Con una multitudinaria movilización, se realizó una jornada de lucha en el PAMI, en la que participaron distintos sindicatos del Organismo y personalidades políticas y sociales.
* Por Prensa ATE Capital
Al ritmo de los bombos, las banderas comenzaron a izarse en la sede de Tucumán y Maipú para luego marchar a la sede central del PAMI para rechazar las resoluciones 559 y 560 impuestas unilateralmente por los funcionarios.
José Luis Matassa, Secretario General de ATE Capital, exigió la derogación de las resoluciones 559 y 560 y explicó que, entre otros, ese era el motivo por el cual estaban movilizados en la puerta de la sede central del PAMI. «Intervinieron por 180 días y hace 12 años que las distintas intervenciones difieren la plata hacia otros intereses que no son el de los trabajadores y nuestros jubilados», manifestó el Secretario General. Seguidamente, resaltó que «lo más importante por lo que tenemos que pelear en el Instituto es que los verdaderos directores sean los trabajadores activos, para poder recuperar esta obra social para nuestra tercera edad, que la sufre a lo largo y ancho del país».
«En esta década de la desigualdad, de la misma manera que el Director acá gana $160.000 sucede con Bossio en el ANSES», sentenció José Luis Matassa y señaló que «este gobierno no tiene vergüenza al decretar un salario mínimo, vital y móvil en $6060 a partir de enero y que el 80 por ciento de nuestros jubilados esté ganando la mínima».
Raúl Díaz, Delegado General de PAMI, expresó que «los trabajadores no vamos a claudicar» y que «las resoluciones se tienen que tomar con el conjunto de los trabajadores». Además, subrayó que «estamos en pie de lucha porque no vamos a permitir estas modificaciones que quieren hacer»
El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino, destacó que «hoy, después de 18 años, los trabajadores del PAMI se tienen que vestir de negro no solo para defender su puesto de trabajo, una vez más agredido, sino para defender el Instituto de los jubilados» y recalcó que «son los trabajadores los que solucionan lo que no solucionan los empresarios ni los funcionarios». «Hoy se está discutiendo la esencia del Instituto: cómo tiene que ser normalizado y administrado por los trabajadores y los jubilados», cuncluyó el defensor de la tercera edad.