1907938_10202251455420898_1019863505_nEl secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Autónoma), Pablo Micheli, cuestionó la intervención del Gobierno para no homologar acuerdos arriba de ese porcentaje. Y justificó el paro nacional del 9 de junio. Criticó que los dirigentes de los cinco sindicatos que firmaron paritarias por el 27% «no le preguntaron a ningún trabajador de sus sectores si estaba de acuerdo» con ese «aumento miserable que van recibir».

Pablo Micheli objetó la intervención del gobierno en las discusiones salariales, tildó de «miserable» la suba salarial en torno al 27% cerrado con gremios alineados al oficialismo y afirmó que se ha hecho una «violación total de la paritaria» frente a lo que marcan los convenios internacionales.

En ese sentido, arremetió: «No creo que (el secretario general de la Federación Argentina de Empleados de Comercio, Armando) Cavalieri haya ido a los comercios de Once a consultarles si les servía este aumento miserable».

Micheli también apuntó al líder de la Upcn, Andrés Rodríguez, quien, según su criterio, «estuvo siempre sentado con el Gobierno de turno y siempre fue el preferido».

«Firmó una paritaria a la baja de los trabajadores, que no convence a nadie y no le preguntaron a ningún trabajador», insistió el sindicalista, en declaraciones formuladas a Radio Nacional Rock.

También evaluó que «(el secretario general de la UOM, Antonio) Caló es el único que tenía vergüenza firmando eso», al tiempo que consideró: «La Presidenta tiene la actitud de imponerles a estos dirigentes, que le deben muchos favores, y terminan aceptando ser su vocero ante los trabajadores cuando debería ser al revés».

«Esa actitud de Caló paga un precio alto: hay una rebelión de los delegados de la UOM que no aceptaron ese aumento. Me da vergüenza ajena como dirigente sindical, nos deja a todos mal parados como dirigentes», enfatizó Micheli.

En ese escenario, respaldó la huelga convocada para el próximo 9 de junio y evaluó: «Si analizás que es el quinto paro y las cosas que planteábamos el 20 de noviembre de 2012, junto con los paros posteriores, no hemos tenido grandes avances».

«La situación es muy compleja y no sólo en el tema Ganancias. Para nosotros no es el tema más importante. Hay millones de trabajadores por debajo de la canasta de pobreza en Argentina», alertó Micheli, y fustigó: «El INDEC lo terminó de oficializar: hay 11 millones de personas que cobran menos de 5.500 pesos, es una situación chocante».

Por ello, recordó que el 8 de junio la CTA Autónoma llevará a cabo una movilización al Ministerio de Trabajo y al día siguiente realizará el paro a nivel nacional.

También Daniel Yofra, secretario general de gremio de trabajadores aceiteros que realiza desde hace 20 días un paro por reclamos salariales, deploró que el gobierno intervenga «arbitrariamente en una negociación, y más cuando hay acuerdo».

El gobierno anunció la semana pasada el cierre de cinco paritarias de gremios afines (UOM, UOCRA, UPCN, Comercio y SUTERH) con una suba salarial en torno al 27%, pero sigue el conflicto con los sindicatos que reclaman aumentos superiores al 30%.

Ese es el caso de los trabajadores bancarios que realizarán el martes y miércoles un paro de actividades y de los aceiteros que habíán alcanzado el viernes un acuerdo con los empresas por un incremento de 36%, pero que fue rechazo en la órbita del Ministerio de Trabajo que, según habría trasmitido a los empresarios, no homologaría convenios superiores a ese 27%.

Violación total de la Paritaria

En este contexto, Pablo Micheli denunció que «se ha hecho una deformación, que frente a lo que son los convenios internacionales de la OIT (Organización Internacional de Trabajo) es una violación total de la paritaria. La paritaria no puede ser un acto de la Presidenta de la Nación con cinco dirigentes sindicales que le son absolutamente afines, que son los mismos que han estado, o varios de ellos, con todos los gobiernos».

Por eso, el sindicalista justificó el paro nacional del 9 de junio impulsado por los gremios del transporte con adhesión de las centrales obreras y de trabajadores, y estimó que el Salario Mínimo Vital y Móvil debería ser de 12.800 pesos para «vivir más o menos dignamente».

En declaraciones a radio Nacional Rock, Micheli criticó los acuerdos salariales cerrados en torno al 27%, y cuestionó que los jefes de esos cinco sindicatos «no le preguntaron a ningún trabajador de sus sectores si estaba de acuerdo» con ese «aumento miserable que van recibir».

En sintonía, Yofra planteó: «sabemos como actúan los gremios que están alineados a los partidos políticos, hacen lo que le dicen los partidos, como nosotros no estamos alineados a ningún partido político hacemos los que nos dicen los trabajadores». El dirigente sindical indicó en diálogo con radio América que hoy el sueldo del trabajador aceitero es de $ 10.500, y el gremio reclama un alza de 42%.

«Llegamos a un acuerdo el viernes con empresas de 36 por ciento y el gobierno no lo autorizó», se quejó Yofra, quien señaló que así se los trasmitió «el Ministerio de Trabajo a las empresas» y les dijo que «aca no puede salir mas de un 28 por ciento».

Yofra advirtió que esta semana «seguramente se va a terminar de profundizar la lucha» para «que el gobierno entienda de que no se puede meter así arbitrariamente en una negociación, y más cuando hay un acuerdo».

«Es algo increíble. Nunca se nos había presentado esta situación en la cual las dos partes se ponen de acuerdo, que un tercero que debería mediar, es increíble que nos rechacen un acuerdo», lamentó.

Fuente: www.puntal.com.ar; www.clarin.com

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