Hoy por la mañana, una delegación integrada por referentes de la CTAA Capital y otras organizaciones se presentaron en el Ministerio de Salud de la Ciudad con un pliego de exigencias para hacer frente al crecimiento de los casos positivos de Covid-19 en los barrios populares.

Durante la mañana de hoy, la CTAA Capital junto a referentes de distintas organizaciones territoriales de la villa 21-24 y Zabaleta, se concentraron a las puertas del Ministerio de Salud Porteño para entregar en mano al Director de Salud Comunitaria, Pablo Guillen, un documento consensuado con las necesidades urgentes a resolver en el barrio, en el marco de la tercera ola de Covid-19 que arrecia en la ciudad.

Luego de una calurosa espera, el funcionario se hizo presente para recibir el documento, explicar el abordaje que está ensayando su cartera y los pasos a seguir en lo inmediato.

Dagna Aiva, referente del Frente de Organizaciones Salvador Herrera de la CTAA Capital y vecina del barrio en cuestión, aseguro que “los cuatro lugares de testeos del barrio están colapsados: no hay personal en cantidades necesarias debido a los contagios que se están multiplicando, están sobrepasados por la situación y muy agotados; los servicios sanitarios también están colapsados, las filas son cada vez más largas y los recursos no alcanzan. A su vez estamos reclamando por el servicio de salud mental con el que no contamos hace tres años y en este contexto es sumamente necesario ya que el año pasado tuvimos cinco suicidios de jóvenes y seguimos a la espera de, por lo menos, de un psicólogo”.

El barrio está en una situación de hacinamiento crónica que lleva años, hecho que se ve agravado por el abandono también crónico de las autoridades, que se refleja en la falta de infraestructura y de acceso a los servicios público que ya resulta insostenible: en muchos sectores del barrio el agua escasea, en otros llega con camiones cisterna, pero hay lugares donde ni siquiera cuentan con esa posibilidad. La falta de cloacas y los apagones cotidianos completan el cuadro.

A su vez, el dengue continúa siendo un problema recurrente que se ve agravado porque las cooperativas que se dedican a la limpieza y el descacharreo están colapsadas y no cuentan con insumos para llevar adelante los trabajos. “No podemos seguir así: esta vez la pandemia nos encuentra mucho más cansadas, con muchas compañeras aisladas y con problemas de salud mental producto de ponerse al hombro todas las tareas que el Estado debería garantizar”, sentenció Aiva.

Contratar más enfermeros, vacunadores y promotoras de salud de los barrios y como planta permanente del Estado; mejorar la logística y provisión de insumos para testear la propagación del virus; proveer insumos de limpieza y alimentos para los espacios comunitarios; reactivar los servicios de salud mental y terminar las obras de infraestructura ya comprometidas por el Gobierno de la Ciudad, son algunos de los puntos que figuran en el documento.

“Hoy vinimos a presentar este pliego de demandas confeccionado entre todas las organizaciones del barrio, se lo pudimos entregar en mano al Director de Salud Comunitaria, Pablo Guillen, y nos vamos con algunas promesas de ocuparse de nuestros planteos. Pero sobre todo nos vamos convencidos y convencidas de volver a plantearnos estas problemáticas y regresar aquí con más fuerza para hacer realidad las soluciones que nuestra gente necesita desde hace mucho tiempo”, finalizó Aiva.

De la movilización participaron también Konfluencia Popular – CTEP, la Martín Fierro, La Poderosa, Polo Obrero Tendencia, Movimiento Evita, CCC, Casa Cambalache, La Campora – Comedor Sin Fronteras, el Frente Darío Santillan y M. P. La Dignidad.

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