El Sindicato Trabajadores de Casinos, Lotería, Agencias e Hipódromos (SITCLAH-CTA) está en medio de un plan de lucha debido a la situación de precariedad que atribuyen al mal manejo de los casinos estatales por parte de las autoridades.

casino-central1_articleSegún Leandro Saint Bonnet, Secretario General Adjunto, el sindicato está realizando medidas de fuerza para que se les reconozca la personería jurídica y para que se termine la precarización de los casinos estatales frente a las salas de juego privadas.

Saint Bonnet explica que los trabajadores de los casinos e hipódromos que confluyen en el SITCLAH comparten la idea de que la explotación actual de los casinos estatales va por un camino errado. “La situación de los casinos se ha precarizado con relación a los bingos en los últimos años, porque los casinos están bajando su producción frente a los bingos, lo que hace que tengamos una gran capacidad ociosa”, explica. Las denuncias que realizó el sindicato precisan que los nuevos empleados que ingresan a los casinos lo hacen por política para engrosar la lista de votantes.

“Nosotros representamos a ocho casinos en la provincia de Buenos Aires, uno menos rentable que el otro. El de Necochea lo cerraron en el verano por problemas edilicios, el Central de Mar del Plata está calamitoso y en Tigre entró a jugar Cristóbal López que compró las acciones que antes eran de Soldati”, comenta Leandro, quien agrega que apenas se destrabe el problema que tienen con la personería jurídica, el SITCLAH empezará a entablar relaciones con los otros sindicatos que nuclean a los trabajadores del juego, como por ejemplo ALEARA. “Tenemos el apoyo de la CTA nacional de Pablo Micheli y ATE nacional y ya estamos trabajando con ellos. Nosotros buscamos con ATE tener un techo para poder amparar a nuestros afiliados”, explica Saint Bonnet, quien fue cesanteado por noventa días en el casino de Tigre por su actividad sindical, según él mismo refirió.

Por ahora el SITCLAH está compuesto por alrededor de un 15 por ciento de la masa laboral de los casinos e hipódromos nacionales, a pesar de que el Secretario Adjunto explica que las fichas de afiliación llegan al 60 por ciento. Entre los reclamos, los empleados piden que se arregle la situación salarial que, según denuncian, es muy precaria, ya que para obtener un «sueldo más o menos decente tienen hacer muchas horas extras que son pagadas en negro», al igual que la productividad, que es un porcentaje en función de lo que se vende, según explica Saint Bonnet. El sindicalista añade que los aumentos salariales de los empleados de casinos estatales han sido muy bajos en comparación con los demás y denuncia que no se les abastece de la indumentaria, la cual debe ser comprada por los mismos empleados y que resulta muy difícil de pagar con un sueldo de 8.900 pesos de básico.

El gremialista advierte que estas condiciones laborales se han venido dando en los último 15 años por la complicidad del presidente del Instituto provincial de Casinos, Jorge “Piedrita” Rodríguez y los secretarios generales de la Asociación Gremial de Administración Maestranza y Servicios de Casinos (AMS) y de la Asociación de Empleados de Casinos Nacionales (ANCN). “Todo lo que hacen es en favor de ellos y no del trabajador –explica- Estos sindicatos han perdido la línea de defensa del trabajador y por el contrario han dejado que el trabajo se precarice y lo único que nos han dicho es, ‘esto es lo que hay, muchachos, ¿lo quieren o no?’. Parece que los sindicatos últimamente te amedrentan en vez de defenderte”, explica Saint Bonnet.

Según los trabajadores, dentro de los casinos existe un descontento generalizado que es desconocido por la opinión pública y que lleva varios años gestándose. Para Saint Bonnet, los conflictos son una especie de cóctel entre los malos manejos de los sindicatos tradicionales y la desidia de quienes han estado al frente del Instituto de Loterías y Casinos durante los últimos años. “Dentro de Lotería existen conflictos, dentro de los hipódromos existen conflictos; todos los trabajadores estatales del juego de la provincia viven una realidad que la gente desconoce”, explica.

Los trabajadores estatales del juego denuncian que la mayoría de ellos tiene una segunda actividad laboral a raíz de sus magros sueldos y que muchos de los empleados que se mostraron a favor de un cambio de timón dentro de la conducción sindical están siendo perseguidos. Saint Bonnet explica que ellos están a la espera de la resolución que vayan a tomar las autoridades luego de una reunión que el SITCLAH tuvo el viernes pasado en la jefatura de gobierno. “Nosotros venimos con el plan de lucha desde diciembre cuando pusimos una carpa frente al (Casino) Central de Mar del Plata que estuvo allí por noventa días y de no tener respuesta vamos a seguir reclamando”, manifestó y dijo que la política actual está a favor del crecimiento de los bingos privados y del detrimento de los casinos públicos.

Fuente: www.eldiario.deljuego.com.ar

* Equipo de Comunicación de la CTA Mar del Plata

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