En entrevista con ACTA, Jorge Cardelli, secretario de Cultura de la CTA, dirigente de la Federación Nacional Docente (FND) y ex detenido político durante la dictadura genocida por su militancia en Montoneros, se refirió a la situación política y económica de Argentina y América Latina a 40 años del golpe de 1976 que implantó en nuestro país el proyecto neoliberal que sigue hasta nuestros días.
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-¿Cuáles son las banderas que levantará en esta marcha la CTA, a 40 años del golpe de 1976?
Este 24 de marzo en principio junta un conjunto de significados producto de la situación en la que estamos viviendo. Nosotros seguimos teniendo la bandera histórica como juicio y castigo a los culpables, la búsqueda de la verdad y la justicia y después toda la lucha contra la criminalización de la protesta y la derogación de la Ley Antiterrorista. Lo que pasa que acá se agrega una situación política diferente porque el proyecto del macrismo, que es un proyecto que evidentemente tiene una cierta envergadura continental, no está separada de la venida de Obama y no está separado de ser un poquito o mucho la mano, el camino o la ayuda del regreso de los Estados Unidos a América Latina.
-¿Qué implica esta nueva situación para los movimientos populares?
Eso hace que muchas de las cuestiones que fueron conquistas de nuestras luchas, porque si hay algo de lo cual nosotros podemos estar inmensamente orgullosos es de nuestro movimiento de derechos humanos y de las cosas que conquistó y de lo que se avanzó en la etapa kirchnerista pero que también eso tuvo límites. Hoy eso empieza a tener algunos peligros porque puede que los juicios se detengan y es posible que la criminalización de la protesta se agudice. Ellos no han avanzado con el protocolo pero están esperando la oportunidad e inclusive si al gobierno de Macri, al que ya le ha ido bien en los Hold Outs y si logra disciplinar un poquito más la conflictividad social, va avanzar en la consolidación de esos pequeños avances en política con el fortalecimiento de la estructura represiva.
-Esta escalada del capital es una realidad en toda la región
Exactamente, yo no tomo de una manera secundaria la ofensiva contra Venezuela, contra Brasil y contra Bolivia. Partiendo de la hipótesis de que esos modelos o esos proyectos políticos entraron en crisis porque no salieron del neodesarrollismo y creyeron que se podía llegar a la justicia social en el marco de la dependencia, independientemente de esto está claro que desde la perspectiva imperialista de los Estados Unidos, todo proceso donde ha habido un importante protagonismo popular se intenta descabezar y en ese sentido si lo de Macri camina un poco van a tratar de que se consolide. Teniendo en cuenta que la política de la gestión gubernamental anterior, aunque sea en el marco del relato, tenía un compromiso con los derechos humanos, esta política a nosotros se nos pone mucho más al frente del movimiento popular.
-No nos olvidemos de la editorial de La Nación a horas de la asunción de Macri
Como la frase de Lopérfido de que no son 30 mil, son pequeños globos de ensayo pero no han avanzado más porque ahora están en esta dura batalla política que es la de los buitres que la van a sacar y ellos necesitarían llegar al segundo semestre diciendo que la inflación va a bajar y que va a haber un poco de crecimiento, cosa que en la realidad puede ser cierta pero a costa de una tremenda recesión que lo que va a implicar es baja de salarios y del consumo. Ellos van a venderlo como exitoso, pero lo que en rigor fue exitoso fue el ajuste y no el tema del crecimiento económico.
-¿Este 24 marcharán unitariamente?
Nosotros estamos con Memoria, Verdad y Justicia. El kirchnerismo está empecinado todavía en querer hacer de la marcha del 24 una reivindicación de Cristina, cosa que es un error. Si no es este año será el otro, pero ellos necesariamente van a tener que reflexionar: acá los proyectos fracasaron porque fracasaron en el propio proyecto de desarrollo, entraron en crisis en lo político y en la organización de la producción. Y además, han tenido mucha corrupción entonces todo eso conforma un paquete como para que los sectores populares, operados por otras fuerzas y por los medios de prensa, termine yendo contra eso.
-En Venezuela se quedaron con la mayoría en la Asamblea, en Bolivia se perdió el referendum, de Brasil mejor no hablar y en Argentina el macrismo, ¿esto es una profundización del neoliberalismo?
Sí, pero reformulado. Yo creo que hay una ofensiva imperialista, del capital de los países centrales, de Estados Unidos y también de Europa, no exactamente de las mismas características que en los Setenta, que desató los golpes de Estado. Pero sí es una ofensiva que busca por sobre todas las cosas bajar los salarios y lograr una expansión de la inversión y del desarrollo en muchas zonas del mundo y particularmente de América latina entonces hay inversión extranjera que quiere venir pero quiere “condiciones de seguridad política e ideológica”. Estados Unidos no va a aceptar otro ALCArajo, si logran avanzar van a tratar de quedarse por cualquiera de los caminos.