16914_10206900018567414_8832900481141045132_nEl secretario General de la Unión de Empleados y Técnicos de las Telecomunicaciones (UETEL-CTA) y secretario Gremial de la Central bonaerense, Jorge Castro, contó desde el acampe frente a la sede de Telefónica en la ciudad de Buenos Aires que no han tenido respuesta de la patronal.

«No hay respuesta al pedido de diálogo a Telefónica Argentina luego del sexto día de acampe frente a la sede central de la empresa en la Capital Federal», indicaron los telefónicos agremiados en UETTEL.

“El miércoles el secretario General de la CTA Nacional, Pablo Michelli, solicitó una audiencia pero no hay ningún canal de diálogo. Hay silencio y claramente estamos entendiendo que la empresa está jugando a desgastar a los trabajadores”, explicó Jorge Castro.

“Es una preocupación de las condiciones que tenemos y como estafaron a los compañeros, por eso tenemos que repudiar este accionar sinceramente, y entendemos que ellos (Telefónica S.A.) son los responsables de la situación que viven los compañeros en la ciudad de La Plata”, enfatizó castro.

“Lo que vamos a hacer es profundizar el conflicto, sosteniendo el acampe para resolver que los compañeros tengan su fuente de trabajo, ya no tienen más nada que perder, porque después de tantos años de laburo, el grupo empresario Plantel S.A, y la empresa fantasma que se montó en complicidad con el sindicato Uocra, destrozaron la fuente laboral de los compañeros”.

Luego de las agresiones y golpes sufridos por los trabajadores de UETTEL por una patota de la UOCRA, en La Plata, la situación empeoró la semana pasada, cuando los compañeros empezaron a recibir cartas de documentos informando sus despidos. Al parecer, la empresa Plantel, firmó un acuerdo con Telefónica Argentina, UOCRA y Tepripla, en el que se desvincula a la subcontratista, legitimando que los compañeros puedan quedar sin fuente de trabajo. Posteriormente, el gremio decidió instalar un acampe frente a la sede central de la multinacional.

Según el gremio, existen muchas instalaciones telefónicas domiciliarias pendientes en la ciudad de La Plata, debido a la puja empresarial y su intención de romper la organización de los trabajadores. “Es claro el mensaje que nos quieren dar, que los compañeros no tengan más derechos, y volver a las prácticas de los años noventas donde no cobraban aguinaldo, jubilaciones, porque saben que a partir de que nuestro gremio empezó a organizarse en la provincia de Buenos Aires, hubo un cambio”, finalizó Jorge Castro.

El acampe que llevan a cabo los compañeros telefónicos es por tiempo indeterminado hasta obtener respuesta de Telefónica S.A. y al respecto, también se expresó Oscar de Isasi, secretario General de la CTA bonaerense: “Lo que está en el fondo de la brutal golpiza que efectuó la patota del “Pata” Medina en La Plata, es tratar de cercenar el derecho que tienen los trabajadores a elegir cómo se organizan y quiénes los representan, además de los negocios que tiene la multinacional Telefónica, y algunos dirigentes sindicales”.

“Los trabajadores están a la altura de las circunstancias porque hoy están sosteniendo el acampe frente a la multinacional exigiendo, por un lado que se juzgue a los responsables de la golpiza, por otro lado que se los pase a planta permanente a los trabajadores de TePriPla (Telefonía Privada Platense)”.

“La tercerización permite esta manipulación de los derechos laborales por parte de patotas que yo me niego a llamar sindicales, porque es deshonrar la lucha de miles de sindicalistas y gremios que tienen tradición de dignidad y hasta algunos dieron la vida”, finalizó De Isasi.

Néstor Arce, Delegado de UETTEL que integra la CTA Autónoma, es uno de los trabajadores que recibió golpes, y patadas, produciéndole heridas en distintas zonas del cuerpo y el rostro, el jueves 28 de mayo. “Cuando quiero entrar al edificio me dijeron que si soy de UETTEL no los llame compañeros. Ahí me agarraron de la ropa y me decían tomatelás. Cuando me di cuenta me estaban matando a patadas en el suelo, y me rompieron todo, la cara, los anteojos”.

“Me sacaron a fuera, y cuando empecé a caminar me rodearon entre 6 u 8 tipos, según dicen los compañeros, yo no pude ver porque me empezaron a pegar de atrás y cuando me di cuenta ya estaba en el piso” explicó Arce.

Fuente: www.ctabuenosaires.org.ar

* Equipo de Comunicación de la CTA de la provincia de Buenos Aires

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