tlmd_la_bestia_tren_inmigrantes-e6f19En la fase actual del capitalismo, la vida misma se ha transformado en una mercancía. La noticia de los dos niños de 7 y 10 años que murieron esta semana en Flores (Ciudad de Buenos Aires) en un taller clandestino por un escape de gas, sumada a los naufragios de barcos pesqueros en Europa en los que murieron cientos de inmigrantes africanos, además de los miles de niños y adultos latinoamericanos que sufren agresiones de todo tipo al intentar llegar diariamente a Estados Unidos, son algunos de los ejemplos.

* Por Inés Hayes

La CTA desde su nacimiento viene desarrollando políticas e iniciativas tendientes a la contención y organización de los migrantes que llegan a la Argentina buscando un futuro mejor.

Fue en su segundo Congreso, cuando la CTA tomó la decisión política de cambiar su nombre de Central de los Trabajadores Argentinos a Central de Trabajadores de la Argentina para incorporar a los trabajadores y trabajadoras migrantes. Este hecho, junto a la afiliación directa y la creación de un Área de Migraciones en el marco de la Secretaría de Relaciones Internacionales, fueron desde entonces banderas fundamentales de la Central.

“Las migraciones en su gran mayoría responden a la búsqueda de trabajo y de mejorar la calidad de vida de las personas que migran. Y la respuesta dominante de los Estados, a nivel global, es ponerle barreras a estas personas; sin embargo, garantizan los recursos para la libre movilidad de los capitales”, explicó Luis Campos, abogado del Observatorio Jurídico de la CTA.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se estima que en la actualidad hay 232 millones de trabajadores y trabajadoras migrantes en el mundo, lo que representa el 31,1% de la población mundial, y se estima que la globalización, los cambios demográficos, los conflictos, las desigualdades de los ingresos y el cambio climático impulsarán cada vez a más trabajadores y sus familias a cruzar las fronteras en busca de empleo y seguridad.

Las cifras hablan por sí solas: el 48% de los migrantes internacionales son mujeres, quienes en su mayoría migran por cuestiones laborales. Y en general, la mayor parte de la migración en el mundo está relacionada con la búsqueda de trabajo: más del 90% de todos los migrantes internacionales está constituido por los trabajadores y sus familias. En la actualidad son los asiáticos quienes conforman el grupo más numeroso de personas que residen fuera de su lugar de nacimiento, en segundo lugar, se ubican los africanos y en tercer lugar, los latinoamericanos. Se estima que uno de cada 8 migrantes tiene entre 15 y 24 años.

“Dejé a mi bebé cuando sólo tenía seis meses”, dijo Ellen Dollaga, una madre filipina, entrevistada para una película producida por la OIT sobre migración y trabajo. “Para una madre es importante ver y escuchar a su niño decir mamá, pronunciar sus primeras palabras y dar sus primeros pasos. No obstante, sacrifiqué todo eso y muchos otros momentos felices para ganar dinero. Hubo un tiempo en que mi hijo no conoció a su madre”, explicó. Además de perderse los primeros años de vida de sus hijos, las y los migrantes se ven obligados a abandonar sus costumbres, su lengua y su idiosincrasia para adaptarse y adoptar un nuevo idioma y otra forma de vida, completamente distinta a la suya en sus países de nacimiento.

La semana pasada, al cumplirse dos años del derrumbe de una fábrica textil de 9 pisos en Dhaka, Bangladesh, donde murieron más de 1.100 personas y más de 2.400 resultaron heridas, la gran mayoría de ellas, mujeres, la CTA junto a las organizaciones que conforman la Marcha Mundial de las Mujeres, marchó en la Ciudad de Buenos Aires hasta el local más grande que tiene la marca Cheeky para volver a denunciar la utilización del trabajo esclavo. En esa oportunidad, Carolina Ocar, Secretaria de Comunicación y Difusión de la CTA Nacional dijo: “Bangladesh no está lejos, las mismas situaciones se viven en los talleres clandestinos de la zona sur de la Capital Federal, donde niñas y mujeres, en su mayoría inmigrantes, son sometidas a relaciones de esclavitud. Repudiamos a las multinacionales que continúan poniéndonos en las peores condiciones para maximizar sus ganancias”.

Por su parte, Alejandra Angriman, Secretaria de Igualdad de Género y Oportunidades de la CTA, denunció. “en nuestro país la precarización laboral alcanza al 50% de la clase trabajadora, el 35% de los trabajadores y trabajadoras ocupados no se encuentran en el mercado de trabajo formal y, entre ellos, las mujeres son las más precarizadas en cuanto a su forma de contratación, salario y tipo de tareas”.

Si bien los trabajadores migrantes contribuyen con el crecimiento y el desarrollo de los países de destino y los países de origen se benefician de las remesas y de las competencias que los migrantes adquieren cuando están fuera de su país, son escasas, casi nulas, las políticas de Estado que protegen los derechos de los trabajadores migrantes.

* Equipo de Comunicación de la CTA

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