¿Qué vidas importan? Las nuestras, la de cada compañera y compañero que nos quita esta pandemia, la de quienes no pudieron quedarse en casa porque su trabajo es esencial, desde siempre y que en este contexto de crisis profunda los gobiernos no pudieron soslayar.
* Por Frente Territorial 18 de Septiembre
Nos reconocimos en el grito ante la muerte que se lleva a las nuestras. Hoy es Agustina, luchadora incansable, militante de la organización 18 de Septiembre (CTAA) quien desde su trinchera, el comedor Juntos Podemos, y con la responsabilidad de ser Referente de la manzana 24 de la villa 1-11-14 Padre Richardelli sotuvo la olla, peleó por el agua y batalló para que las inquilinas en su barrio estuvieran menos solas porque supo ella de criar sus seis niñes en soledad y porque estaba convencida que no es la propiedad lo que puede ordenar el acceso a derechos porque el hambre es un crimen.
La precariedad nos cuesta la vida a nosotras cuidadoras esenciales, trabajadoras comunitarias sin descanso que andamos hoy sosteniendo ollas, llorando porque nos toca despedirte compañera.
“Estrella
que brilla, estarás brillando/ Y mientras la gente/ estará
peleando/flor de la manzana/estarás floreciendo/y mientras el
tiempo/estará pasando”
(…)
Llegaré a los valles/en busca
de mi hermana/llegaré a donde sea/en busca de mi tierra/
No
podrás olvidar/mi árbol de río/mi agua de río/mi corazón de
río/nunca podrás olvidar.
(*Elvira Espejo Ayca, Aymara, Bolivia)
*
No te decimos adiós , si no hasta siempre compañera. Estarás
siempre en nuestros corazones y nuestras luchas.