«La Vagancia», un video apenas conocido en los barrios marginales de Rosario y perdido tras el asesinato de Pocho Lepratti durante la represión de diciembre del 2001, fue recuperado y digitalizado por sus autores.
El asesinato de Pocho Lepratti fue un golpe tremendo no sólo para los rosarinos y su figura -a semejanza de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki muertos a balazos seis meses después-, se levanta como un símbolo de una época marcada a fuego por la resistencia al neoliberalismo. El video al que Télam accedió en exclusiva fue realizado por Luciana Geuna , Rodrigo Miró, Sergio Reynoso y Hudson a pedido de Lepratti.
«Pocho quería ese video para que cualquier pibe o piba -sea tímido o desenvuelto- pudiera presentarse, a través de imágenes y testimonios, en los encuentros a los que asistían en diferentes provincias del país. Así fue como empezamos a filmar ese documental en el año 99», detalló Hudson.
Aparece un video perdido que Pocho Lepratti había encargado en el 2000 from Audiovisual Telam on Vimeo.
El documental es sobre un grupo de jóvenes llamado La Vagancia en el barrio Ludueña. Un barrio popular de la periferia noroeste de la ciudad, caracterizado por una fuerte presencia política y social de las comunidades eclesiales de base, fundadas por un cura obrero llamado Edgardo Montaldo.
«Muestra un clima de época, es decir, la resistencia al neoliberalismo de finales de la década del noventa. Se padecía una crisis económica devastadora, hambre y desocupación. La Vagancia eran jóvenes de la villa intentando hacerle frente -con mucha creatividad y decisión- al flagelo de la droga, el hambre, la desocupación y el delito, todas problemáticas que hoy en día, 15 años después, explotaron de una manera infernal y dominan la ciudad», añadió el realizador.
El documental fue terminado en el 2000, «modesto, con poquísima tecnología y cero presupuesto. Me acuerdo que lo vimos todos juntos por primera vez un miércoles a la noche en la casita de Pocho. Estábamos sentados en sillas y en el piso frente a un televisor robusto (y viejo) y una videocasetera que le habían prestado a Pocho. Como siempre, los pibes y las pibas lo volvían loco con chistes de todo tipo pero él se reía y sólo a veces los retaba un poco así podíamos empezar la proyección».
Hudson recordó además del impacto por el asesinato de Pocho a «los queridos Varón, Ñuka, Manuel, Salvador, Peclo, Monchito, a Vanesa, entre otros que conformaban La Vagancia y también a tantos pibes de otros grupos de jóvenes que daban forma a esa potente red comunitaria que, en el marco de las comunidades eclesiales de base fundadas por Edgardo Montaldo, resistió y enfrentó (creando) a las políticas neoliberales y sus consecuencias trágicas».
La difusión del video es un homenaje a Pocho y a todos los jóvenes militantes que él formó y que hoy siguen trabajando a traves del Bodegón Cultural Casa de Pocho.
Fuente: Telam