1014396_559867740737253_400734423_nEl próximos sábado se conmemoran 39 años de la primera Ronda de las Madres de Plaza de Mayo, para hablar sobre las actividades que se realizarán en torno a este nuevo aniversario desde Estación Central (Radio Sur, FM 88.3) se comunicaron con Margarita Noia, secretaria de Derechos Humanos de la CTA Capital e hija de Pepa Noia, quien fue una de las primeras madres en llegar a la cita el 30 de abril de 1977 a la Plaza.

– ¿Qué va a pasar el próximo sábado 30 de abril

– Este sábado a las 15 horas nos reuniremos con las Madres, junto al monumento al General Manuel Belgrano, en la Plaza de Mayo, que es el primer lugar donde ellas se reunieron al principio, cuando eran muy poquitas. Posteriormente, comenzaron a hacer las rondas alrededor de la pirámide.

Así como ellas nos acompañan siempre en nuestras luchas y en nuestras marchas, el 30 es el día de homenajearlas. Además es el día del Coraje Cívico en la Ciudad de Buenos Aires, en conmemoración a ellas, gracias al logro de un compañero muy querido de la CTA, el Negro Ríos, que aunque ahora no está físicamente, nos sigue acompañando.

Entonces, nos vamos a reunir ahí, la CTA colaborará como todos los años poniendo el sonido, sillas y será un micrófono abierto donde las madres nos contarán anécdotas, experiencias, nos hablarán de sus hijos y nos permitirán a nosotros acompañarlas, abrazarlas y decirles gracias y también manifestar nuestra palabra.

– ¿Qué significado político tuvo hace 39 años que estas mujeres, con muchísima valentía, hicieran lo que hicieron?

– Yo evalúo la importancia que tuvo Azucena Villaflor, cuando propuso a todo el grupo que estaba esperando a ser atendidos en la Iglesia Stella Maris -uno de los lugares a donde se iba a averiguar por los compañeros desaparecidos- que tenían que juntarse e ir todos a la Plaza a pedir que los recibiera Videla.

Pero bueno, era el principio de la Organización, para luchar en conjunto. Y creo que eso es lo importante, que en individualidades uno no va a llegar nunca a lograr lo que estas Madres, en un momento político tan difícil, lograron. Que fue primero unirse y luego crecer. Al principio se reunían los sábados, después terminó siendo los jueves y el tema de que hay que organizarse y estar unidos para revertir las situaciones, creo que fue lo más importante.

Yo siempre digo que los militares no evaluaron lo que es para una madre un hijo. Para una madre la vida de un hijo está por encima de la de ella, entonces, no pensaban o no medían las consecuencias de lo que se estaba forjando en nuestro país. Fue un hecho histórico que quedará por siempre, por la fuerza que tuvieron de enfrentarse a una dictadura tan sangrienta.

– ¿Qué contexto estamos viviendo en la Argentina en relación a los Derechos Humanos? Vinculado en este caso a los delitos de lesa humanidad, al terrorismo de Estado y al pedido de Memoria, Verdad y Justicia.

– En estos momentos seguimos como algo fundamental el tema de los juicios, que llevan tanto tiempo que muchos se mueren sin condena. Hasta ahora los Juicios han seguido al mismo ritmo que tenían, no podemos decir que con el nuevo gobierno se haya modificado este tema. Pero sí ha habido problemas en algunos espacios, como en el Centro Ulloa, que es un centro que acompaña con psicólogos a los testigos y familiares cuando van a dar testimonio. Ahí hubo problemas con despidos, y en otros lugares más. Por eso las personas que hayan sido despedidas también van a tener el micrófono abierto el sábado para contar la situación en sus lugares de trabajo.

En la Mega causa ESMA, que en lo personal me toca de cerca, porque en esa causa está mi hermana, terminaron las querellas y ahora comienzan los genocidas o sus abogados a hacer sus descargos. Cosa que por ahí nos puede llevar hasta fin de año o hasta el año que viene. Yo realmente espero que no, espero con muchas ansias la sentencia para estos casi 800 genocidas.

Se siguen abriendo nuevos juicios, ahora abre nuevamente el Juicio Abo, pero bueno, lo ideal sería juntar todas las causas de los Centros Clandestinos en una sola, como para acelerarlos.

– ¿Dónde estabas vos el 30 de abril de 1977?

– Ese día estaba en mi casa, mi mamá muy temprano se preparó para ir a ese encuentro, no sabíamos qué iba a ser, quiénes iban a ir. Terminaron yendo 14 y bueno, yo esperaba con ansias a que mi mamá volviera para ver qué novedades tenía, no tenía conciencia real de que estaban desaparecidos.

Nosotros creíamos que estaba con vida, no sabíamos dónde, pero que estaban con vida y esperábamos a que los liberaran, a que los blanquearan. Cuando había algún caso de alguna liberación, como cuando liberaron a Ana Careaga -que había estado en el Atlético- su mamá volvió a la Plaza y contó que habían liberado a su hija. Fue una emoción y alegría inmensa para todos. Y le decían ‘pero ¿Por qué estás acá?, y ella respondía ‘yo voy a seguir peleando con ustedes’. Lamentablemente, el 8 de diciembre de 1977 fue una de las madres secuestradas de la Iglesia Santa Cruz, cuando el genocida Astiz se había infiltrado.

Fueron muchos años de tener esperanza de encontrarlos con vida, y cuando se conocía que alguno había sido liberado, eso reforzaba la esperanza. Pero bueno, lamentablemente todos sabemos que seguimos buscando a muchos.

 

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