El diputado nacional de la CTA y presidente del bloque Unidad Popular, Claudio Lozano, sostuvo que «luego de un año como el 2014, donde los salarios cayeron en su poder adquisitivo en promedio un 6,1%, y con una inflación prevista para el 2015 que, en la mejor estimación se ubica en torno al 28%, el gobierno pretende que en las paritarias no se supere el 25%».
“El gobierno nacional ha tomado partido frente a las negociaciones colectivas por las demandas del presidente de la UIA, Héctor Méndez, que en su momento señalara que ése era el porcentaje de aumento posible. El gobierno nacional toma partido por los grandes empresarios, cede ante las amenazas de remarcación de precios y renunciando a ejercer una regulación antimonopólica, defiende las ganancias empresarias y vuelve a colocar al salario y a los trabajadores como responsables de la inflación“, afirmó Lozano.
El economista sostuvo que los números planteados indican que “ninguna negociación seria puede ubicarse por debajo del 34%”.
“Pero además, esto ocurre en una Argentina donde el ingreso promedio de los ocupados se ubica en los $6064, el de los asalariados en $6517, los trabajadores registrados exhiben un promedio de $8087 y los no registrados $3533, seis de cada 10 ocupados ganan menos de $6500. Ingresos estos que deben ponerse en relación con una canasta familiar que a marzo en la región metropolitana se ubica en $15.100″, agregó.
“En la Argentina de hoy la gran mayoría de los hogares no llega a fin de mes y el gobierno pretende paritarias que legalicen la caída del poder adquisitivo de los trabajadores. ¿Dónde quedó la política de inclusión? y ¿Dónde el gobierno nacional y popular?“, finalizó el diputado.
Kicillof puso “un nuevo parche” a Ganancias
Para Claudio Lozano, “el Gobierno nacional, apretado por la coyuntura de las paritarias y el deterioro del poder adquisitivo de los salarios, ha introducido un nuevo parche en el Impuesto a las Ganancias que -en principio- no alteraría el mínimo no imponible pero que, vía alguna alquimia no explicitada en las deducciones, quitaría presión sobre los salarios hasta $25.000 bruto”.
En este sentido, el diputado aseguró que lo hecho “sigue configurando un verdadero engendro” por el cual el gobierno pospone “lo obvio”:
a) Actualizar el mínimo no imponible colocándolo en el nivel que éste tenía en 1997/98 (el doble de la canasta familiar de un asalariado en la región metropolitana) y
b) Actualizar las escalas que hace 15 años no se actualizan.
“Considerando que la canasta familiar se ubica en $15.100 a marzo de este año, el mínimo no podría bajar de los $30.200. A Kicillof le asusta ubicar el mínimo no imponible en esos niveles. Lo que debería asustarlo es el valor que tiene hoy la canasta familiar”, concluyó Lozano.