El 9 de marzo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó un decreto anunciando sus sanciones contra siete altos funcionarios de organismos de seguridad de Venezuela y además envió una carta a los líderes del Congreso. Para hablar de este tema en particular y de la situación geopolítica de América Latina, desde Estación Central (Radio Sur, FM 88.3) entrevistaron a Fernando Cardozo, secretario de Relaciones Institucionales de la CTA Capital.
Según la Casa Blanca se trata de un procedimiento legal normal, ya usado con países como Irán, Siria o Birmania. Sin embargo, para Venezuela y muchos otros, esos conceptos representan la antesala de un ataque militar al país. Cuando el Presidente decreta el Estado de Emergencia obtiene ciertos poderes excepcionales que le permiten, por ejemplo, imponer sanciones económicas o congelar ciertos bienes, afectando a todo el Estado Venezolano.
La agresión a Venezuela causó reacciones en todo el mundo; gobiernos, partidos políticos, movimientos sociales, se han manifestado en apoyo y en solidaridad a Venezuela. La CTA marchó el viernes 13 de marzo a la embajada de Venezuela en Buenos Aires.
– Fernando, contanos un poco de cómo transcurrió la marcha.
– El viernes 13, como bien decías, la CTA Autónoma fue parte de una gran jornada de movilización en la Argentina, donde fuimos a respaldar a la hermana República de Venezuela frente a la amenazas de Estados Unidos.
Nosotros caracterizamos que no son nuevas estas amenazas. El decreto presidencial de Obama viene a reforzar lo que se viene haciendo ya desde el año 2002. Hay que recordar que Venezuela en el 2002 fue víctima de un Golpe de Estado por parte de las grandes corporaciones, con apoyo de Estados Unidos y grupos de la oposición venezolana, que destituyeron al presidente Chávez, y la gran movilización popular en su momento pudo poner nuevamente al Presidente Chávez al frente del país.
Así que desde el 2002 venimos en nuestro continente con una oleada de intervenciones militares de nuevo tipo, o intervenciones que nosotros caracterizamos como Neogolpismo. Hay que recordar que en el año 2004 se produce una crisis política en Haití y también hubo tropas militares de Estados Unidos, de Canadá e incluso de América Latina, en el marco de Naciones Unidas, que fueron las tropas de la Minustah. Se produjo también el Golpe de Estado en Honduras, contra el Presidente Zelaya; también está la destitución del Presidente Lugo en Paraguay; los intentos de asesinato contra Evo Morales; el intento de Golpe a Correa en Ecuador. Una sucesión de hechos que hacen que América Latina esté en alerta para que no vuelva a ocurrir un nuevo Golpe de Estado en nuestro continente.
Es evidente que Estados Unidos reflota sus viejas doctrinas, que piensa que América Latina es su patio trasero. Por eso la CTA junto a diversas organizaciones populares de la Argentina (políticas, partidarias y sectores culturales, de los movimientos sociales) hicimos una gran movilización y marchamos a la Embajada de Venezuela a dar todo nuestro respaldo a la revolución Bolivariana, al presidente Maduro, que fue electo democráticamente, en un plan de movilización continental que se viene manifestando en casi todos los países y que se va profundizando para parar esta contraofensiva imperial.
Nosotros lo denominamos de esa manera, una ofensiva imperial, que entre otros mecanismos tiene como uno de ellos la posibilidad de una invasión militar a Venezuela y que la lógica no es solamente destituir un gobierno, sino en definitiva, como ha hecho en Irak o en Afganistán, es quedarse con los recursos naturales.
Venezuela es el principal proveedor de petróleo, el pozo petrolero más grande del mundo, con lo cual la búsqueda de esos recursos naturales es un tema fundamental y creemos que vienen por ellos, como también han venido saqueando nuestro continente en otros países.
– Se dice que vienen por ‘Petrocaribe’ ¿No?
