La secretaría de Formación de la CTAA Capital presentó esta tarde en la sede de la Central Porteña el libro “Saber Colectivo y Poder Popular. Tentativas sobre Orlando Fals Borda”. Participaron del panel, Santiago Mondonio, educador del Bachillerato Popular Salvador Herrera; Daniela Rodriguez, secretaria de Formación de la Central Porteña y Nicolás Herrera, autor del libro.
La propuesta de la actividad -la primera organizada por la secretaría de Formación en esta nueva etapa de la CTAA Capital- fue exponer y debatir en torno a la educación popular y la investigación social. La presentacion estuvo a cargo de Celina, del equipo de Formación de la CTAA Capital, quien expresó: “Cuando nos enteramos de que iba a salir este libro pensamos que queríamos hacer una presentación; pero no simplemente juntarnos a comentar el libro, sino que queríamos trabajarlo desde nuestras experiencias en los bachilleratos populares, sobre todo el tema de investigación participativa.”
El encargado en abrir las disertaciones del panel fue Santiago Mondonio, educador del Bachillerato Popular Salvador Herrera, quien comentó: “En el 97 o 98 la Universidad estaba siendo víctima de reformas neoliberales. Teníamos que enfrentarnos a eso y lo que hicimos fue investigar de qué se trataban los proyectos de reforma, y una vez que nos involucramos en ese conocimiento teníamos que ir a las asambleas con los profesores y mostrar a qué nos estabamos oponiendo. Y me acuerdo que compañeros míos de militancia decían que ese era el ejercicio del militante investigador. Ahora, cuando leo el texto, el militante investigador aparece como uno de los quiebres epistemológicos que Orlando Fals Borda va pensando y lo interesante del libro es que va mostrando el recorrido de un autor fabuloso y vamos viendo como va pasando por sus diferentes etapas”, reflexiona Mondonio.
“Para relacionar la investigación con la experiencia que estamos haciendo en el bachillerato, los lugares más importantes de este vínculo están dados por varias cuestiones; la primera es la relectura que hacemos del vínculo entre sujetos pedagógicos, sujetos que están en el lugar del enseñar y quienes están en el lugar de aprender, y cómo eso trata de revertir las pedagogías clásicas, para en entendernos como pares pero a la vez distintos, porque tenemos un lugar en el aula diferenciado. Creemos que la experincia del diálogo compartido es una experienia del bachillerato e implica de nuevo el pensarse que hay varios centros de la enseñanza”, concluyó Mondonio.
A su turno, Daniela Rodriguez, secretaria de Formación de la Central Porteña, Educadora y fundadora de los Bachilleratos Miguelito Pepe y Alberto Chejolán agredeció la presencia del autor y explicó: “El libro esá editado por la Editorial Colectivo, que produce materiales indispensables para todos los que militamos y nos interesan las temáticas de la Educacion Popular. El libro me encantó, esta buenisimo, es flaquito y está lleno de contenidos. Una investigación super rigurosa, creo que lo que mejor tomó Nicolás del pensamiento de Orlando fueron las distintas etapas por las que pasó este sociólogo y militante.”
“Nos pareció que era una actividad muy pertinente para lanzar las actividades de la Secretaría, porque el Equipo de Formación tiene un espírtitu muy Falsciano y porque nos mueve el deseo y tambien pensaba que lo recuperamos como a él le hubiera gustado, la recuperación de la historia para él era muy importante. No para copiar, sino para analizar. Estamos en un contexto muy diferente al que vivió Orlando”, analizó Daniela.
“Hay quienes en la academia no se han enterado que no va más una ciencia pensada a espaldas de las necesidades del Pueblo, que no vas más pensar un conocimiento de una forma neutral en lo valorativo. Me cansé de ser objeto de estudio, de que vengan a hablar de nosotros, de que nos vengan a observar; yo creo que la investigación militante lo que aporta es recuperar por nosotros mismos nuestras propias experiencias. Animo con este libro a que nos inspiremos a investigar sobre lo que hacemos.”, concluyó Daniela.
Para cerrar, Nicolás Herrera, investigador, militante, psicólogo, doctorado en Ciencias Sociales y autor del libro, expresó: “La investigación participativa además establece una relación entre saber y el sentir; entre el saber y el creer. La noción de esperanza no es una noción filosófica ni teórica, es religiosa. A veces nosotras y nosotros creemos que para saber hay que abandonar lo que uno cree y que para que el Pueblo sepa tiene que abandonar ese lastre de la creencia y nos dicen que la ciencia como racionalidad se diferencia totalmente del saber popular o del sentido común, se diferencia totalmente por el rigor. Pero como decía mi abuela, el sentido común es el menos común de los sentidos. Cuando usted va y visita a los campesinos y campesinas, tienen un saber que es riguroso y que está sometido a la experiencia.Yo pienso que hay un saber ahí que nosotros todavía no podemos sistematizar y que hace parte de esa experiencia de conocer otro tipo de saberes.”
“La Ciencia es 90 por ciento imaginación y 10 por ciento y está llena de mitos, incluídas las ciencias duras. Hay mitos aceptados y mitos rechazados y los mitos aceptados siempre son los mitos del poder. Los mitos fundantes, nuestras creencias, están basadas en criterios de racionalidad. Entonces, saber y creer; saber e imaginar; saber y sentir; saber y poder; saber y hacer, son todas rupturas frente a un mundo dominante”, concluyó el escritor.
Fotos: Nancy Orquera y Mariano Pasi