Una de las noticias de esta semana tiene que ver con el paro que se realizó en los hospitales porteños. Todo comenzó con el repudio a los hechos violentos que sucedieron en el Hospital Rivadavia con los enfermeros y médicos, pero esto también dio la posibilidad de ver la situación de crisis que vive el sistema sanitario de la Ciudad de Buenos Aires. Para hablar sobre este tema, desde Estación Central (Radio Sur, FM 88.3) se comunicaron con Miguel Santopietro, del Consejo Directivo de ATE Capital, trabajador del Hospital Zubizarreta e integrante del equipo de salud de ATE.
– Los medios de comunicación reducen el reclamo a la Seguridad y nosotros sabemos, porque los trabajadores de salud lo vienen indicando hace tiempo, que lo que está en crisis en los hospitales es mucho más que eso…
– Sí, el gobierno de Macri desde que asumió jamás le dio importancia a la salud pública, al contrario, está en una etapa de subsistencia. Nosotros pensamos que si bien hay hechos de violencia que se pueden dar por la situación desbordada de los hospitales, el tema es -expresado en términos macristas- que la oferta de turnos está exactamente igual desde que ellos empezaron hasta el día de la fecha y hubo un aumento considerable de la demanda, y hay un montón de patologías que han aumentado, como son las que están vinculadas a la pobreza y no se le da respuesta.
Si bien podemos entender la situación de los compañeros del Hospital Rivadavia, que desde ya expresamos toda la solidaridad, el sistema de salud es uno de los grandes provocadores de violencia en la sociedad.
– ¿Cómo se vive en un hospital la cotidianidad?
– El tema de la violencia institucional y del sistema de salud es más complejo que la Policía. Es cierto, desde que se retiraron la Policía Federal y la Metropolitana de los hospitales subió el nivel de conflictividad y de violencia. Pero también el hospital ha quedado totalmente desfinanciado y no hay estructura de contención, no hay ventanillas acordes, no hay sistema de atención acorde, entonces esto genera violencia. Amen que del otro lado tenemos enfermeros que trabajan 14 o 16 horas para poder llegar a un salario mínimamente aceptable. Con lo cual tienen su jornada laboral más otra jornada. Tenemos un 50 % de recursos humanos en enfermería deficiente, que se está cubriendo con módulos y por el otro lado tenemos un montón de trabajadores precarizados.
Voy a poner un ejemplo en Salud Mental: la semana pasada hubo 7 operadores de calle de la Secretaría de Salud despedidos del hogar Nueva Pompeya, que eran del área de salud mental. Estos compañeros eran como una casa de mitad de camino, de pacientes adolescentes del Tobar García y pacientes del Alvear. El Gobierno se vio obligado a generar este hogar a través de una demanda judicial. Son 14 trabajadores, profesionales de la salud -psicólogos, trabajadores sociales y otras especialidades a fines- de los cuales se redujo a la mitad, están precarizados, que con un contrato de locación de servicio, con un salario de 5 mil pesos, se estaban haciendo cargo de este tipo de estructura. Esta es la mirada que tiene el macrismo sobre la salud pública.
– En relación a los enfermeros, vos hablabas de los módulos, cumplen más horas y así van incrementando el salario….
– Hoy tenemos para Licenciados en Enfermería un salario de ingreso a la carrera de $7200. Para poder llegar a la canasta, que son $12260, los compañeros tienen que hacer otra jornada. Los módulos son otra jornada de 6 o 7 horas, depende del lugar en donde trabaje, que hacen para poder llevarse el equivalente a 4 mil pesos mensuales.
– Y la forma de repartir los módulos es discrecional…
– Exactamente. Este es el manejo que tienen los responsables de los hospitales y de los sectores de enfermería, que están coptados por el SUTECBA, que usan discrecionalmente los módulos. A parte es como un elemento de sumisión, el que reclama condiciones laborales rápidamente es sancionado, no se le dan estos módulos y se ven reducidos sus ingresos prácticamente a la mitad.
– Vos decías que no creció la oferta de turnos. Esto va a contramano de la campaña electoral de Macri que dice que ahora llamamos por teléfono y entonces ni siquiera hay que hacer la cola. ¿Algo de esto tiene un viso de realidad o es pura campaña?
– Me gusta porque últimamente se puso de moda esto de los relatos, ¿no? A nosotros nos relatan una Ciudad y una Salud Pública que iría viento en popa y yo te puedo decir que tenemos hospitales totalmente desfinanciados, no hay oferta de turnos, hay especialidades que se van cerrando, con lo cual hoy para una intervención quirúrgica tenés demoras de 6 meses. Eso habla de que no hay disponibilidad de quirófano y que no hay disponibilidad de insumos. Con lo cual me parece que la política del macrismo en relación a la salud pública es ir desfinanciándola lentamente expulsando a los sectores hacia otras opciones de salud.
– ¿Cómo podría ser el sistema de salud en la Ciudad de Buenos Aires? ¿De qué nos estamos privando los que vivimos en esta Ciudad?
– Primero deberían respetar lo que dice la Constitución de la Ciudad, nosotros decimos desde ATE que esto tiene que ser un co-gobierno. Todos los ciudadanos tendrían que estar representados en la conducción de la salud pública, en todos los estamentos, en todos los niveles de atención, desde el Ministerio hasta un co-gobierno en cada uno de los hospitales. Y después el tema presupuestario hay que revisarlo para ver cómo van las partidas, si bien el Gobierno de la Ciudad tiene un 20 por ciento del presupuesto aplicado a la Salud, la distribución de esto no está centrada en la atención primaria y en la prevención. En principio, de todo esto nos estamos privando.