Con una gran participación de los afiliados y afiliadas en todo el país, el 5 de octubre se llevaron a cabo las primeras elecciones nacionales del Sindicato de Trabajadorxs de Entidades Bancarias y Financieras (SITEBA-CTAA).
El día 5 de octubre de este año se realizaron las primeras elecciones nacionales de nuestro sindicato, con una alta participación de los afiliados y afiliadas en todo el país. De esta manera, se cumplimentaron todos los requisitos formales exigidos por el Ministerio de Trabajo de la Nación y finaliza así el arduo proceso de legalización del SITEBA.
A pesar de haber iniciado su trámite de inscripción el 24 de junio de 2011, nuestro sindicato recoge y es fruto de muchos debates y experiencias previas de organización de la militancia del sector bancario y de entidades financieras, que también se cristalizarían en la “Agrupación de Trabajadores Bancarios en CTA” y serían protagonistas de experiencias como el “Grito de Burzaco” de 1991 y la conformación del “Congreso de Trabajadores de la Argentina” (origen de nuestra Central). Nacimos al calor de esa novedosa experiencia de construir un nuevo modelo sindical como es la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), espíritu reflejado en nuestro estatuto. Somos CTA.
Hoy, el desafío originario que impulsó nuestro nacimiento sigue vigente. Si bien el contexto político-sindical no es el mismo que hace una década atrás, las necesidades de la clase trabajadora se han profundizado. Enfrentamos una ofensiva de las patronales contra nuestros derechos y mientras el sector financiero acumuló exorbitantes ganancias en este período, los trabajadores sufrimos pérdida salarial, precarización laboral de la mano de las tercerizaciones y la destrucción de miles de puestos de trabajo.
Nada de esto debería haber ocurrido si la organización sindical hubiese estado a la altura de las circunstancias. La casi nula práctica democrática de discusión y consulta en los lugares de trabajo, así como una constante actividad anti-sindical, reforzada con acuerdos entre las patronales, el Ministerio de Trabajo y el sindicato mayoritario, permitieron esto. También tuvieron como objetivo obturar nuestra legítima condición de representantes de muchos compañeros y compañeras. No pueden aceptar que se altere el status quo donde unos pocos se benefician mientras muchos y muchas nos perjudicamos, cada vez peor organizados y más expuestos a las voluntades y ambiciones de dirigentes y grupos empresarios que sólo buscan incrementar su ego y sus bolsillos.
Pero no pudieron con nosotros. Aquí estamos, somos el sindicalismo de nuevo tipo, democrático y libre. Además de decirlo, lo hacemos día a día y estos diez años son el ejemplo. Nuestra perseverancia y convicciones siguen intactas, por eso quienes iniciamos este camino llegamos a este proceso electoral con la misma energía y el mismo ánimo de aquel lanzamiento una década atrás.
Esta elección, diez años demorada por la inútil resistencia de un modelo sindical que no ve -o no quiere aceptar- que los cambios se producen por la voluntad de los que luchan, no es más que un punto de partida, un relanzamiento, el avivamiento de una llama de esperanza. Ahora, con la legalidad exigida por el Estado, vamos a profundizar aún más nuestra intervención en los lugares de trabajo, con la participación de todos los compañeros y compañeras que hace mucho tiempo esperan la posibilidad de construir un sindicalismo participativo y democrático. Nuestro objetivo principal será mejorar las condiciones salariales y laborales (salud, formación, carrera, inclusión, lugares de trabajo seguros) de quienes nos desempeñamos en el sector financiero. Una herramienta para la defensa de los derechos de la clase trabajadora y la conquista de muchos más.
SITEBA es la alternativa al sindicalismo cómplice de la patronal. Eso es lo que venimos a proponerles a los compañeros y compañeras: un camino que no será fácil pero que estará lleno de dignidad. Podemos construir un futuro donde los trabajadores y trabajadoras seamos protagonistas de nuestro destino. SITEBA nació para quedarse.