Se fue el referente del movimiento socio-ambiental de Argentina. El viernes 10 de julio, nos atragantamos con la triste noticia de la muerte del «gallego», Javier Rodríguez Pardo.
Enseguida, comenzaron a aparecer mensajes de agradecimiento, recuerdo y homenaje a su figura desde distintos puntos de la geografía. Es que Javier fue el impulsor y referente las organizaciones más importantes del ecologismo popular: la RENACE (Red Nacional de Acción Ecologista) y la UAC (Unión de Asambleas Ciudadanas). En esta columna, compartimos las palabras de Alejandro Yanniello, de la Asociación Ecologista Piuke, compañero de militancia del «gallego». El maestro de la rebelión de los pueblos contra las injusticias territoriales.
Diletante es la palabra que empleó cuando me dijo, enojado, que me deje de joder con la política partidaria.
Sí, hace mucho que no se muere un líder. Cuando el líder es nuestro nos duele de otra manera. Porque nosotros no queremos tener líderes. Incluso el líder tampoco quería. Mejor decirle referente.
Más que cabrón, firme; más que acumulador, distribuidor.
El movimiento ecologista se enriqueció con un integrante que tenía una particular formación política. Por eso lo considero un militante político que decidió darle sentido, sentido común -y lo logró- a las luchas socioambientales. Y si decidió promover la autonomía de las comunidades amenazadas o afectadas por el modelo extractivista seguramente fue porque siguió investigando, avanzando y construyendo colectivos y caminos sin cadenas.
Pero, para que unos lo sepan, no sólo de la lucha contra las corporaciones él se ocupaba. Se ocupaba del mundo que iba a quedar, y por eso estaba escribiendo la historia desde “Gastre a Fukushima”. Y para que otros lo sepan, no sólo se ocupaba de la Naturaleza, se comprometió con la lucha de los ’70. Quizás por eso es que siempre nos hacía sentir que estábamos en el paso previo, estemos donde estemos.
No era un disertante, porque lo mejor de él se lo escuchamos discutiendo, peleando, argumentando, rechazando y respondiendo en la tribuna.
Esto lo sabemos los que participamos de la Unión de Asambleas Ciudadanas, los que participamos de la Red Nacional de Acción Ecologista, los que compartimos sus rutas y recorridos, los vecinos, las comunidades y lo sabe la Academia. Murió Javier Rodríguez Pardo, político, escritor y periodista, pionero del movimiento ecologista e ideólogo de Asambleas. Pero nada decía la prensa de hoy de esta muerte garrón. Este no es un recorte de la realidad que pondere el sistema. Mejor así.
Por Alejandro Yanniello, Asociación Ecologista Piuke, para ComAmbiental