Con un duro diagnóstico sobre el actual mapa de la salud pública, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA-CTA) le planteó a los candidatos una serie de reclamos y exigió que el tema sanitario entre en la agenda de campaña.
En nombre de los 30 mil profesionales y trabajadores, la Federación enrolada en la CTA de Pablo Micheli difundió una dura carta abierta para Daniel Scioli y Mauricio Macri, de cara al balotaje del 22 de noviembre.
Según FESPROSA, los indicadores de salud colectiva reflejan la persistencia de severos déficits, no superados durante el ciclo de crecimiento económico que comenzara en el 2003 y que hoy se encuentra detenido.
“No ha habido mejorías sustanciales en indicadores sensibles que hacen a la situación socio sanitaria: niños y niñas bajo la línea de pobreza, niños y niñas bajo la línea de indigencia, tasa de mortalidad infantil, tasa de mortalidad materna y embarazos adolescentes”, plantea el Consejo Ejecutivo Nacional de la Federación.
En la Argentina, en el Sector Público, trabajan 300.000 agentes (profesionales, técnicos, administrativos y personal de apoyo). Y según cifras de la FESPROSA, el 30% de la fuerza laboral está precarizada, con provincias que alcanzan el 80% (San Luis) o superan el 50% (Santiago del Estero, Formosa).
“El principal programa del Ministerio de Salud de la Nación, el plan de médicos comunitarios, hoy en vías de reconversión, tienen al 100% de su fuerza laboral precarizada, con bajos sueldos y cobro irregular. En el Hospital Posadas se encuentran precarizados el 70% de los profesionales”, arremetió la FESPROSA, que tiene representación en 22 provincias.
Según denunciaron en su carta a los candidatos, en muchos casos los salarios se encuentran por debajo del valor de la canasta familiar regional (canasta básica total), y en algunas provincias, como Santiago del Estero, por debajo de la canasta alimentaria.
“La baja tasa de sustitución del salario por el haber previsional (40%) lleva al envejecimiento de los planteles, dado que los trabajadores postergan al máximo el momento de su jubilación”, explicó la conducción de empleados de la salud.
“El deterioro edilicio y la violencia intra y extra institucional, conforman un cuadro que impacta negativamente en la salud de los trabajadores. Hoy se reconoce al desgaste laboral crónico y los riesgos psicosociales como parte del propio proceso de trabajo en salud. Recientemente CICOP, la regional de FESPROSA bonaerense obtuvo la sanción de una norma que reconoce el desgaste laboral y el sufrimiento psicosocial de los trabajadores de salud. Este es un paso que deberá extenderse a todo el país”, concluyeron.
La Federación además lucha contra el unicato sindical: de hecho, hace dos meses consiguieron un fallo judicial que obligaba al Ministerio de Trabajo a concederle la personería gremial, resolución que desafió a un peso pesado de la CGT como Carlos West Ocampo, titular de los trabajadores de Sanidad.