DSC_0003-2En el marco de las actividades por la semana de la memoria, la Secretaría de Comunicación y Difusión y la de Derechos Humanos de la CTA realizaron un sentido homenaje al periodista revolucionario Rodolfo Walsh, quien fue desaparecido y asesinado el 25 de marzo de 1977, luego de publicar la Carta Abierta a la Junta Militar, donde se denuncian las violaciones y atropellos del primer año de la dictadura cívico-militar.

* Por Melissa Zenobi

La actividad comenzó con la lectura de algunos extractos de la Carta Abierta a la Junta Militar. El encargado de interpretar las palabras que supo plasmar Walsh en la Carta fue Manuel Callau, actor e histórico miembro y militante de la CTA.

Como integrante del Consejo Ejecutivo Nacional de ATE, dio la bienvenida Hugo «Cachorro» Godoy, quien manifestó el orgullo que significa para todos los trabajadores del Estado nucleados en ATE que el acto se realice en esa casa.

Patricia Walsh, hija de Rodolfo e incansable militante del campo popular, fue parte del panel y relató los sucesos que a lo largo de estos 38 años logró reconstruir de aquel 25 de marzo de 1977, cuando emboscaron a su padre en la intersección de las avenidas Entre Ríos y San Juan de Capital Federal: «fue a plena luz del día. Un grupo de tareas de la ESMA tenía información de que mi padre podía acudir a una cita. Hacía días que lo estaban esperando».

«Para marzo del ’77, mi padre estaba convencido de que en la Argentina se estaba realizando «La Masacre», y llevaba tres meses escribiendo la carta, que terminó siendo su testamento político. Creo que él sabía que sería lo último que escribiría y estoy orgullosa del padre y la hermana que tuve», expresó Walsh. También contó que durante la dictadura, ningún medio de comunicación hizo pública la carta pero que fue de gran utilidad para crear lazos de solidaridad internacional.

Se presentó el libro «Rodolfo Walsh y la Prensa Revolucionaria: Cables de ANCLA. Un trabajo colectivo», editado por CTA Ediciones, que compila cables de la Agencia de Noticias Clandestina ANCLA, impulsada por Rodolfo Walsh y un conjunto de militantes montoneros durante el primer año de la dictadura contra revolucionaria.

Walsh: un imprescindible

Carlos Loza es militante de la CTA y delegado de base de ATE, como miembro del Colectivo Estéban Neurus participó de la compilación del libro. Loza participó del panel y resaltó la importancia de que una Central de Trabajadores realice este homenaje «tan importante para nuestro país».

«Rodolfo Walsh tenía un gran compromiso con el pueblo y sus trabajadores. Entendía el sindicalismo como una herramienta para la defensa de los derechos de los trabajadores, no tranzaba con la burocracia sindical, sino que la denunciaba. No se entiende esta carta si no sabemos que Walsh dirigió durante años el Periódico de la CGT de los argentino. De hecho, ANCLA se prensetó como el vocero de la CGT de los argentinos», relató Loza en su intervención.

En su relato, Loza enumeró las leyes que fueron sancionadas por la dictadura militar, que Walsh denunció en ANCLA y que aún continúan vigentes en la Constitución Nacional. «Para esta hora -las 18:30 aproximadamente-, Walsh ya estaba muerto. Durante los juicios a los represores de la ESMA, al terminar una sesión se leyó parte de la Carta Abierta a la Junta Militar, y el «Tigre» Acosta se quejó de que todavía hubiera subversión en Argentina».

Luego fue el turno de Natalia Vinelli,comunicadora social, referente de Barricada TV y autora de “ANCLA Una experiencia de comunicación clandestina”. Vinelli expresó el orgullo que le genera ser parte del proyecto: «nuestra principal idea era que los cables circulen libremente, gratuitamente. Es imprescindible el aporte de Walsh a las luchas del movimiento obrero, y también a la producción intelectual y periodística».

«Cuando empezamos a trabajar, allá por los ’90, no estaba tan instalada la figura de Walsh como un militante político revolucionario, montonero. Creo que la figura de Rodolfo Walsh como tal fue construyendose en principio como periodista comprometido y de a poco va apareciendo como periodista militante, revolucionario», dijo Vinelli, quien rememoró la investigación que empezó hace muchos años y dio como resultado la publicación de «ANCLA Una experiencia de comunicación clandestina».

«Defiendo la idea de periodismo militante, pero el periodismo militante y de compromiso con la verdad que ejercía Walsh, no me parece que el periodismo obsecuente sea militante. El compromiso con la verdad en tiempo presente, es el periodismo que tenemos que hacer y es uno de los legados posibles más importantes del aporte de Walsh», enfatizó Natalia Vinelli, quien también fue ovacionada por el público presente.

Los militantes de ayer y de hoy

Luego tomó la palabra Ricardo Peidro, Secretario Adjunto de CTA Nacional y Secretario General de AAPM (gremio que nuclea a los visitadores médicos), uno de los homenajeados: «A pesar de que lo quisieron negar, Rodolfo Walsh fue secuestrado y asesinado por ser militante montonero. A pesar de que la historia pretende invisibilizarlo, Rodolfo Walsh murió siendo militante montonero. Cuando se habla de los ’70, con el paso de los años parece que es más simple sacar las cosas afuera, pero recordar a los compañeros siempre es muy fuerte».

«Hablar de dónde estarían hoy los 30 mil, es incierto, no sabemos dónde estarían. Pero recorrer nuestro propio camino y ser coherentes con nuestros ideales es el mejor homenaje que podemos hacerles. Fundamentalmente, la lucha del movimiento obrero organizado en ese tiempo se dio en las juntas internas y en las comisiones internas que respondían a organizaciones políticas revolucionarias. Y el acuerdo de los grupos económicos pasaba por disolver esas comisiones que no tranzaban en la tarea de defender los derechos de los trabajadores», recordó Peidro.

Finalmente ratificó: «Ver en perspectiva la lucha de los compañeros, nos da fuerza para seguir juntándonos, organizándonos con los compañeros para seguir construyendo el mundo que ellos soñaron y que nosotros seguimos soñando».

Se proyectaron los avances del trabajo documental audiovisual que viene realizando la Secretaría de Comunicación y Difusión, «Dictadura: resistencia y legado de los trabajadores». En esta oportunidad, se contaron las historias de militancia y cautiverio de Carlos Loza y Ricardo Peidro, a la vez que se rescató la apuesta que siguen haciendo por la organización de los trabajadores.

Para cerrar la actividad, se hizo entrega de un cuenco a las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. Recibió el homenaje Elia Espen, de la Mesa Nacional de la CTA. Espen recordó a su hijo, quien fuera Secretario General de la Juventud Guevarista de Capital Federal cuando lo desaparecieron, y relacionó su lucha con el compromiso de los sobrevivientes que en la actualidad siguen aportando a la organización de los trabajadores, sosteniendo los ideales por los que miles y miles de compañeros fueron desaparecidos, torturados y asesinados.

«Yo voy a estar siempre del lado de los trabajadores, del pueblo, reclamando por salud, condiciones de trabajo, vivienda. Porque mientras Milani esté al mando del Ejercito, nos queda mucho trabajo por hacer», dijo Elia, contagiando, como siempre, su entusiasmo de lucha.

Foto: Grace Prounesti Piquet

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