Desdoblamientos salariales, deficiente dotación de enfermería y malas condiciones de trabajo no son una novedad en la Obra Social Docente conducida por los gremios CTERA, AMET y SAEOEP. Sin embargo, la pandemia agravó esta situación y por ello, además reclaman la realización correcta de protocolos y la conformación de un comité de crisis que, contradictoriamente, la patronal sindical se niega a conformar. En esta oportunidad se dialogó con el secretario General del Sindicato de Trabajadores de OSPLAD, Alejandro Bassignani, quien explicó en qué contexto se trabaja actualmente y cómo se reorganizó el sindicato para poder hacer frente a los abusos patronales aún en el marco del ASPO.
¿Cómo eran las condiciones laborales y salariales antes de la pandemia y cómo son actualmente? ¿Qué acciones hizo y hace le SITOS en ese aspecto?
Las y los trabajadores de OSPLAD nos encontramos en emergencia salarial desde el año 2018 ya que hemos perdido más de un 70% de nuestros salarios en relación con la inflación, con el agravante de que no tenemos paritarias representativas. Nuestros sueldos están por debajo de la línea de pobreza. La pandemia ha sido como una lupa: ha agrandado y puesto en evidencia como nunca antes todos los problemas que padecemos los trabajadores y trabajadoras de esta obra social (desde la cuestión salarial hasta las dotaciones de enfermeros y enfermeras por sector en el Policlínico del Docente). Antes de la cuarentena veníamos realizando infinidad de acciones gremiales (asambleas, movilizaciones, la “marcha de barbijos”, retenciones de tareas, paros, entre otras) por el atraso y desdoblamiento en el pago de los sueldos. Los meses de febrero y marzo fueron muy duros para los trabajadores: el sueldo del mes de enero lo terminamos de cobrar el 3 de marzo.
¿OSPLAD cumple con los protocolos de Covid-19? ¿Qué plantea el sindicato? ¿Qué respuestas da la empresa?
A pesar de ser una entidad de salud la actitud de las autoridades ha dejado mucho que desear. Desde el comienzo hubo que hacer un seguimiento exhaustivo de todas las cuestiones (insumos, EPP, aislamientos, hisopados, etcétera). La presión da su resultado pero la lentitud en las respuestas pone en un riesgo innecesario la salud de las y los trabajadores y frente a ello somos inflexibles. Lamentablemente la OSPLAD no accedió a nuestra propuesta de creación de un Comité de Crisis para abordar todas las cuestiones de la pandemia. Es increíble que en una obra social sindical (conducida por AMET, CTERA y SAEOEP) se bastardeen los espacios de negociación colectiva. Algunas cuestiones se han encauzado pero falta mucho por seguir trabajando y nos preocupa ya que hasta el momento relevamos 34 casos positivos y van en ascenso a la par del aumento en el ingreso de pacientes infectados con Covid-19 que refleja la situación imperante en el AMBA.
Desde su sector, ¿Han pensado propuestas para mejorar sus condiciones en el marco de la cuarentena?
Lamentablemente, las acciones que habíamos planificado para buscar soluciones a los problemas laborales estructurales tuvieron que ser suspendidas y debimos hacer foco en reclamar por el cobro en tiempo y forma y en monitorear el riesgo de contagio y las consecuencias de la pandemia. En este sentido, hemos presentado ya en el mes de abril una crítica al protocolo diseñado por la patronal y solicitamos en reiteradas oportunidades y ante cada caso nuevo, la activación correcta del mismo. Dado que varias cuestiones OSPLAD no las ha modificado, estas críticas las expondremos ante el Comité Operativo de Emergencia del Ministerio de Salud de la Nación, a través de la FeSProSA-CTAA porque es urgente preservar la vida de los trabajadores y afiliados de OSPLAD.
¿Por qué consideran esencial a su labor? ¿Qué dejó en evidencia la pandemia en cuanto al sector salud en general y el sistema de obras sociales en particular?
Sin trabajadores no hay cuidado de la salud. La dimensión humana que está en juego en esta actividad hace esencial el rol que desempeñan las y los trabajadores. Si bien la pandemia ha puesto en evidencia la importancia del sector público de la salud también nos ha mostrado el reverso de la medalla: su precariedad material y laboral. Durante años la desinversión, la desregulación y el escaso control público (sobre todo de sus usuarios) de todo el sistema y de las obras sociales en particular, fue moneda corriente. La masiva inyección de recursos coyuntural durante la pandemia es necesaria pero no suficiente. Debemos debatir la formulación de reformar, construir consensos sociales necesarios y legislar en consecuencia a favor de un sistema integrado con predominio de lo público con gestión participativa de la comunidad de beneficiarios.
¿Qué perspectivas ven para su actividad en los próximos meses de 2020?
