La Secretaría de Género de la Central Porteña organizó para el próximo sábado 20 de junio, a las 14 horas en la sede de Avenida Independencia 766, una charla debate frente a la Violencia de Género. Para hablar de este tema, desde Estación Central (Radio Sur, FM 88.3) se comunicaron con Cecilia Belistri, de la Campaña Nacional contra las violencias hacia las mujeres, quien será una de las panelistas de dicha actividad.
– Contanos por qué es importante organizar actividades como la de este sábado 20 en CTA Capital
– Son muchos los motivos. Primero que se visibilice la violencia hacia las mujeres en sus distintas formas. El femicidio es la forma más extrema, pero antes de la muerte hay un montón de violencias que sufrimos la mayor parte de las mujeres y que no quedan registradas de ninguna manera; desde la violencia verbal, simbólica y sobre todo la institucional cuando reproducen la violencia en los hospitales, las comisarías, en los juzgados, mediante una violencia machista como hemos podido ver en los últimos tiempos con diversos casos. La muerte es una de las formas más extremas, pero no es la única.
– ¿Qué balance hacés de la multitudinaria manifestación del 3 de junio?
– El balance es totalmente positivo, porque permitió poner en la agenda pública algo que venimos diciendo hace mucho tiempo. Y creemos que es necesario tener bien en claro y saber cuáles son los reclamos que estamos haciendo.
La consigna que unificó a muchas organizaciones era ‘Por un Ley de Emergencia con presupuesto’, porque lo cierto es que hay cantidad de leyes, como la Ley contra todas las formas de Violencia, pero que no se cumplen, no tienen presupuesto asignado y eso hace que quede todo en letra muerta.
Hay provincias, como la Provincia de Buenos Aires, la Provincia de Salta, que tienen sancionada una Ley de Emergencia, pero estamos en la misma situación en la medida de que no haya una voluntad política real de cumplir con la normativa y de darle una respuesta real todas las instituciones, esto no se va a modificar. Y para eso nosotras vemos que la alternativa es, en principio, disputar el discurso mediático, hegemónico, que nos pone a las mujeres como responsables de la Violencia de Género que sufrimos, que nos aisla. Frente a eso decimos ‘bueno, nos tenemos que organizar’, podemos revertir esto pero con organización y movilización en la calle.
Por eso rescatamos la importancia de nuestras organizaciones que vienen peleando hace tiempo contra la Violencia y seguir poniendo en la agenda y en el discurso mediático esto de que es todo un sistema que tenemos que revertir. No somos responsables, son formas de disciplinamiento, como con la negación de la decisión de las mujeres sobre su propio cuerpo o con el caso de las redes de trata, hay un montón de temas que tenemos que poner sobre la mesa.
– ¿Qué cosas pensás que deben cambiar para terminar con la Violencia de Género?
– Desde la Campaña contra las Violencias apuntamos a este sentido de discutir masivamente el discurso hegemónico de culpabilizar. Y para eso nosotras decimos que tiene que haber claridad en los motivos que producen la violencia, pero sobre todo tiene que haber educación no sexista; no heteronormativa, porque es también violencia invisibilizar a las distintas identidades que no se reconocen como heterosexuales. Y además, de ampliar la formación dentro del personal que está en las distintas instituciones.
– Las mujeres dentro de las organizaciones a veces también tenemos que afrontar chistes, luchar contra ciertas simbologías, contra las costumbres de las tomas de decisiones. Es importante la lucha de las mujeres dentro del ámbito laboral y sindical…
– Sí, me parece que es algo fundamental. Estamos dando una dura pelea contra la violencia que sufrimos en los lugares de trabajo y dentro de las organizaciones. Nosotras somos estatales y el hecho de que dentro del Estatuto de ATE no exista una secretaría de género formal, es todo un ejemplo de la situación en la que estamos. Sin embargo, somos muchas mujeres las que tenemos actividad sindical, las que estamos participando cotidianamente y una de las cosas que decimos es que esto tiene que quedar reflejado en los puestos de dirección. En muchos casos las mujeres para llegar a estos lugares tienen que hacerlo con gran esfuerzo, a veces asumiendo prácticas patriarcales y eso también lo repudiamos, porque no es solo ocupar un espacio, sino también cambiar el modo en que nos vinculamos.