– Sí y yo te diría que vienen por todos los recursos naturales también. Porque en Haití, por ejemplo, con la invasión militar, se quedaron con una buena parte del oro. En Argentina hay 12 provincias afectadas por la minería y son transnacionales norteamericanas o canadienses. Y así, en el conjunto de toda América Latina, sobre todo la parte andina, vemos como las transnacionales operan con apoyos institucionales, por supuesto de Estados Unidos y muchas veces con tropas, para quedarse con esos recursos.
Hay que recordar que en Argentina, bajo la gestión del ex Jefe de Gabinete Capitanich, en la provincia del Chaco también se intentó poner un comando militar de Estados Unidos, que se llamaba el Comando Sur, eso fue un acuerdo entre Capitanich y la Embajada Norteamericana. Y lo cierto es que la gran movilización popular que hubo en la Provincia del Chaco y en Buenos Aires hizo que eso fuera para atrás.
Pero, está caminando la cuarta flota por todo nuestro continente, que es la flota militar de Estados Unidos. Hay 3 mil marines en Perú ya instalados; en Paraguay hay un esquema de represión contra el movimiento popular, en particular contra el movimiento campesino, donde también actúan tropas militares. Así que realmente estamos en una situación de alerta permanente porque está enmarcado en la destitución de gobiernos progresistas, en parar los procesos de cambio de nuestro continente, pero fundamentalmente es abrirle el juego a las grandes transnacionales, a las grandes corporaciones, para quedarse con los recursos naturales de nuestro país, entre ellos el agua. Y podemos seguir mencionando cantidad de conflictos. Estados Unidos hoy tiene 70 conflictos militares distribuidos en todo el mundo.
– Geopolíticamente, ¿Cómo estás viendo los avances de Estados Unidos desde el Norte y de China por el Sur? ¿Pensás que entre ellos hay una contienda territorial?
– Los chinos funcionan también como un imperialismo, lo mismo que los europeos. Por tanto, tampoco hay que olvidar el tema de Malvinas, ahí tenemos una base de la Otán, hay ejercicios militares permanentes y hay un submarino nuclear. Así que están los chinos; está la Otán, encabezada por Gran Bretaña en Malvinas y también los Estados Unidos. Pero también los Europeos, porque nuestro país, el Mercosur, nuestro continente, también está hablando con la Unión Europea para la posibilidad de instalar un tratado de libre comercio entre América Latina y Europa. Y eso es en realidad mayor intervención en nuestra soberanía, por tanto los pueblos estamos dispuestos a pelear contra los tratados de libre comercio como lo hicimos contra el ALCA, estamos a 10 años del ALCA, lo hemos derrotado, ahora lo que nos están proponiendo es un esquema distinto de intervención, nosotros decimos de Neocolonialismo y utilizan otras herramientas, más dispersas.
Yo creo que además de la militarización, hay que estudiar profundamente cómo avanza este nuevo neocolonialismo mundial en nuestro continente, que ha sido en los últimos 15 años el mejor ejemplo de que un continente se puede parar de otra manera, con procesos distintos a lo que establece el orden mundial. Digo, la experiencia de Cuba, como faro que nos ha iluminado; la Venezuela bolivariana; el proceso de cambio con el Movimiento Indígena en Bolivia; la experiencia en Ecuador; la experiencia en Nicaragua. Bueno, ahí están los países del ALBA, que realmente han sido un faro para muchos de nosotros.
Son esquemas que están en disputa, por eso es muy importante la movilización popular que se ha dado en Argentina este viernes en apoyo a Venezuela, pero lo mismo venimos haciendo con otros países hermanos. No podemos permitir que América Latina sufra semejantes embates por parte de estos poderes que sean: el imperialismo norteamericano en el caso de Venezuela; en el caso de Haití el francés, el canadiense y el yankee; en el caso de Argentina el chino, la base de la Otán y también los norteamericanos. Así que es un esquema muy grande, donde la movilización popular es muy importante, pero también sigue siendo central el trabajo como bloque regional, sea Mercosur, Unasur, la Celac, el ALBA, que en el caso de Venezuela han dado una pronta respuesta. Después tendremos que seguir trabajando en otros esquemas, cómo nos plantamos a este esquema de China comprando también una parte de nuestra América. Pero tenemos esta urgencia, la urgencia es que no caiga Venezuela, porque detrás de Venezuela cae el esquema de integración de los pueblos.
