Durante la segunda jornada de la Reunión Nacional de la Juventud, las y los jóvenes de la CTA Autónoma tuvieron un espacio de intercambio de experiencias. Con un carácter horizontal y federal, las y los pibes debatieron sobre su situación y sobre la Central que necesitan para esta etapa.

Por Redacción Agencia ACTA-. El domingo comenzó con una recorrida a las instalaciones de la Unión Solidaria de Trabajadores: el área de trabajo, el agroecológico y los distintos espacios que tiene el predio ubicado en Villa Domínico. Al respecto, Diego Ledesma afirmó: “La experiencia de la UST muestra que los trabajadores y trabajadoras podemos lograr todo lo que nos proponemos”.

En un espacio de debate colectivo, las y los jóvenes evaluaron la experiencia de estos últimos días. En este sentido Matías “Tute” Ferro manifestó: “ debemos pensar cómo llegamos hasta acá, y qué proyectamos. Nos propusimos pensar juntos y juntas qué CTA necesitamos los jóvenes”. Sobre el debate, Mariela Tejerina agregó: “Se notó claramente que la organización existe entre las y los jóvenes, bajo la idea de solidaridad. Promoviendo espacios de jóvenes y construyendo con otros”.

Las y los pibes convocaron a Omar Giuliani, Coordinador Nacional de la FeNaT, a hablar de la experiencia de Ruca Hueney, surgida en los ’90: “Soñamos otro país y empezamos por plantearnos cómo cuidar a nuestros pibes. Nos organizamos como pudimos al principio, pero con espíritu comunitario. Hoy la FeNaT plantea que el hambre es un crimen y la CTAA es una organización que abriga nuestros sueños”.

Con ternura venceremos

Anahí, de Tucumán, contó: “Soy docente de nivel primario, y la mayoría nos encontramos desocupados porque para acceder a cargos se necesita mucho puntaje. No nos queda otra que entrar al sector privado, donde estamos muy precarizados”.

Paula, de Berazategui, se refirió al trabajo que realizan en el barrio donde milita: “Hacemos ollas populares, apoyo escolar, y todo lo que sea necesario para darle una oportunidad a los jóvenes y también a las pibas”.

Walter, de Río Negro, aportó: “La FeNaT crece luchando. Nosotros estamos orgullosos de luchar contra el hambre. Aunque nos da bronca tener que arrancar de tan abajo pero pelear contra la desigualdad con organización popular, nos hace sentir orgullosos”.

José, de Tucumán, dijo: “Luchamos contra la precarización de trabajadores jóvenes en la municipalidad de San Miguel. De esta reunión me llevo muchas experiencias y la ilusión de que podemos organizarnos y obtener victorias”.

Sergio, Colombiano, en la provincia de Buenos Aires organizado en el CIS, Sindicato Joven, dijo: “Me afilié para luchar contra la burocracia sindical. Pudimos ganar la representatividad. El valor de la afiliación directa a la CTA es muy importante y a mí como trabajador migrante me dio una gran herramienta para pelear por derechos”.

Fabián Aquino, del Sindicato Único de Trabajadores Rurales de Misiones, explicó la carga social que hay en torno a la yerba mate: “Es una producción cargada de trabajo infantil, trabajo esclavo y trata de mujeres. No hay trabajador que sufra un trato tan malo como el tarefero, que es justamente nuestra organización sindical”. Completó Tamara, de FETAAP Salta: “Soy una laburante más, hija de trabajadores rurales. Exigimos tener una vida digna, con salarios que nos alcancen para vivir y con derechos laborales. El trabajador rural debe ser respetado igual que todos y todas las trabajadoras”.

Anabel, de Mendoza, contó la experiencia del armado de la organización territorial “Raíz popular”, en Guaymallén: “En estos años hemos puesto a funcionar 47 merenderos en toda la provincia, hacemos formación, acompañamos situaciones de violencia de género, hemos conseguido que muchas compañeras entren a trabajar al Estado. Entendemos que el hambre es un crimen, y más en un país donde la comida sobra”.

Julio Molina, de Salta, habló sobre su recorrido como trabajador de una empresa: “Seguimos en la lucha por la reapertura de las paritarias porque estamos hace un año y todavía no tenemos actualización salarial”.

Sebastián, trabajador de Salud de Quilmes, se refirió a la responsabilidad de los jóvenes en este momento histórico: “Debemos apropiarnos de este espacio que nos brinda la Central y escuchar a nuestros compañeros y compañeras que nos precedieron”.

