El sábado con un maravilloso sol, y faltando un rato para las 11 de la mañana, el Centro Cultural de ATE – “Leopoldo Gonzales” abrió sus puertas para dar inicio al Seminario de Muralismo de la CTA Capital. La convocatoria fue un éxito.
Con la ansiedad de los primeros encuentros, con la incertidumbre que se impone frente a un camino que arranca corrían de un lado a otro los compañeros y compañeras que vienen construyendo esta propuesta. Y la gente fue llegando.
Estudiantes de la carrera de Artes Visuales del IUNA, compañeros/as de organizaciones territoriales de la CTA Capital, vecinos del centro cultural, personas que vieron los afiches y se sintieron convocadas por la propuesta, compañeros/as de ATE, de los Bachilleratos de la CTA todos/as han puesto en marcha este proyecto de Seminario- Taller.
Una ronda, mates y una palabras sin muchas vueltas que abrieron la jornada de trabajo “somos compañeros/as de ATE, de la CTA que tenemos cosas para decir y creemos que el arte es una herramienta (…). Nuestras organizaciones construyen experiencias en los barrios todos los días y quieren contarlas en las paredes de sus barrios. Esta propuesta de formación pretende recorrer un camino con otros/a porque toda experiencia, cuando es colectiva es más rica por eso nos pone muy felices este arranque con ustedes, que han llegado desde distintos lugares, con distintas experiencias. Nuestro sueño es que podamos conformarnos como una grupo que pueda recorrer los barrios con los compañeros/as de las organizaciones y muralear las paredes de la ciudad…ya veremos, para nosotros es una apuesta. Sin dudas en estos encuentros vamos a aprender de ustedes y con ustedes y nos va a dar el envión que necesitamos para salir a pintar….”
Cecilia y Emiliano, docentes del IUNA están a cargo del Seminario que consta de cinco encuentros en los que se pondrá en común nociones básicas de técnica y compartirán miradas, observaciones y reflexiones sobre obras de arte y debates en torno al arte público. En todos los encuentros ESTÁ planteado un tiempo a para ponerse a trabajar, a dibujar y pintar compartiendo saberes, aprendiendo unos/as de otros/as, colaborando en la construcción colectiva de los pequeños proyectos del taller para ir avanzando en la conformación de un proyecto compartido de mural. Así definieron la propuesta antes de abrir la ronda para que se presentaran y contaran las expectativas quienes vinieron a este primer encuentro.
Y a partir de ahí, las voces fueron contando, “vine a aprender a construir colectivamente…, tenía ganas de hacer algo y cuando me llego el correo de ATE sentí que era esto…, quiero pintar con otros…, estudio en el IUNA y me interesa hacer murales por eso cuando me dijeron que podía traer a mi hija me animé, sino era imposible para mi…, soy artista plástico pero hace mucho que pinto solo y quiero pintar con otros, soy del barrio…. En mi barrio tenemos un comedor y queremos aprender para hacer un mural…,soy pintor hace mucho, estuve en grupos de muralistas
y me interesó la propuesta…, en mi cooperativa de vivienda queremos hacer un mural…, no sé nada por eso vengo a aprender…, me gusta que las paredes hablen, soy del barrio y quiero pintar por el lugar donde vivo…, quiero aprender a pintar a gran escala…, vengo de lejos trabajo en un organización de niñez y creo que es una herramienta para trabajar con los chicos/as…, me cuesta expresarme si no es pintando y me interesó la propuesta porque es para pintar…queremos poner parte de la identidad del Bachi en un mural y nunca pintamos pero queremos aprender…yo estoy armando un proyecto productivo en mi barrio estamos armando una cooperativa de belleza por eso lo único que pinté hasta ahora son uñas (risas) quiero aprender…somos estudiantes del IUNA y nos interesa… en mi cooperativa de vivienda queremos hacer un mural…”. Estaba todo dicho, fue así que quedó conformado el grupo que puso en marcha el seminario de muralismo de la CTA Capital.
Pasado el medio día, ya avanzada la definición que entre todos/as dieron a mural, como un mensaje social abierto, en el que importan lo que se dice y su contexto. Al que definieron como un hecho compartido, una herramienta política que debe expresar con belleza. Cómo una forma de ocupación del espacio público, como la posibilidad de que el arte este en los espacios públicos y nos ponga a pensar…como parte de la identidad de una ciudad, de un barrio. Cómo la forma de que nuestra identidad esté plasmada en los espacios públicos…llegó el momento de poner manos a la obra.
Con las paredes vueltas caballetes, en grupo fueron poniendo en papel con carbonilla la consigna. Y entonces, la definición de construcción colectiva se hizo cierta y visible.
Pensar en conjunto, que los que saben te animen a hacer, mirar como hacen otros/a. Resolver un problema técnico porque, aunque no sé nada de arte, sí sé de construcción. Contagiar esa pasión por pintar, mirar el trabajo de las demás y aprender mirando , corrigiendo volviendo a pensar cómo la haría después de ver y oír…Un taller para hacer colectivamente, no para decir que hacemos, eso pasó y el tiempo se fue volando” decían los compañeros/as mientras compartían un almuerzo que se fue demorando y llegó casi a las 14.30 dando cierre a este primer encuentro.