IMG_1188Invitado por la Central francesa, el secretario General de la CTA, Pablo Micheli, participó del 39º Congreso de la Confederación Francesa Democrática de Trabajadores (CFDT). En diálogo con ACTA, el máximo referente de la CTA manifestó su preocupación por el avance del capital financiero y la ultraderecha en Europa. “Siguen subestimando lo que pasa en el resto del mundo, y no ven el proceso latinoamericano”, criticó Micheli.

-¿Cómo fue el Congreso de la CFDT (Confederación Francesa Democrática de Trabajadores) del que participaste la semana pasada?

- Fue un Congreso muy similar a la mayoría de los congresos internacionales. La CFDT, es la Central de corte más socialdemócrata de Francia, hubo 2500 delegados, un debate muy democrático desde el sistema de votación: Votan a través de un aparato electrónico que tiene cada congresal. Que tiene en contra que se pierde una parte de la mística que tiene el momento del voto con el cartón, pero por otro lado no hay lugar a sospechas porque se puede corroborar perfectamente que nadie vote dos veces.

-¿Cómo evalúan desde Francia el proceso latinoamericano?

- Una posición muy europeísta por parte de la Central, el mundo gira en torno a lo que pasa en Europa según la CFDT. Más allá de la gentileza que tuvieron con nosotros, de invitarnos, pagarnos el pasaje, la estadía, para que estemos en el Congreso. Pero quedé muy preocupado porque el debate gira en torno a Europa, siguen subestimando lo que pasa en el resto del mundo y sin ver el proceso latinoamericano, cuando es muy importante todo lo que está pasando en América Latina.

Ellos han mencionado el avance de la patronal en los derechos de los trabajadores de Francia, pero siempre metidos en la situación de Francia y de las empresas francesas en territorio africano u otras partes del mundo. Por más que se planteen como internacionalista, nosotros oficiamos de espectadores de su congreso, porque no tuvimos ninguna participación. Generalmente hay debates donde los invitados podemos intervenir y en esta oportunidad no. Hablaron cuatro representantes de Francia y llevaron a la Gerenta General de una empresa de telecomunicaciones, o sea que llevaron a la patronal a sentarse ahí en la mesa.

-¿Cómo ven en Francia los resultados de las elecciones en Europa, que demuestran un gran avance de la ultraderecha?

- Esto me dejó una gran preocupación, hay un gran avance de la ultraderecha en Francia con el triunfo de Marine Le Pen. Y no era sólo la conducción que tenía una visión socialdemócrata, casi reformista de la realidad. Ahí se plantea que la única salida es en el marco del capitalismo y eso es una derrota desde la concepción de la clase. O sea que la Conducción y los 2500 delegados piensan casi parecido, y que no vean otra salida y crean que Hollande es lo mejor que le puede pasar a Francia, es defender algo que ya fue un fracaso como política de Gobierno.

-¿Por qué creés que se da este proceso de ideas?

- La tradición europea es de lucha y rebelión, de los pueblos, de las organizaciones. Nosotros aprendimos de sus luchas. No es un problema de tradición. Es un problema del avance del Capital Financiero, del Estado y las multinacionales es tan fuerte que los ha arrinconado, sin capacidad de respuesta ni reacción y terminan conformándose con poder parar algo, poder defender alguna cosa menor, pero no cuestionar el sistema y discutir las verdaderas transformaciones. Aparentemente, están derrotados en el terreno ideológico. Porque no creen que haya otra posibilidad de vida y Gobierno que la que plantea la socialdemocracia.

-¿Hay algunos focos de resistencia de los trabajadores en Francia?

- Sí, en Francia hay focos de resistencia importantes de la mano de otras Centrales importantes, como la CGT por ejemplo o Forsia Obrera. Yo tomaba el tren en París, para ir a Marsella, y bajaba una columna de la CGT que iba a una movilización en el centro de París. O sea que hay pelea contra el ajuste, contra el manejo que tiene el Capital financiero y los organismos multilaterales de créditos sobre los gobiernos europeos. En el gobierno se habló de unidad de acción, pero creo que las posiciones están tan lejanas que va a complicarse. Pero sí hay focos de resistencia que no fueron muy comentados en el congreso, sino que me enteré por estar ahí.

-¿Cuál es la agenda de los sindicatos franceses?

- La agenda de la CFDT es fundamentalmente reivindicativa económica, relacionada con el problema de los trabajadores que están enrolados dentro de la Central, quizá con algún tinte de formación. Pero más que nada tiene que ver con mejorar la calidad de vida y salariales de sus afiliados, que son 800 mil.

 

 

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