Si bien durante la pandemia a la OSPLAD el sistema le ha inyectado recursos aún no se han modificado las cuestiones estructurales que hacen a su déficit estructural y la conducción de la OSPLAD aún no está dispuesta a debatir su modelo prestacional, la otra faceta del problema.
Intentamos a comienzos de año generar espacios en la Superintendencia de Servicios de Salud pero no encontramos eco, como durante la gestión anterior. Ni bien deje de estar vigente la cuarentena intentaremos retomar las acciones ante los Poderes Ejecutivo y Legislativo, nuestra consigna será “SALVEMOS OSPLAD”.
OSPLAD es un caso especial por quiénes integran la patronal. ¿Querés comentar un poco quiénes son y cómo se comportan en general y en el marco de la pandemia en particular?
La gestión sindical colegiada en la OSPLAD de la mano de AMET, CTERA y SAEOEP (y hasta el 2012 con SOEME) no ha resultado ser lo que prometía en sus orígenes: un novedoso modelo de gestión. Cada día percibimos que se profundiza más la brecha entre el discurso y la práctica. Como sindicato pretendemos recuperar los ámbitos colectivos para no solamente debatir sobre nuestras condiciones laborales y salariales como trabajadores sino también sobre el modelo de gestión, porque son dos caras de la misma moneda.
Además el SITOS tiene que lidiar con la burocracia sindical….
A partir de la personería gremial parecía haberse despejado el camino, sin embargo la resistencia del status quo se manifiesta frente a cada paso que queremos dar. La alianza OSPLAD-SOEME-FEMECA intenta por todos los medios a su alcance evitar cambios en las relaciones laborales y en las negociaciones paritarias. El SiTOSPLAD nació resistiendo, esa es su marca de origen y la continúa siendo. No vamos a salirnos del camino. Nuestras compañeras y compañeros bancan la parada desde años y ese es el mandato que ponemos en juego en cada acción que emprendemos.
¿Cómo se está comportando el Ministerio de Trabajo en este contexto urgente para el sector?
Hasta el momento la interacción con el Ministerio ha sido con las instancias intermedias, con la burocracia estatal y no con funcionarios políticos recientemente designados. Por ello no podemos evaluar y caracterizar el perfil de la nueva administración, hasta el momento no pudimos canalizar adecuadamente nuestras demandas y, por ende, intentar poner en marcha soluciones focalizadas para nuestra problemática. La cuarentena también ha sido un obstáculo en este aspecto ya que ha implicado el cese de las audiencias que veníamos manteniendo desde el mes de febrero. La crisis generalizada en todas las actividades también ha sido otro inconveniente para encontrar vericuetos para canalizar reclamos y proponer soluciones concretas para los 1400 trabajadores de la OSPLAD.
Nosotros decimos que estamos limitados pero no inmóviles. El SITOS es un ejemplo de ello. ¿Qué acciones llevó y lleva adelante aún en el marco de la pandemia?
La cuarentena nos puso limitaciones pero no dejamos de accionar. Tuvimos que sobreponernos a ella y tratamos de ser lo más creativos posibles buscando nuevas metodologías y perfeccionando las que veníamos utilizando. Sin embargo, no todo fueron obstáculos ya que también fue una oportunidad de hacer más visible ciertas cuestiones puntuales al tratarse de una conflictividad en el sector salud.
¿Y la articulación con CTAA Capital y FesProSA-CTAA qué aportaron en este contexto?
Para nosotros es muy importante contar con el acompañamiento de la CTAA en una lucha tan prolongada como es la que iniciamos en febrero de este año con el desdoblamiento salarial que aún padecemos. Así mismo, participar en las Jornadas Nacionales de Lucha convocadas por la FesProSA-CTAA nos da la fortaleza de lucha con otros compañeros y compañeras del sistema de salud que padecen las mismas injusticias.
Siempre fuimos conscientes de que con el conflicto puertas adentro no alcanza. Formamos parte de la clase trabajadora y, por ello, es necesario construir puentes con otros trabajadores y sus organizaciones. No es sencillo y encontramos en la CTAA y en la FesProSA-CTAA otros colectivos donde poder ensayar nuevas formación de debate, organización y lucha por nuestros derechos. No hay fórmulas predeterminadas y hay que ensayarlas día a día y la crisis por la que atravesamos nos ha enseñado a explorar todos los caminos.
¿Cómo se da la disputa por la riqueza en OSPLAD?
La disputa con la patronal se da en diferentes planos: el salarial (los trabajadores disputamos cuántos recursos se deben destinar a la masa salarial) y el laboral (los trabajadores disputamos la organización y condiciones de trabajo). En la OSPLAD ambas cuestiones requieren de un giro de 180 grados y para ello deberemos profundizar la organización y fortaleza del sindicato para destrabar los obstáculos que durante años se fueron acumulando como capas geológicas.