La Conadu Histórica para este 5 de marzo, junto a todos los gremios de trabajadores estatales de la CTA para reclamar condiciones salariales y de vida dignas así como también denunciar la mercantilización de los contenidos universitarios y la escasísima representación de los docentes en las decisiones sobre las políticas de la Universidad. En diálogo con ACTA, Claudia Baigorria, secretaria adjunta de la Conadu Histórica y secretaria administrativa de la Central se refirió a estos temas.
-¿Por qué para la Conadu Histórica este 5 de marzo?, ¿cuáles son los principales reclamos?
En principio este paro nacional del 5 fue resuelto por nuestros compañeros en la última reunión de Mesa nacional que tuvimos en la Central con la presencia de todas las provincias argentinas donde además discutimos con todos los compañeros del país la grave situación salarial y la precarización labboral sumado al aumento de precios, inflación y todo lo que ya sabemos que padecemos los compañeros trabajadores, además de las persecuciones que hoy están a la orden del día.
De esa reunión de Conducción Nacional nosotros nos llevamos dos instancias de lucha que entendíamos eran coincidentes con nuestro pliego reivindicativo. Nosotros al igual que todos los compañeros estatales nucleados en la Central estamos reclamando la reapertura de la paritaria salarial por cuando a nosotros nos afecta directamente la pauta salarial que fijen para los docentes de manera obligatoria. Esa garantía salarial que el Gobierno muy probablemente termine estableciendo por decreto del 22% a los docentes universitarios nos impacta directamente ya que la garantía salarial se establece para nuestro cargo testigo. Se dice que es un piso pero para nosotros es un techo, es verdaderamente un techo.
Por otro lado estamos debatiendo con los rectores del Consejo Interuniversitario Nacional el primer convenio colectivo de trabajo. Hay algunas reticencias de los rectores a que el convenio sea de aplicación obligatoria en las 50 Universidades nacionales. Te imaginarás que no vamos a discutir un convenio para que la UBA, por ejemplo, se niegue a aplicarlo para beneficiar a los 30 mil docentes que trabajan en la Universidad más grande de América Latina.
Por esto es que nosotros estamos confluyendo con los compañeros de ATE, Judiciales, Fesprosa, la Federación Nacional Docente en este paro con movilizaciones para hoy. Creemos que va a ser muy buen paro en todo el país, desde Ushuaia a La Quiaca.
-Y en estos últimos años la educación pública ha sufrido muchas pérdidas, ¿cuáles serían las pérdidas más graves?
Sacando algunas cuestiones que sería necio negar y fueron beneficiosas como el tema de la conectividad de los pibes (hay que ver si cuentan con los recursos de electricidad necesarios), nos parece que sigue habiendo una gran deuda con los trabajadores de la educación en todos los niveles, desde el jardín hasta el postdoctor más encumbrado del sistema universitario nacional. La matriz de la cultura menemista de la década del ’90 está intacta por cuanto la Ley de Educación Superior en esta década ganada ni se ha tocado.
-Sigue vigente la lógica mercantilista
Nosotros decimos que la lógica mercantilista de la educación superior está más vigente que nunca: hay comercialización de conocimientos, hay carreras a término que es sencillamente para conceder al mercado y no en función de las necesidades de la sociedad. Yo rescato muchísimo la labor de nuestros compañeros docentes, investigadores que aún con sueldos muy magros e incluso trabajando gratis como lo hacen aquí decenas de miles en la UBA, hacen enormes aportes que sino la Universidad ya tendría que estar cerrada. En este tiempo con el ministro Sileoni ha habido una decisión de ajustar al interior del sistema educativo. Y en el ámbito universitario se siente más porque las universidades han salido a vender servicios a empresas, hay convenios con las empresas transnacionales, con la minera La Alumbrera por ejemplo que tan cuestionada está por toda la sociedad y otras empresas a las que nada les interesa nuestro país sino seguir saqueando nuestros recursos y que dejan como saldo un tendal de desocupación y deterioro del medio ambiente.
Estas son las grandes cuestiones que para nosotros debe discutir la universidad pública además de la democratización del sistema universitario y preuniversitario puesto que una ínfima minoría, apenas un 15, 20% de la planta docente está representada en los órganos de gobierno del sistema universitario. Son ellos los que eligen los rectores, a espaldas de la gran masa de auxiliares, jefes de trabajos prácticos y el resto de los docentes que no tienen plena representación en los Consejos Superiores. Estas son todas las deudas que nosotros ya las hemos reclamado en su momento desde que estaba el Presidente Kirchner. Cuando Cristina Fernández fue senadora presentó un proyecto de ley en el Senado cuando presidía la Comisión de Educación presentó un proyecto de ley para llevar la elección directa a todas las Casas de Altos Estudios pero esto quedó cajoneado y jamás volvió a hablarse de la democratización, la elección directa y el voto universal y secreto para todos los docentes.
Es evidente que sigue habiendo un enorme contubernio de las cúpulas que son las que manejan los resortes sobre todo del poder económico y también el poder del conocimiento dentro de las universidades nacionales que lamentablemente seguimos siendo todavía bastante reproductores del conocimiento dominante. Hay otro conocimiento porque muchos de nuestros compañeros lo practican aún contrariando las grandes decisiones que toman los órganos de gobierno; es un conocimiento más socializante, al servicio de las necesidades del pueblo y no de los grandes capitales concentrados que de hecho este gobierno sigue sosteniendo.