Con la presencia de dirigentes de la Mesa Nacional de la CTA y trabajadores de diferentes sectores, se realizó una charla debate a cargo de Juan Pablo Ruiz, autor de «El salario no es ganancia», en la que se volvió a plantear la urgente necesidad de exigir un cambio en el sistema tributario actual que grava a quienes menos ganan y exime a los más ricos: “el 20% de la población se lleva el 48% de las ganancias”, dijo Ruiz.
Antes de comenzar la exposición, el abogado Juan Pablo Ruiz explicó que la idea de la jornada era detallar la necesidad de reformar el sistema impositivo argentino actual que luego de 30 años de democracia sigue siendo el mismo.
A partir de gráficos, Ruiz demostró que mientras en 1910, los sectores más ricos del mundo se quedaban con el 40% de la riqueza, desde el ’40 al ’80, con los Estados de Bienestar esa cifra descendió a casi el 30%. Sin embargo, cuando en 1989 cayó el muro de Berlín, también comenzó a desaparecer el temor de las clases dominantes a perderlo todo y la acumulación de la riqueza en pocas manos comenzó nuevamente un camino ascendente. “Cuando una clase se lleva tanto es porque la política del Estado está fallando”, dijo Ruiz, quien agregó: “En la Argentina, el 20% de la población se lleva el 48% de la renta”.
Hace 29 años sólo los cargos jerárquicos y de dirección de empresas medianas y grandes eran alcanzados por este impuesto. Durante la década del ’90 sólo el 3,4% de los trabajadores registrados lo pagaban. Durante la crisis de 2000-2001, el impuesto se extendió al 8,1% en el marco de un Estado en quiebra que necesitaba fondos frescos; en el 2011 subió al 19,2%, a fines de 2012 llegó al 30% y en la actualidad está en el 15%.
Otra de las cuestiones que explicó el abogado en su exposición fue que desde el nacimiento de la economía moderna, los economistas clasificaron los diferentes factores que intervienen en la creación de la riqueza: la tierra, el trabajo y el capital (Adam Smith, 1776). Al costo de la tierra se le llama renta, al del trabajo salario y al del capital, ganancia, interés o beneficio. “En el único de estos tres factores que interviene lo humano es justamente en el trabajo”, dijo Ruiz quien agregó además que luego de la Primera Guerra Mundial –guerra interimperialista por la consecución de nuevos Mercados- el tratado de Versalles imponía en una de sus cláusulas dejar de considerar al trabajo como una mercancía.
En relación a la legislación nacional, la Constitución Argentina establece en el artículo 14 Bis, “el derecho de los trabajadores a la participación en las ganancias de las empresas” mientras que el artículo 2 de la Ley Impositiva actual reglamenta que se cobrará impuesto a las ganancias por: “rendimientos, rentas, beneficios o enriquecimientos; periodicidad; permanencia de la fuente que lo produce y su habilitación”. En este sentido Juan Pablo Ruiz explicó que entender al trabajador sólo como una «fuente» es totalmente incorrecto porque un trabajador no es una máquina que se puede reemplazar por otra si se rompe, es decir, un trabajador no es una mercancía.
Por otra parte, Ruiz remarcó que en el sistema actual, la tasa de evasión de las personas físicas (los trabajadores) es de 1% porque el impuesto al salario es confiscado antes de que los trabajadores reciban ese dinero y en el caso de las personas jurídicas, la tasa de evasión es del 45%: “Este Estado es muy débil con los poderosos y muy poderoso con los débiles”, concluyó Ruiz.
El impuesto al consumo fue otro de los grandes temas del debate: “En Alemania este impuesto es del 20% pero porque lo utilizan para frenar el consumo; en Argentina es del 21%”, ejemplificó Ruiz, quien además explicó que el sector más pobre termina gastando todo lo que cobra.
Mediante otro gráfico, Ruiz demostró que si en la época anterior a la Revolución Industrial la producción era escasísima en comparación con la acumulación de la riqueza, en 1940 acorde con los Estados de Bienestar, la producción y la generación de la riqueza estaban equiparados y en la actualidad se vuelven a separar en una escala alarmante comparable casi a la época preindustrial. “Hay que poner en debate la inequidad de este sistema porque si el Estado se respalda en quienes menos ganan, debería respaldar y dar respuestas a este sector. Los ricos están siendo cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres”, señaló Ruiz.
Antes de finalizar, Juan Pablo Ruiz llamó a la CTA no sólo a luchar porque el salario no es ganancia sino también presionar para que el 20% más rico pague impuestos a las ganancias y que el Estado se financie con ello para dejar que el Producto Bruto Interno (PBI) deje de ser sostenido por el sector que menos gana.
Estuvieron presentes en representación de la Central, entre otros, Ricardo Peidro, Juan Carlos Giuliani, Cinthia Pock, Alejandra Angriman, Eduardo Moyano, Julio Macera y Rubén Ruiz.