene trabajo, el que quiere vivir de su trabajo y el que ya trabajó. Nuestros sindicatos de base, nuestras federaciones, nuestras organizaciones tienen que hacer exactamente lo mismo. Nuestros sindicatos son anteriores a la formalidad laboral. La Asociación de Trabajadores del Estado tiene 90 años de existencia. Cuando se formó eran todos peones que lo único que tenían era una tarjeta de conchavo y era la única relación que tenían con el Estado. El sindicato nace de esa precariedad laboral y hoy tenemos sistema de previsión social y obra social. Pero una gran parte de los trabajadores del Estado y del sector privado siguen estando en condiciones informales. Para la Asociación Trabajadores del Estado todo trabajador que preste un servicio al Estado bajo la modalidad que sea puede ser afiliado a nuestra organización más allá de cómo los trate el patrón, para nosotros son compañeros exactamente iguales. Y ésa es la concepción de nuestra Central.
Lo más maravilloso que vi en la Central y tengo el gusto de estar desde Burzaco, es cuando cambiamos el nombre. Nosotros nos llamábamos Central de Trabajadores Argentinos y fue Víctor De Gennaro en un Congreso el que propuso Central de Trabajadores de la Argentina porque no solamente trabajamos argentinos, trabajamos paraguayos, chilenos, bolivianos, españoles, italianos, africanos, incluir a todo ser humano perteneciente a este amplio universo que es la clase trabajadora. Creo que esta concepción es fundamental.
-El mes que viene vamos a elegir una nueva dirección, en base a este recorrido de estos últimos 4 años, ¿cuál creés que tiene que ser la agenda para los próximos 4 años?
Yo creo que es clave, como lo hemos venido haciendo hasta ahora, profundizar la libertad y la democracia sindical. Ya hemos logrado que la Corte Suprema de Justicia declare inconstitucional la facultad que por la Ley de Asociaciones Sindicales tiene el Poder Ejecutivo de poder decir este Sindicato es legal y éste no así como la condena de la OIT. Ahora necesitamos una ley que se plasme y que los trabajadores de la Argentina tengamos el derecho de construir nuestros sindicatos libremente y que nuestros sindicatos gocen de los mismos derechos. Basta del unicato sindical que sólo le conviene a los patrones y a los gobiernos pero no a la clase trabajadora que tiene que estar libre para poder constituir otro gremio. Y propender a construir organizaciones sindicales en la actividad privada, donde haya trabajadores que no están representados, tiene que ir la CTA a constituir un sindicato, una federación: hay con constituir organizaciones sindicales y para eso no hay secreto y el secreto es la solidaridad. Eso se hace naturalmente pero hay que fomentarlo un poco más.
Nosotros cuando fundamos el gremio en Neuquén a fines de la dictadura militar lo hicimos en el local de la Asociación Bancaria que nos prestó el lugar y una sede de la UOM era el lugar donde nos permitían previamente hacer los encuentros del para ir preparando la asamblea fundacional. ATE tiene 150 locales en toda la Argentina y yo sé que en esos locales se han fundado muchos sindicatos. Debemos amparar a esos trabajadores jóvenes que están tratando de armar su gremio. Tenemos que profundizar esa solidaridad.
-Además de la discusión política, se veía la alegría de los reencuentros, ¿a vos qué te producen estos encuentros?
A mí me emociona, creo que lo más rico es encontrarnos, estos congresos nos permiten cargarnos las pilas además del debate político. El año que tenemos por delante es un año de mucho trabajo y mucho esfuerzo, sin mística no hay sindicalismo, no hay clase trabajadora sin sueños y acá venimos a eso, a retemplar los sueños.
* Equipo de Comunicación de la CTA