Pablo, compañero universitario habló sobre la situación de las y los estudiantes y de las dificultades que atravesaron este año en el marco de la pandemia: “No hay una solución posible sin una perspectiva de clase trabajadora”.

Nati, del Frente Salvador Herrera, de Villa 20, CABA, dijo: «Trabajamos en el Barrio para que nuestros vecinos y vecinas tengan acceso a algunos derechos que el Estado les niega. De este encuentro me llevo muchas experiencias y la convicción de que todo es posible si nos organizamos”.

Mariana, del Frente Salvador Herrera, en CTAA Capital: “Tenemos hockey y apoyo escolar en nuestro espacio, además de las ollas. Pero hoy por hoy las y los jóvenes son quienes garantizan que llegue el alimento a los mayores que no pueden salir. Quiero pedirle a los adolescentes que no se apaguen”, arengó.

Johanna, de Berisso, contó: “Trabajamos con compañeras precarizadas del Municipio para terminar con las diferencias salariales y otros derechos vulnerados. Gracias a la lucha conseguimos algunos logros y, sobre todo, nos permitió organizarnos. Luchamos también porque haya perspectiva de género transversal en el sindicato e hicimos formación en nuevas masculinidades”.

Natalia, de Villa La Angostura, en Neuquén: “Me saco el sombrero con el trabajo de este fin de semana y con el que hacen todos ustedes cada día. Nosotros armamos equipos de futbol femenino para contener situaciones de violencia que atraviesan las pibas más chicas. Con mucha dificultad construimos la CTAA que necesitamos”.

David, de Lanus, contó su incorporación a la Central tras el vaciamiento que hizo el gobierno de Macri y Vidal en las distintas áreas del Estado: “Nos empezamos a organizar, y ahí estuvo la CTAA acompañándonos y conteniéndonos en la lucha por nuestros puestos de trabajo, pero también para que las y los vecinos no pierdan el acceso a la salud en los barrios”, explicó.

Ariel, trabajador municipal de Chaco, relató: “Los cambios de gobierno implican despidos. Tenemos salarios bajísimos, precarización. Nos afiliamos a ATE y conseguimos mayor estabilidad y mejoras salariales. No aceptamos que nos vulneren los derechos”.

Margarita, de CTAA Escobar, dijo: “Llevamos adelante una revista que habla de las consecuencias del COVID en el territorio. Después de 4 años de neoliberalismo nos vimos obligados a ocuparnos de los alimentos”, luego la compañera se refirió además a la cooperativa de imprenta, que pusieron de pié, “La integramos seis mujeres, la mayoría jóvenes, y con ello generamos trabajo y perspectiva de organización».

Patricia, de la CTAA de Berazategui empezó diciendo: “Estamos trabajando con varios barrios de la zona y haciendo un programa para charlar sobre la situación de hoy en día, para transmitir mensajes a los jóvenes y adultos. Estamos muy felices de estar acá e intercambiar ideas”.

Daniel, de Jujuy: “Por lo que escuchamos, tenemos CTAA en todo el país, de punta a punta. Nos sentimos parte de la derrota de Macri, ese gobierno que empeoró la situación de nuestro país. Durante la pandemia, los jóvenes tomaron la posta de la lucha contra el COVID abriendo merenderos y comedores”.

Nahuel, de Santa Cruz, indicó: “Estoy feliz de este espacio y agradezco al equipo de la Secretaría de Organización. La CTAA es una herramienta para que el pueblo se organice y me llevo muchas ideas para seguir luchando contra las desigualdades y por los derechos que nos merecemos”.

Verónica y Fermín, de Río Cuarto, Córdoba describieron el trabajo territorial que realizan en su ciudad: “Trabajamos en distintos espacios del territorio, con merenderos, organizamos la formación y militamos género y juventud. Estamos orgullosos de la juventud que tenemos”.

Verónica, de Chaco, puso en valor la lucha de las y los docentes en su provincia contra el cierre de la carrera docente: “Organizamos caravanas y movilizaciones para que se conozcan nuestras reivindicaciones. Que no piense que por ser jóvenes no somos capaces de presentarnos en público y hacernos escuchar”.

Mariela, de la organización OLA DE Jujuy: «Vengo de familia de trabajadores, y mí papá es municipal. Yo llegué a ATE y, como también soy estudiante universitaria, descubrí que hay derechos que nos niegan. Las distintas experiencias nos enriquecen y nos permiten luchar con más fuerza».

Fotos: Luciano Dico

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