El pasado jueves 10 de septiembre, a 48 horas de haber electo delegados, los casi 80 trabajadores de vigilancia del Hospital Francés se vieron obligados a desarrollar acciones directas ante el intento patronal de trasladar y sancionar a una docena de compañeros.
Efectivamente, el compromiso más importante que tomaron los delegados al ser electos, era «si tocan a uno, tocan a todos» y habrá lucha. Fueron 12 horas de paro total y como todo venía con mucha fuerza, ya no solo exigían el no traslado de sus compañeros, sumaron además un pliego de reivindicaciones que incluía un aumento en los salarios.
Tanto el Sindicato de Vigiladores-CTA y la conducción de la Central dispusieron el más amplio respaldo a esta pelea, a conciencia que aquí se jugaba el destino de esa incipiente organización.
A las 20 horas del jueves se firmó un acta donde consta un aumento de casi el 40% y un ámbito para continuar el tratamiento de reivindicaciones, además el reconocimiento de los delegados, el sindicato y la Central.