Compañeras de las mesas de conducción de la CTA Autónoma Nacional y de Capital participaron ayer por la tarde de la Segunda Asamblea Feminista de Trabajadoras en Cuarentena, conovocada y organizada por la Escuela de Feminismo Popular Norita Cortiñas y por la Asociación de Historia de las Mujeres y Estudios de Género de Argentina.

* Por Daniela Rodriguez

A pesar del boicot de sectores anti derechos que buscaron impedir la Asamblea, a pesar de la brecha tecnológica y problemas de conectividad y la sobrecarga de tareas que afecta a muchisimas trabajadoras, compañeras de diversos sectores, de todo tipo de trabajos y de distintas provincias, se reunieron para compartir información y estrategias de resistencia frente a la cuatentena.

Participaron de la misma compañeras referentes de las CTAA de Salta, Santa Cruz, Misiones y compañeras militantes de la Central porteña. Estuvieron presentes también, la secretaria General Adjunta de la CTAA Nacional, Claudia Baigorria y en representación de la CTAA Capital, la secretaria de Géneros e Igualdad de Oportunidades, Clarisa Gambera y la secretaria Gremial, Hebe Nelli.

La secretaria General Adjunta de la CTA Autónoma Nacional aportó acerca de la importancia de defender el derecho a la licencia por responsabilidad parental y por violencia de género, denunciando las presiones de las patronales sobre las trabajadoras que muchas veces están a cargo de sus hijes exclusivamente y planteó la necesidad de estudiar el impacto del encierro para la salud mental en clave de género, porque no afecta de la misma manera a varones y mujeres.

Por su parte, la secretaria de Géneros de la Central porteña, Clarisa Gambera, compartió “la emoción que genera encontrarnos a través de nuevos medios mientras que no podamos hacerlo en las calles, con toda la diversidad de lo que somos y sosteniendo nuestras fuertes redes feministas.”

Durante su participación en la Asamblea, Clarisa hizo hincapié en: la falta de insumos de bioseguridad para las trabajadoras de la salud y falta de garantias para el uso de licencias; el problema de conectividad que dificulta a las compañeras trabajadoras comunitarias participar de este tipo de espacios y la falta de reconocimiento de sus tareas como trabajo esencial que debería ser pago y bonificado; las serias falencias de los recursos para combatir la violencia de género, como la linea 144 en distintas provincias; la problemática del encierro y las infancias, agravada en situación de pobreza y precariedad habitacional, que impide el cumplimiento de la cuarentena y favorece a la exposición de les niñes a situaciones de violencia y abuso, sin contar con espacios como el de la escuela para su contención y denuncia.

Por su parte, la secretaria Gremial, Hebe Nelli, puso en común la gravísima situación que están viviendo las trabajadoras de la Obra Social Docente (OSPLAD), quienes no reciben su sueldo entero desde hace meses, por lo que una vez más están llamando a paro. Con respecto a la falta de insumos de bioseguridad, la entrega de insumos de baja calidad y la falta de protocolos adecuados, su reflexión fue contundente: “son signos de un profundo desprecio por la vida de las y los trabajadores, sus tareas son esenciales pero no así sus propias vidas”.


La Asamblea Feminista de Trabajadoras continuará reuniéndose para seguir fortaleciendo las voces de las compañeras en un espacio horizontal y de intercambio amoroso. La próxima será el jueves 30 de abril, en la víspera del Día Internacional de las y los Trabajadores.

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