El Secretario General de ATE, Julio Fuentes, denunció el aval que la cartera laboral otorgó a la impugnación del proceso eleccionario en el sindicato. El dirigente, acompañado del Secretario Adjunto del gremio, Hugo Godoy, y el Secretario General de la CTA, Pablo Micheli, anunció que la conducción del gremio definió el miércoles una nueva fecha para el 2 de septiembre, pero que evidenciará en la Justicia y los foros internaciones la intervención del gobierno.
En diciembre pasado, el Consejo Directivo Nacional de ATE fijó la fecha de elecciones generales para el 25 de junio. Como cada cuatro años, el sindicato elegirá 5600 dirigentes en más de 150 seccionales, 24 consejos directivos provinciales, el Centro Nacional de Jubilados y Pensionados y el Consejo Directivo Nacional.
“ATE tiene casi 300 mil afiliados y sólo cinco de ellos pertenecientes a las filas del gobierno nacional impugnaron el proceso electoral. Con una celeridad que sorprende, en 72 horas el Ministerio de Trabajo de la Nación dio lugar a la impugnación y anuló la fecha elegida postergándola a partir de 40 días después”, explicó Julio Fuentes en conferencia de prensa, acompañado de dirigentes de la conducción nacional, bonaerense y porteña.
Sin embargo, el día del sufragio elegido orgánicamente se fijó en los marcos de tiempo establecidos por ATE desde 1984 -entre el 14 de mayo y el 14 de agosto-, en un intento de distanciar las elecciones internas de las generales del poder político. Durante los últimos 30 años, jamás se impugnó una lista presentada.
“El Ministerio de Trabajo hace abuso de la Ley de Asociaciones Sindicales, declarada dos veces inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia; condenada en los foros internacionales y la OIT por autoritaria e intervencionista. Porque la ley le brinda al Estado la posibilidad de intervenir en la vida interna de los trabajadores. En cambio el ministerio no se mete en las elecciones de la Unión Industrial Argentina ni de la Sociedad Rural. O andás bien con el ministro de Trabajo y con el gobierno, o viene la represalia”, continuó fuentes.
A renglón seguido, advirtió que ATE continuará denunciando la injerencia del ministerio en los foros administrativos y judiciales correspondientes. De todos modos, previendo la intención oficial de imponer comisiones normalizadoras tras la finalización de los mandatos, el Consejo nacional resolvió el 25 de marzor convocar a un nuevo proceso eleccionario para el 2 de septiembre.
“La vida interna de ATE la resolvemos soberanamente nosotros. A la presidenta de la Nación, de quien obviamente depende Carlos Tomada, le decimos que se quede conforme. Que ya tiene un sindicato afín, que es la Unión de Personal Civil, que le firma cualquier mamarracho en el Estado. Nosotros somos autónomos, soberanos, no dependemos de ningún partido político. Tenemos 90 años de historia, experiencia y una profunda convicción democrática”, finalizó Fuentes.
El Secretario General de la CTA, Pablo Micheli, sentado junto a su Adjunto, Ricardo Peidró, y Daniel Jorajuría, Secretario Gremial de la Central, trajo su solidaridad y recordó que jamás desde la vuelta de la democracia un gobierno se había atrevido a intervenir las elecciones generales de ATE.
“La actitud del gobierno es totalmente ilegal. Seguramente le cabrá un llamado de atención del Comité de Normas de la OIT. Podrán querer atacar a las organizaciones, pero jamás podrán hacerlo con los trabajadores. Las banderas históricas de este sindicato no serán arreadas por ningún ministerio. ATE no se vende, no traiciona ni tampoco hace lo que el Ministerio de Trabajo le dice que tiene que hacer”, exclamó.
Por último, el Secretario Adjunto de ATE, Hugo Godoy, aclaró que el nuevo proceso electoral contiene el desafío de garantizar la transparencia y el aliento democrático, y la declaración de estado de alerta y movilización. En este sentido, dijo: “Esta intervención debe ser dada a conocer en las asambleas de trabajadores en todo el país para debatirla. Debemos además rodearnos de la solidaridad del movimiento popular. Porque ATE no está en riesgo; lo que está en riesgo se la soberanía plena de las organizaciones libres del pueblo».
Fuente: www.eltrabajadordelestado.org