En diálogo con ACTA, Claudia Barigorria, secretaria Administrativa de la CTA Nacional y secretaria Adjunta de la CONADU Histórica, se refirió a los triunfos de la lucha de su Federación durante el 2014 y a las perspectivas para este 2015.
-¿Qué balance haces del 2014 en relación a la lucha de los docentes universitarios?
En el plano salarial, tuvimos un año de mucho conflicto, sobretodo cerrando lo que fue el primer cuatrimestre del año. Tras padecer las consecuencias de un acuerdo firmado por las federaciones afines al Gobierno Nacional en el 2013, donde por primera vez se establecía una paritaria de 16 meses. Acuerdo que nuestra Conadu Histórica rechazó por insuficiente. Esto fue absolutamente coordinado por el Gobierno Nacional y sus acólitos para poder garantizar un inicio de clases en marzo sin conflicto. Cuestiones que no se dieron, con consecuencias muy perjudiciales desde el punto de vista académico. En la Universidad de Tucumán, nuestro gremio de base, la ADIUNT (Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán), sostuvieron un conflicto durísimo durante 90 días, sin clases, ni investigación, ni extensión, ni exámenes. Allí consiguieron una suma fija que los compañeros cobran todos los meses, y en algunos salarios, representa un aumento del 60%. Osea que Tucumán ganó, al menos en lo salarial.
-Si no fuera por las complicidades con las federaciones afines, otra hubiese sido la realidad en el resto del país.
Han sido millonarias las sumas que han recibido las federaciones que acordaron, mientras que nosotros rechazamos y denunciamos este tipo de acuerdos completamente ajeno a lo que fue el avance de la inflación, el aumento de costo de vida y lo que es nuestro salario, ya de por sí despreciado. Justamente nosotros sostenemos que nuestra labor como docentes, es formar profesionales comprometidos con proyectos enmancipatorios y trasformar a la nueva dirigencia. Porque más allá de que los alumnos se formen en otros ámbitos mucho más colectivos, la universidad te da un piso imprescindible para los tiempos que corren en nuestro país y en el mundo.
-¿Y en relación al Convenio Colectivo de Trabajo?
Este año tuvimos también una lucha muy intensa por el Convenio Colectivo de Trabajo, que luego de más de 20 años, logramos firmar. Este paso sí contó con la firma de todas las federaciones. Firmamos con los rectores del CIN, que es nuestra patronal más directa y también con el compromiso del Ministerio de Educación de la Nación de que esto se va a poder homologar e implementar. La ratificación de este convenio la hicimos en el Ministerio de Trabajo, el 19 de agosto de 2014, en presencia de la doctora Noemí Rial y a partir de allí. Restaba el trámite de que esto se mandara a publicar en el Boletín Oficial de la Nación para que pudiera entrar en vigencia de manera obligatoria, como todos los decretos homologados por el Poder Ejecutivo, una vez publicado se pueden exigir todos los derechos que allí figuran. Al día de la fecha, nuestro convenio colectivo no ha sido publicado en el Boletín Oficial.
-¿Y esto a qué se debe?
Una publicación puede tener un mes o dos de demora, sin embargo acá por distintas pretensiones, sobretodo los rectores del CIN, de que este convenio no sea aplicado en su totalidad en las distintas universidades. Los rectores dicen “nosotros gozamos de autonomía universitaria, que es constitucional, y si el convenio viola nuestro estatuto en algún punto, ese punto no se aplica”. Nosotros decimos que es al revés, el convenio, una vez homologado, es Ley, y ningún estatuto de universidad puede estar por encima de una Ley Nacional. Otro eje al cual le dimos muchísima importancia por el rol estratégico que cumple para nosotros, es la formación docente gratuita. Nuestra Federación fue excluida de los programas de capacitación gratuitos que firmamos en 2008 todas las federaciones con el Gobierno Nacional. Y fuimos excluidos por no haber aceptado el ofrecimiento salarial, osea que hay docentes que tienen derechos a capacitarse de manera gratuita, en tanto y en cuanto sus dirigentes acepten un ofrecimiento salarial miserable. Y quienes no, que son 24 universidades sobre un total de 50, no tienen derecho a esa capacitación y, por ende, deben pagar en lo que llamamos el “supermercado de cursos”. Por lo tanto, lanzamos un programa de formación docente gratuito, bancado y sostenido con los fondos de nuestra federación nacional.
-¿De qué se trata este programa?
Es el programa FODU 2 –ya hemos hecho FODU 1 en otra etapa- y cuenta con un equipo muy respetable y del que estamos orgullosos, está dirigido por la Doctora Mercedes Gagneten, por el compañero Julio Gambina, director del IEF-CTA, por docentes que tienen que ver con un pensamiento realmente enmancipatorio y crítico dentro de la universidad. Los cursos: Sistematización de la práctica docente universitaria y la construcción de conocimientos de manera colectiva y conocimiento estratégico, los hemos hecho en 8 regiones del país. Son algunas clases presenciales y otras de manera virtual. Apuntamos a hacer el último encuentro el día 15 de mayo, día del docente universitario y fecha en que vamos a hacer entrega de los títulos de postgrado que extiende la Universidad del Litoral.
-¿Cuáles serán los principales desafíos de esta etapa?
La inmediata homologación de nuestro convenio colectivo será, sin dudas, uno de los principales ejes de lucha de esta primera etapa. En materia salarial también tenemos como desafío primordial la reapertura de las paritarias, cuyo pedido formal de reapertura en febrero vamos a estar presentando en estos días como Mesa Ejecutiva Nacional y luego nuestro plenario de Secretario Generales va a decidir qué porcentaje vayamos a pedir en la paritaria como docentes universitarios. Y finalmente, continuar con esta apuesta tan linda que hicimos con el programa de formación docente gratuita que nos ha dado muchísimas satisfacciones. Otro punto muy importante es que tenemos elecciones en Conadu Histórica en septiembre de este año para renovar la Conducción Nacional. También, como CTA, avanzamos en la construcción de un primer Congreso Nacional de trabajadores de la educación. Esto coordinado con el compañero Jorge Cardelli, secretario de Cultura, y obviamente con el Bloque Gremial Organizativo, el compañeros Pablo Micheli y toda la Conducción de la Central. Creemos que la educación es un tema que amerita un momento de reflexión colectivo, que hoy lo estamos dando de un modo un tanto sectorizado. Entonces va a ser una linda oportunidad para encontrarnos y poner en agenda los temas que más nos preocupan y qué espacio de construcción de poder podemos darnos desde la Central para revertir políticas que han sido heredadas de la época del menemismo y siguen vigentes.