Bajo el lema “Los trabajadores no son moneda de cambio”, los compañeros y compañeras cesanteados de Global Exchange realizaron una manifestación en reclamo del pago de los salarios e indemnizaciones que les adeuda la empresa que se declaró en quiebra aduciendo problemas financieros, vació de dinero y cambió las cerraduras de sus sucursales, y dejó a sus empleados absolutamente en la calle sin ningún aviso previo.
Rostros jóvenes, cansados, con la preocupación marcada en sus gestos pero con la convicción de quien reclama lo que es justo, se expresaron a viva voz frente el edificio donde funciona la oficina de los abogados de la empresa, levantaron pancartas hechas y escritas por ellos mismos, repartieron volantes para explicar a los peatones y automovilistas su situación y finalmente marcharon por la zona de Tribunales donde hicieron una parada frente a la Cámara Penal Económica para exigir que se los escuche, y otra en las puertas de la Cámara en lo Correccional y Criminal, donde volvieron a reiterar el pedido.
Entre los cantos y el sonido de los bombos, Natalín Mersié, joven e improvisada portavoz de los empleados explicó el accionar de esta verdadera empresa buitre: “el último día que fuimos a trabajar, la casa de cambio estaba llena de dinero, las cajas estaban con mucha moneda extranjera y no pueden llamarnos por teléfono una madrugada para decirnos que no nos presentemos a trabajar porque no hay plata. Además, no sólo no nos pagaron el sueldo de abril sino tampoco la indemnización y se quedaron con nuestros efectos personales que había en los establecimientos. Es una vergüenza que esta gente se haya ido del país y que el Gobierno se lo haya permitido. Nosotros lo estamos pasando muy mal, hay chicos y familias de por medio totalmente destruidas porque no conseguimos trabajo. Queremos trabajo y que la ley le caiga a esta gente y que se defiendan nuestros derechos como trabajadores honrados que somos. Estamos absolutamente desesperados porque hace 5 meses que no tenemos respuesta por parte de nadie del Gobierno ni de los dueños de la empresa, que son Juan Alanís y Juan Isidoro Alanís. Es tremendo que te estafen, y esto le puede pasar a cualquiera”.
Esta acción fue acompañada por compañeros de la CTA Regional Centro y de la CTA Capital, representada por Pepe Peralta, su secretario General, quien también se dirigió a los ex trabajadores para expresar su apoyo, su opinión y una explicación a las preguntas que se hacen los empleados de Global Exchange: “hay un Gobierno, un Estado y un Poder Judicial que facilita todas estas cosas y en vez de defender como corresponde a los más necesitados, terminan garantizando las rentas extraordinarias hasta sus últimas consecuencias y cuando no pueden garantizarlas, les permiten generar estas quiebras, que se levanten, se vayan y dejen a las familias sin un peso con un costo social que nunca imaginaron. Y los vamos a acompañar en la pelea hasta que esto se solucione”.
Fabián Pereira, secretario de Organización de CTA Capital, por su parte, afirmó: “estamos apoyando a estos compañeros que han perdido su ingreso mensual, su trabajo y su dignidad. Es lo que está pasando en las empresas autopartistas y sobre todo en el ámbito financiero, que es donde no hay ningún control, no pagan impuestos, se llevan a plata a paladas del país y con el descaro de dejar trabajadores en la calle. Hay que articular todos los conflictos y resistir para defender los trabajos de todos los compañeros.”
En cuanto al modo de accionar de estas empresas, que cada vez se está haciendo más común, Fabián Pereira explicó que “esto es parte de la política de este Gobierno que no ejerce ninguna tarea de contralor, cualquiera puede poner una empresa y después presentar una quiebra y desaparecer. Estamos a tiempo de ponerle un freno a todo esto con nuestra lucha y desenmascarar a los que están detrás de la especulación y no de la productividad”.
Con su pechera azul con letras blancas, organizando y dando todas las manos posibles estuvo Federico Cantis, secretario adjunto CTA Regional Centro, quien hizo una pausa para comentar cuales van a ser los próximos pasos para poder lograr que los compañeros de Global Exchange puedan, finalmente, cobrar lo que les corresponde: “En 15 días aproximadamente vamos a hacer una denuncia en el Ministerio de Trabajo pidiéndole al ministro Tomada que se haga cargo. Este es un acuerdo, como tantos otros, entre el Ministerio de Trabajo y estas patronales multinacionales que lo único que quieren es vivir a costa de los trabajadores, que son los que pagan el ajuste a través de la inflación, el desempleo, pero también por este tipo de estafas. Le vamos a pegar duro al Gobierno Nacional porque depende de ellos, vamos a estar marchando y presionando lo que haga falta”.
Fuente: CTA Regional Centro