Tras cuatro años de macrismo y cinco meses de pandemia, la industria del cuero se encuentra en una situación crítica. Marcelo Cappiello, Secretario General del Sindicato de Empleados, Capataces y Encargados de la Industrial del Cuero, explica en qué condiciones se encuentran hoy las y los trabajadores del sector, cuáles son los intentos de las patronales para cargar sobre sus espaldas las pérdidas, qué estrategias se dio la organización sindical para resistirlo y plantea cuáles deberían ser las políticas de Estado para salir de la crisis.

¿Cómo eran las condiciones laborales y salariales antes de la pandemia y cómo son actualmente?


Las condiciones laborales y salariales, producto de la pandemia que llevó a la disposición del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), alteró las mismas de modo importante. Si bien desde casi el inicio la actividad de curtiembre fue considerada exceptuada del ASPO, las industria de las manufacturas solo fueron habilitadas a realizar actividades después del mes de junio y solo en algunos municipios del Gran Buenos Aires, quedando practicamente inhabilitada para su funcionamiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Eso produjo que se multiplicaran los atrasos en los pagos en las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) de la Industria, sobre todo en las que no se encontraban habilitadas para funcionar.

Sumado a ello, los protocolos de seguridad aprobados por las autoridades nacionales y/o provinciales distan mucho de ser lo suficientemente efectivos para brindar toda las seguridad que las trabajadoras y trabajadores necesitan ante la propagación del COVID 19. Es necesario resaltar que estos protocolos no contaron con la participación de las organizaciones sindicales en su redacción y su efectiva aplicación requiere una constante inspección de los sindicatos para que los mismos se cumplan.

En el aspecto salarial, con el problema de retrasos en los pagos de haberes, se suma la negativa de las Cámaras Empresariales del Sector a la apertura de paritarias correspondientes al año 2020, por lo que los salarios que perciben las compañeras y compañeros datan de lo pactado en la paritaria del año 2019, que se encuentran vencidas desde el 30 de abril de este año.

¿Cuál es el rol del sindicato en este contexto?

Hemos estado fiscalizando permanentemente, de manera presencial y/o virtual, el cumplimiento de los pagos de haberes de los compañeros como así también en la estricta observancia de los protocolos de las actividades exceptuadas del ASPO y de igual manera impidiendo que algunas empresas violen el impedimento legal de trabajar, tratando de encuadrar su actividad dentro de las autorizadas a hacerlo.


¿Por qué consideran esencial a su labor?

En la rama de Curtiembre, que ha sido la primera exceptuada del ASPO, se consideró que por ser una industria derivada de la industria frigorífica era necesario considerarla esencial por el carácter perecedero de la materia prima (el cuero) y la necesidad que la misma fuera receptada por las curtiembre para su procesamiento, evitando de esta manera que se produjera un problema con el depósito de los cueros que deberían ser arrojados en caso contrario como desecho.


¿Las empresas cumplen con los protocolos para que los trabajadores trabajen en condiciones seguras? 

En las grandes empresas la normativa se cumple, las dificultades diarias las sufrimos en el sector PyMEs donde por cuestiones inclusive edilicias tenemos mucha dificultad para que los protocolos se cumplan estrictamente

¿Se han registrado acciones anti-sindicales por parte de las patronales?

Hemos tenido varias empresas que han querido aplicar unilateralmente el acuerdo marco que firmaron la CGT y la UIA, ante lo cual hemos tenido una lucha de meses para que los compañeros perciban la totalidad de sus haberes.

¿Qué perspectivas ven para su actividad en los próximos meses de 2020?

Ante la casi paralización de las industrias en todo el mundo, y al ser una industria primordialmente exportadora, la actividad se ha retraído fuertemente, y aunque algunos países han retomado lentamente la actividad, los próximos meses del año se perfilan como de muy baja actividad, ya que a esto se agrega la fuerte paralización del mercado interno.


Desde su sector, ¿Han pensado propuestas para mejorar sus condiciones en el marco de la cuarentena?

Todos los esfuerzos los hemos focalizados para fortalecer la industria para la pospandemia, momentos como los actuales son de resistencia y defensa de derechos firmemente para no encontrarnos en una etapa netamente defensiva.

En este contexto que vos planteás ¿Cuál es la política que debería implementarse en el sector para salir de la crisis?

La cadena de valor del cuero tiene un potencial de exportar alrededor de mil millones de dólares anuales, para eso es necesario definir claramente la matriz productiva de la Nación. Esto conlleva desalentar un proceso productivo basado en la exportación de bienes primarios derivados de la agroindustria, que puede mejorar rápidamente el volumen de exportaciones, pero genera pocos puestos de trabajo. Afianzar el complejo industrial, con fuerte desarrollo de la PyMEs es la única forma de generar puestos de trabajos formales, donde el trabajo argentino en nuestro sector es reconocido internacionalmente.

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