Esta mañana, el país se despertó movilizado. De Ushuaia a La Quiaca, miles de compañeros y compañeras se movilizaron en las principales ciudades del país para volver a denunciar que el hambre es un crimen y que es urgente contar con un salario universal para quienes todos los días se ocupan de que en los territorios se pueda comer y vivir. También se pidió tierra para quienes la producen y, ante el nuevo aumento de los casos de Covid 19, vacunas para los y las esenciales.

Esta mañana, el país se despertó movilizado. De Ushuaia a La Quiaca, miles de compañeros y compañeras se movilizaron en las principales ciudades del país para volver a denunciar que el hambre es un crimen y que es urgente contar con un salario universal para quienes todos los días se ocupan de que en los territorios se pueda comer y vivir. También se pidió tierra para quienes la producen y, ante el nuevo aumento de los casos de Covid 19, vacunas para los y las esenciales.

En la Ciudad de Buenos Aires, fueron tres las concentraciones para movilizar al Ministerio de Desarrollo Social donde al mediodía se montó un escenario y se cortó la 9 de Julio para denunciar la situación de los barrios populares y de millones de niños, niñas y adolescentes que viven en la pobreza.

La Secretaria Adjunta de la CTA Provincia de Buenos Aires, Ramona, dijo: “la verdad es que es un orgullo estar en esta jornada de lucha para reclamar por nuestros derechos, venimos a pedir los recursos que venimos reclamando a Desarrollo Social, estamos organizados en los barrios más carenciados de la Argentina, olvidados por el Estado”.

También hablo Néstor Jeifetz, referente del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI) agregó: “hacia la construcción de la unidad de nuestro pueblo, estamos peleando por los recursos que maneja el Estado para que estén manejados por las organizaciones porque los recursos son nuestros, no de las empresas”.

Rosa, representante del pueblo Coya viajó desde Jujuy para decir que “nos cansamos de tocar la puerta de todos los pasillos, necesitamos una copa de leche, un hospital, viviendas, trabajos dignos. Estamos cansados del olvido y la marginación”.

Desde la el barrio 21-24 de Barracas, Dagna Aiva señaló: “somos trabajadores y trabajadoras en todos los territorios, trabajo nos sobra en los territorios porque somos remiseras, farmacéuticas, promotoras de géneros, escuchamos los llantos de los pibes drogándose en las calles porque el Estado está ausente. Morimos un montón en esta pandemia por estar detrás de las ollas populares”.

Mientras que algunos dirigentes y dirigentas eran recibidas en el Ministerio, el Capitán Oscar Verón se refirió a la necesidad urgente de seguir luchando por conseguir la soberanía de los ríos y de los puertos y agregó que mañana habrá una movilización para volver a visibilizar esa necesidad.

Micaela, de Niñez y Territorio dijo: “estamos luchando contra el hambre y por un plato de comida”.

“Necesitamos trabajo genuino, necesitamos construir entre todos una misma patria, que el campo popular tenga una sola voz y golpee con un mismo puño”, dijo Carmen de la Corriente Carlos Chile, del Movimiento Territorial de Liberación (MTL).

Amalia Aima, de la Villa 31 dijo: “venimos ninguneados como si no fuéramos parte de esta ciudad y de este país, necesitamos que se aprueben nuestros recursos que fueron presentados desde hace muchísimos años, estamos cansados y cansadas, el Gobierno tiene que gobernar para todos y todas, la CTA es una organización territorial a nivel nacional, como la Fenat”.

Omar Giuliani, referente nacional de la Fenat dijo: “desde esta Central y desde Fenat queremos decir que no alcanza la comida que nos llega y que es mala y por eso venimos a reclamar lo que nos corresponde, necesitamos un salario universal para cada una de las familias que están bajo la línea de pobreza, tenemos capacidad de generar propuestas no sólo revolvemos las ollas. Necesitamos leyes que resuelvan las problemáticas sociales, la salud, la educación y el hambre de nuestros barrios”.

“El 7 de abril estaremos nuevamente en la calle planteando que la deuda la paguen los responsables y no el pueblo”, concluyó Omar en el centro porteño.

