El fin se semana pasado fue histórico para los pueblos del continente. El 9 de abril, en paralelo a la VII Cumbre de las Américas, que reunió a los 35 presidentes del continente -y que por primera vez después de mucho tiempo participó Cuba-, se celebró en la Ciudad de Panamá el inicio de la Cumbre de los Pueblos. Participaron de esta Cumbre cientos de organizaciones sindicales, campesinas, indígenas, estudiantiles, de Derechos Humanos, ecologistas y feministas, de América Latina y el Caribe. Representando a la CTA Autónoma estuvo su secretario general, Pablo Micheli, quien fue entrevistado este miércoles 15 de abril por Estación Central, para hablar de este tema.
– Contanos qué balance hacés de la participación de la CTA en la Cumbre de los Pueblos, ¿Qué significó para vos esta experiencia?
– Es muy importante la posibilidad de debatir con todos los movimientos sociales de América Latina, el Caribe y Centro América y los Movimientos Sindicales también. Se acordó un documento importante, que contiene todos los planteos de fondo que los trabajadores, los campesinos y todas las expresiones que ahí estábamos, pudimos acercárselo a los presidentes, que luego se hicieron presentes en la Cumbre. Pero no fueron muchos, fue el Presidente Evo Morales, que tuvo una brillante exposición en la Cumbre de los Pueblos; fue el Presidente Nicolás Maduro, de Venezuela; el Presidente Rafael Correa, de Ecuador; Raúl Castro, de Cuba; ellos fueron los que acompañaron con su presencia la clausura de la Cumbre de los Pueblos y a quienes entregamos el documento.
Así que fue una experiencia muy enriquecedora y muy importante. También marca una diferencia entre aquellos presidentes que hacen un discurso determinado frente al resto de los presidentes de América Latina, que puede parecer muy combativo, pero que a la hora de venir al lugar donde estamos reunidos los trabajadores, los campesinos, los movimientos sociales y los pueblos originarios, no se acercan ni a dos kilómetros del lugar.
– Estas Cumbres fueron históricas porque son históricos los pasos que se están dando entre Cuba y Estados Unidos, es un momento paradigmático también en lo que tiene que ver con el diálogo por la paz en Colombia, y también por la situación que vive de agresión la democracia de Venezuela por parte de los yanquis ¿Estos fueron los temas centrales de la Cumbre?
– Sí, claro. El 9 de abril estuve marchando con cientos de miles de colombianos y representaciones internacionales de la Marcha por la Paz, en Colombia. Ese fue uno de los temas que se planteó en la Cumbre de los Pueblos.
Efectivamente esta fue una Cumbre particular e histórica, porque en primer lugar muestra que Cuba es invencible, no han podido doblegar al pueblo Cubano y su gobierno, por lo tanto Estados Unidos comienza a entender, no porque sea bueno, sino porque ven que no hay forma de derrotar a la revolución cubana. Y a parte, porque el pueblo de Estados Unidos, que no es lo mismo que el gobierno, comienza a reclamarle cada vez más. Como dijo Obama, ‘el pueblo de Estados Unidos quiere que su gobierno saque a Cuba de la lista de países terroristas’. O sea que no es una decisión de Obama, sino una decisión del pueblo de Estados Unidos, que quiere vivir en paz y que quiere poder visitar Cuba como cualquier persona de otro país.
Bueno, creo que todas estas cosas han comenzado a cambiar y es fundamentalmente por la resistencia de los pueblos de América Latina, por el respeto que ha generado la revolución cubana en todos los pueblos y en todos los luchadores de América Latina y principalmente por el gobierno y el pueblo cubano, que han mantenido firme su postura por el socialismo.
– Ahora estás viajando a San Luis, luego a Córdoba, participando de plenarios de delegados, reuniones de distintas organizaciones que forman parte de la CTA, balanceando lo que fue el paro nacional del 31 de marzo y evaluando cómo se sigue este plan de lucha. ¿Es así Pablo?
– Sí, nosotros teníamos la posibilidad de hacer un Confederal -como va a hacer la CGT en el día de hoy- o recorrer el país. Así que hemos decidido con todos los miembros del secretariado de la CTA ir a recorrer las distintas provincias y organizar plenarios para hacer un balance del paro del 31 y para discutir cómo continuamos la acción, que seguramente será de 36 horas con movilización, en el mes de mayo.