– Con respecto a Venezuela, esta amenaza de invasión ¿también puede traducirse en sanciones económicas que se vuelvan un bloqueo al estilo Cuba?
– Claro, lo cierto es que el Bloqueo en Cuba lleva más de 50 años, lo único que ha causado es un drama permanente financiero, económico y comercial para con ese país, la imposibilidad de acceder a cuestiones básicas para la subsistencia. También se ha hecho con Irak un bloqueo económico, y no se ha desinstalado ese bloqueo, a pesar de que en este momento se están dando diálogos. Hoy mismo hay una reunión entre Estados Unidos y Cuba, en la Habana, donde se sigue hablando de cómo levantar este bloqueo. Lo cierto es que en Venezuela están intentando hacer lo mismo, hay un esquema de sanciones en tanto no facilitar que ingresen alimentos, que nosotros creemos que eso es primordial, la ayuda de los países de nuestro continente enviando alimentos a Venezuela.
Hay una cantidad de sanciones que impiden todo esquema de solidaridad de los países con Venezuela. Lo que es cierto es que eso ha fracasado como política, hoy por hoy están sentados en la Habana Estados Unidos y Cuba de igual a igual, tratando de charlar cuáles son las alternativas, sin entregar la soberanía de un pueblo. Y Venezuela tiene un desafío para que esto no ocurra, pero ya te digo, los bloques regionales tienen que ser muy contundentes para que esto no vuelva a ocurrir, porque además no funciona como sanción, lo único que tiene que seguir funcionando en nuestro país es defender la paz, y establecer todos los diálogos posibles, con todos los actores que hagan falta, que permitan tener este continente defendiendo su soberanía, su independencia y que resolvamos los latinoamericanos los temas que tenemos que resolver entre nosotros sin injerencia de ninguna colonia y de ningún imperio. Que además es parte del esquema de relaciones internacionales, así que Estados Unidos viola todos los esquemas de diálogo entre los países, que son norma de convivencia en un mundo que queremos sea de paz.
Declaración de la CTA Autónoma en Solidaridad con Venezuela:
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma expresa su fraterna, permanente y comprometida solidaridad con el Pueblo y el Gobierno de la Hermana República Bolivariana de Venezuela
Al Pueblo Argentino:
«Las/os trabajadoras/es apoyamos la Revolución Bolivariana, por el respeto a la Constitución, a la democracia y a la decisión soberana del pueblo de Venezuela.
Convocamos a los trabajadores/as de la región y del mundo a organizar la solidaridad con el pueblo y el gobierno de Venezuela ante la agresión manifiesta del Presidente de EEUU, que anticipa acciones militares e intervencionistas sobre el proceso de cambio en la tierra de Hugo Chávez.
Con la amenaza sobre Venezuela, nos sentimos agredidos por Obama, el imperialismo y las clases dominantes del mundo y junto a solidarizarnos activamente convocamos a la máxima solidaridad regional y mundial de las/os trabajadoras/es en defensa de la autodeterminación del pueblo hermano de Venezuela.
Hugo Chávez y Nicolás Maduro, nos convocaron a la unidad de los trabajadores/as en lucha por una sociedad emancipada en la construcción del Socialismo en el siglo XXI. El legado de Chávez está con los trabajadores y el socialismo, hoy amenazado por el imperialismo Norteamericano.
La máxima solidaridad comprometida y en lucha es la respuesta necesaria de las/os trabajadoras/es y los Pueblos.