Pablo Spataro, secretario general de la CTA A porteña agregó: “hemos sido fundamentales en la resistencia contra las políticas neoliberales, hemos sufrido 4 años de política macrista que ha dejado una pobreza absoluta, ahora le decimos a este Gobierno que el hambre no espera”.

Miriam Liempe, secretaria de Relación con los Pueblos Originarios de la CTA A sumó su voz: “decimos que el hambre es un crimen, además de eso los pueblos originarios en los territorios están siendo perseguidos”.

Hugo «Cachorro» Godoy, secretario General Adjunto de la CTA-A dijo: “la situación en los barrios crece el hambre y la pobreza por eso necesitamos que el Gobierno Nacional y el empresariado tengan actitudes que respondan y que den cuenta de esta situación, que el empresariado frente con el aumento irracional de precios, que el Gobierno ponga más controles y que se privilegie terminar con el hambre”.

Ricardo Peidro, secretario general de la CTA Autónoma dijo: “estamos en la calle por el salario universal, para terminar con la pobreza, con el hambre, los y las trabajadoras somos esenciales para enfrentar la pandemia y también sin pandemia porque luchamos para que no haya hambre, que nuestros pibes y pibas tengan educación y puedan comer en sus casas, por los derechos de toda la clase trabajadora y nuestro pueblo”.

De Ushuaia a La Quiaca

En la provincia de Córdoba hubo movilizaciones en Córdoba Capital, San Francisco, Río Tercero, Bell Ville, Villa María, Río Cuarto, Sampacho, Cruz del Eje, Capilla del Monte y Villa Dolores con ollazos, cartelazos, asambleas, conferencias de prensa y radios abiertas.

En Tucumán, hubo una concentración en Jujuy y San Lorenzo a las 9:30. En San Juan, concentraron en Plaza Laprida desde las 8 de la mañana, para movilizar a las escalinatas del Centro Cívico. A las consignas nacionales, se le sumó el reclamo por el aumento de precios, en particular el de los combustibles, que están 3% por encima del resto del país, en una provincia que no produce alimentos y trae todo de la Pampa Húmeda. “El pollo, por ejemplo, tuvo un 100% de aumento”, dijo Alejandro Ganyitano, del MAP y Trabajadores Rurales y Vitivinícolas Santos Guayama.

En Santa Cruz, se concentró a las 9:00 en Caleta Olivia. Mientras que en Río Negro hubo un corta de ruta nacional 22 y de la provincial 6. En Entre Ríos hubo movilizaciones en Gualeguay, Tala, Diamante, Paraná, La Paz, Federal, Feliciano, Federación, Concordia, Colón, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú.

En La Rioja se llevó adelante una concentración en La Merced entre Mendoza y Entre Ríos, en el Barrio San Martín a las 11 y hubo una acto y asamblea para poner en valor el trabajo cotidiano en el territorio.

En la provincia de Buenos Aires hubo movilizaciones y actos en Ezeiza, Malvinas Argentinas, Bahia Blanca, Cañuelas, Junín, Moreno, Almirante Brown, Merlo, Pergamino, Ramallo, San Francisco Solano, Tandil, Ayacucho, Necochea, Mar del Plata, Berisso, Avellaneda, La Plata, Berazategui y Quilmes.

En Jujuy salieron a las calles por “el sufrimiento de los embates del poder central que criminaliza la protesta social y persigue a quienes salen a pedir mejoras salariales, tierras para vivir y producir, recursos y condiciones de trabajo dignos en comedores y merenderos. La política adoptada por el gobierno provincial de Jujuy es el de la directa confrontación con los sectores populares e indígenas. Para el cual utiliza a los poderes del estado provincial como herramientas de represión y disciplinamiento. Es por ello que se hace imperiosa la necesidad de mostrar que a pesar de las adversidades, los pueblos indígenas y sectores sociales seguiremos en las calles en contra de todo tipo de avasallamiento de los derechos del pueblo”, según manifestaron.

Fuente: ACTA | www.agenciacta.org

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