Con una activa participación de la CTA-Autónoma, única central sindical de la Argentina invitada, comenzaron este martes los debates entre la delegación del sindicalismo internacional y los principales organismos financieros, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Por la CTA-A intervinieron Fito Aguirre, Secretario de Relaciones Internacionales, y Bruno Dobrusin, asesor de esa Secretaría.
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Tanto el FMI como el Banco Mundial expresaron preocupación por la desigualdad en el mundo actual y por la falta de acción para luchar contra esa situación. Esta reunión sirve como forma de establecer un diálogo con el sindicalismo, y abrir así los diferentes departamentos de los organismos a la participación sindical. Desde el sindicalismo la respuesta a las presentaciones de los dos organismo fue contundente, criticando la relación negativa que han tenido las exigencias presentadas por estas instituciones en los diferentes países y la situación de los trabajadores.
La directora general del FMI, Christine Lagarde se hizo presente en la reunión conjunta, manteniendo las posturas del FMI respecto de su accionar global. En esta reunión y frente a Lagarde, Adolfo Aguirre tomó la palabra y realizó un balance crítico sobre el accionar del FMI en la historia y en la actualidad de la Argentina. Luego de una breve descripción de los desastres socio-económicos que generaron las políticas de ajuste estructurales en nuestro país, Aguirre se refirió a las últimas recomendaciones realizadas por el FMI en su reciente reporte sobre Argentina. En este sentido, criticó, “el Fondo realizó las sugerencias clásicas que ya fallaron en nuestro país. La demanda para que haya una reducción del Estado, un recorte de los subsidios sociales (bajo la lógica de reducir el déficit), nos presenta un retorno al pasado que no toma en cuenta el tremendo impacto que generaron estas políticas en un pasado muy reciente. Entre las sugerencias incluyen la idea de restaurar un nivel sustentable del sistema de pensiones. Esto significa bajar las jubilaciones, llevando a nuestros jubilados a mayor inseguridad y pobreza”, y cerró preguntando retóricamente: “¿Cómo es posible que el FMI no aprenda de sus propios errores? ¿Qué nivel de crisis social es necesario para que se advierta el impacto nocivo en nuestras sociedades de las políticas de ajuste?”.
La intervención de Aguirre fue una de las pocas permitidas en el contexto del encuentro con Lagarde. Los demás oradores también apuntaron a una crítica certera respecto a la posición del Fondo en sus recomendaciones, que profundizan situaciones de ajuste estructural en contextos sociales en crisis.
El resto de las jornadas transcurrirán con encuentros de similares características, incluyendo la presencia del presidente del Banco Mundial y los principales cuadros políticos de las dos organizaciones.
La delegación de la CTA-A continuará también realizando reuniones bilaterales con otras centrales sindicales, en vista de los próximos encuentros planificados por la Central, como la movilización en la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio que se realizará en Buenos Aires en diciembre.