La muerte de un trabajador en el día miércoles, producto de las pésimas condiciones laborales en que se encontraba su cuadrilla, es parte de la crisis energética que atraviesa nuestro país. Considerar que fue un accidente, como pretende la empresa Metrogas, es deslindar las responsabilidades concretas de algo que claramente podría haberse evitado.
* Por José «Pepe» Peralta, secretario General de la CTA Capital
Desde las privatizaciones de los servicios públicos en los noventa, las empresas despidieron a más del 50% del personal, suplantándolo en ocasiones por empresas tercerizadas que emplean trabajadores sin brindarles capacitación ni el equipamiento de trabajo adecuado, en una situación de inestabilidad laboral extrema que les impide organizarse o reclamar porque son echados al instante. Tercerizadas que muchas veces son creadas por las mismas empresas de servicios, para garantizarse un círculo de ganancias perfecto: pagarse a ellas mismas. Lo de el miércoles es un ejemplo más, donde los tres operarios ni siquiera tenían máscaras de oxígeno para trabajar y pertenecían a una firma, Inarteco S.A, que provee servicios a Metrogas pero que también figura como su cliente (http://www.metrogas.com.ar/empleo_cet_clientes.php).
A pesar de todo esto, el macrismo les regaló un Tarifazo con incrementos que superan el 1000% en algunos casos bajo la excusa de que las empresas no pueden sobrevivir con los valores actuales que pagamos los usuarios. Esto es falso, ya que durante los años pasados el Estado se hizo cargo de las inversiones en mantenimiento que las empresas no hacían, mientras ellas sólo se dedicaban a cobrar lo que los usuarios pagábamos. Balances dibujados, falta de auditorías y controles, son algunas de las causas de todo esto. Queda claro que los aumentos actuales son injustificados, representan un nuevo ajuste sobre la clase trabajadora.
El sistema energético actual es perverso, orientado exclusivamente a convertir el derecho a la energía en una mercancía, algo reservado sólo a quien pueda pagarla. Desde la CTA Autónoma de Capital Federal creemos que es necesario discutir el para qué y para quién producimos energía, así como el quién la debe administrar. Decimos que la energía es un derecho y un bien social, por eso debe ser administrado por el Estado con control de los trabajadores y usuarios. Pero también decimos que la energía debe ser para satisfacer las necesidades de nuestro pueblo y no parar mantener un modelo de producción que saquea nuestras riquezas: mientras pasamos días sin luz y agua, la mina de potasio “Río Colorado” consume la misma energía que toda la provincia de Mendoza.
La crisis energética se manifiesta en todos los niveles, hasta cargarse la vida de los trabajadores. Es indispensable que comencemos a discutir cómo recuperar la Energía y ponerla al servicio del pueblo.