El miércoles 8 de abril Estación Central transmitió en vivo desde la puerta del Congreso de la Nación, donde los compañeros y compañeras de la Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados realizaron una serie de actividades, en el miércoles 1200 de lucha. Allí, el programa de radio de la CTA Capital montó su estudio móvil y entrevistó, entre otros, a Marcos Wolman, secretario de Previsión de la Central porteña.
– Marcos, estamos en la 1200 marcha de los Jubilados, ¿De cuántos años de lucha estamos hablando?
– Son más de 23 años.
– ¿En qué contexto se da esta marcha número 1200?
Hoy estamos en primer lugar para recordar que en estos 23 años venimos luchando por los objetivos que todavía se mantienen pendientes, que no están resueltos y que ya nosotros estamos luchando por los jubilados actuales y por los jubilados del futuro. Hoy, estamos en un contexto donde hay una batalla electoral, por lo cual, además de todo, nosotros hemos tomado una determinación de hacer una convocatoria a todos los candidatos para que ellos se definan sobre 5 puntos que hemos acordado entre distintas organizaciones.
– Hablamos de un acta de compromiso que los jubilados le presentan a los distintos candidatos con 5 puntos que en el caso de ser electos como diputados, deben ratificarlos después en la bancada como proyecto de Ley. El primer punto habla de la Jubilación Mínima no inferior al Salario Mínimo Vital y Móvil y este no inferior a la canasta básica total. ¿Qué quiere decir esto?
– El Salario Mínimo Vital y Móvil es lo mínimo e indispensable para un trabajador. Pero a la vez aclaramos que el Salario Mínimo Vital y Móvil actual, de $4700, no es nada que tenga que ver con la realidad, por lo tanto decimos que el Salario Mínimo no puede cubrir una canasta de un trabajador activo o jubilado. Aún así, decimos que el haber jubilatorio está por debajo de este Salario Mínimo, Vital y Móvil.
– El segundo punto de este acta-compromiso tiene que ver con el histórico 82% móvil sobre el salario del trabajador activo en su mismo cargo, oficio o función y la recomposición de todas las escalas conforme a la historia laboral de cada trabajador.
– Durante todos los años de nuestra vida activa, desde que comenzamos a trabajar, aportamos un ingreso diferido para tener una jubilación digna, acorde con el salario que estamos recibiendo. Lo que está ocurriendo hoy es que la jubilación es aproximadamente la mitad de un salario en el momento de jubilarse. Lo que nosotros estamos planteando es que el haber jubilatorio es el sustituto del salario, por lo tanto tiene que haber un 82% sobre el salario y además tiene que ser actualizado de acuerdo a los incrementos que haya en el mismo cargo o función.
– Por el otro lado, el 82 por ciento móvil figura en la Constitución.
La Constitución en realidad lo que establece es la movilidad de la jubilación. El 82 por ciento móvil lo hemos unido a la Ley 14.499, del año 1958, por lo tanto estamos reclamando algo que la clase obrera ya tuvo y que fue derogado por su puesto durante el Golpe Militar.
– El tercer punto del acta-compromiso tiene que ver con la creación del Instituto Nacional de Previsión Social para que los fondos sean administrados por los representantes de los jubilados, trabajadores activos y el Estado.
– Está contemplado por la Constitución Nacional en el artículo 14 bis, es absolutamente claro en ese sentido, los fondos de la previsión social no pueden ser fondos administrados por el Poder Ejecutivo. Debe convertirse un Instituto Nacional de Previsión Social para poder tener una ente público autárquico en donde los representantes de los trabajadores, elegidos en forma directa y de la misma manera los representantes de los jubilados, podamos dirigir los fondos que son aportes de los trabajadores por los descuentos obligatorios, aportes de los autónomos y las contribuciones patronales que fueron disminuidas por el Menemismo y sin ninguna explicación y ninguna causa siguen los grandes grupos económicos de nuestro país beneficiándose con más ganancia, aportando menos de lo que corresponde. Y por otro lado, decimos que tienen que haber los aportes necesarios del Estado, porque que hoy en el mundo el Estado se hace responsable de la seguridad social y en este sentido, debe aportar una parte de los ingresos presupuestarios para poder hacerse responsable. La jubilación no es una dádiva, la jubilación es una conquista que hemos logrado a través de las luchas del Movimiento Obrero, la jubilación es un derecho.
– El cuarto punto de este acta-compromiso tiene que ver con algo muy poco discutido habitualmente en los medios de comunicación, ya se da por natural la intervención al PAMI. Entonces, lo que se pide en este punto es la normalización del PAMI, poniendo fin a la intervención y con la actualización de todos aquellos conceptos correspondientes a las prestaciones sociales, garantizando la cobertura médico-asistencial equitativa y eficaz.
– El PAMI es actualmente la Obra Social más grande de Latinoamérica, por su cantidad de afiliados. Es en nuestro país la Obra Social permanentemente intervenida, única obra social de esta importancia intervenida. Nosotros queremos terminar con la intervención, la última se produjo en esta década, con el proyecto de Ley presentado por el Pode Ejecutivo, la intervención por 180 días para poder tener una Ley que establezca la normalización del PAMI, esto ocurrió en el año 2003, era por 180 días y podemos decir que ya son 12 años y sigue intervenido. Hay intereses económicos y de sectores que no tienen intenciones. Nosotros vamos a seguir luchando, porque debe ser una entidad pública, ya que esta es la Obra Social donde el Estado no aporta, donde todos los aportes provienen de los trabajadores activos y jubilados. O sea, esta obra social se financia desde que uno entra a trabajar hasta que se muere, toda la vida activa y jubilado, aportamos a ella. Y hasta el momento, con la intervención, no tenemos ningún grado de participación en las decisiones del manejo administrativo financiero y económico.
– Y esta acta-compromiso se cumple con un último punto, que es el que les exige a los a los Diputados, Diputadas, Senadores y Senadoras que se comprometan a construir viviendas en comodato para jubilados y pensionados y que el 10 por ciento de las unidades habitacionales cuya construcción se financie directa o indirectamente, total o parcialmente, con fondos del Tesoro Nacional. ¿Por qué se pide esto Marcos?
– Este es también un proyecto de ley que hemos presentado en el Congreso y que perdió Estado parlamentario. Nosotros lo que planteamos es que frente al agravamiento de la situación económica de los Jubilados y los proceso inflacionarios, se generaron situaciones muy complejas para quienes tienen que pagar alquileres, e inclusive para propietarios que tienen que pagar las expensas. Y esto hace que sea necesario cubrir las necesidades más urgentes, ubicando que un 10% de los planes de vivienda financiados por el Presupuesto Nacional, sean dados en comodato en vida de jubilados y pensionados.