Así que en este contexto, con Carlos Chile, secretario de Organización de la CTA, estamos yendo para San Luis, que hay un plenario de toda la provincia y mañana (por el jueves 16) vamos a Córdoba, donde hay un plenario de toda la provincia, para discutir con los delegados sobre este tema.
– Sobre ese punto, lo que sería un paro de 36 horas, estaría bueno recalcar una vez más que la CTA cada vez que sale a la calle y va al paro lleva una gran lista de reclamos a resolver, además de Ganancias. ¿Podés sintetizar por qué la CTA Autónoma cree que es necesario profundizar el plan de lucha?
– Nosotros creemos que en la Argentina el gobierno puede tener diferencias con las centrales sindicales, con los movimientos sociales, pero lo que no puede hacer es negarse al diálogo porque tenga diferencias. No puede hablar solamente con sus amigos. Eso no es un gobierno en democracia, es un gobierno que es subjetivo y que no respeta la pluralidad y la diversidad. Entonces, frente a la ausencia de diálogo y frente a la falta de respuesta a los problemas que venimos planteando, no del paro anterior, no del paro del año pasado, sino que desde hace varios años no hemos podido resolver el tema de que el Consejo del Salario funcione como corresponde; no hemos podido resolver el tema de la precariedad y el trabajo en negro en la Argentina; no hemos podido resolver la situación de los jubilados, que es tremenda; no hemos podido resolver temas más de fondo como son la anulación de la Ley Antiterrorista; entre otras cosas. Así que frente a ese cuadro nosotros decimos que uno no se puede quedar de brazos cruzados.
La actitud que debe tener un dirigente sindical y un dirigente social, ante la falta de respuesta, es pararse dignamente a luchar frente a esto, hay que volver a la calle. Y ojalá la CGT apruebe hoy en su Confederal seguir luchando, porque la peor actitud en este momento es bajar los brazos o querer irse por la tangente buscando parar los días feriados o hacer ‘un saludo a la bandera’, como decimos nosotros, y no tener una actitud de estar movilizados y parando.
Porque sino, fijate vos lo que ocurre, hay dirigentes sindicales que comienzan a aflojar, a dudar frente a esta situación, entonces se envalentonan los dueños del poder de Argentina. Los delegados en la asamblea tenemos que ser firmes, vamos al paro de 36 horas con movilización en toda la Argentina.
– Este es un año con un calendario electoral muy importante. Tendremos a fin de año un nuevo presidente en el país, ¿Qué escenario político visualizás que se viene en el 2016, como secretario General de la CTA?
– Yo creo que como se están dando las cosas, lamentablemente no auguro grandes mejoras para la Argentina. Porque los tres que tienen posibilidades de ser presidente, Sergio Massa, Daniel Scioli o Mauricio Macri, no nos deparan a los argentinos las transformaciones que necesitamos. ¿Qué transformaciones? Yo no hablo de que pasemos al Socialismo, ojalá fuera eso, pero ni siquiera lo estoy planteando. Es decir, lucho por eso, lo deseo, pero sí soy consciente de que con estos tipos no podemos pensar en una cosa así. Ahora sí, hay que luchar para resolver el tema de la distribución de la riqueza y una cantidad de cuestiones que sería muy largo de enumerar y me parece que, sea cual fuere el panorama que nos depare el año que viene, el nuevo gobierno va a encontrar a la CTA luchando en la calle, con la autonomía del partido y del gobierno que sea y de los grupos económicos como siempre. Así que nosotros vamos a estar fortalecidos y el gobierno que venga se va a encontrar con un Pueblo movilizado, resistiendo y peleando, porque no vamos a aceptar que cambie el Presidente para que no cambie nada.
– Estamos a casi 40 años de la Dictadura, a treinta y pico de Democracia, pasó el menemismo, en el medio se fundó nuestra querida Central, el 2001, estas últimas tres presidencias vinculadas al Frente para la Victoria, ¿Qué te sigue enamorando del proyecto de la CTA?
– La verdad que yo siempre se lo digo a los compañeros y compañeras cuando recorro el país y los invito a ser parte de la Central, siempre les digo que la CTA es el lugar que me enamoró, yo soy feliz ahí adentro y quiero compartir la felicidad con ustedes. Por eso los invito a que vengan, porque la CTA es un proyecto de vida, es un proyecto de dignidad, es un proyecto donde uno puede mirar a sus hijos a los ojos, sabiendo que está construyendo un proyecto colectivo, siguiendo los pasos de nuestros próceres. La CTA se inspira en el pensamiento del Che Guevara, de San Martín, Evita y Rodolfo Walsh.