Debido a los sucesivos ataques de la automotriz mexicana Metalsa a los trabajadores que se organizan, el viernes pasado se hizo la presentación de un «amicus curiae» encabezado por Elia Espen, madre de Plaza de Mayo, en el juzgado 76. Esta presentación acompaña el juicio que el delegado Ignacio Serrano mantiene contra la multinacional por “prácticas desleales”.
Esta empresa que concretó más de 100 despidos, algunos de ellos sólo por cuestiones ideológicas, sigue sin acatar la orden judicial de reinstalar a Edgardo Piriz -uno de los despedidos- por quien el juzgado 34 de la Ciudad de Buenos aires dictó la medida cautelar que indica que debe ser restituido en su puesto de trabajo.
«Dicen que no tienen donde ubicarme», comentaba Piriz durante la presentación del «amicus Curiae», mientras otros compañeros señalaban la poca credibilidad del argumento patronal al sostener que «hay compañeros a los que les exigen el doble de productividad pero dicen que no hay donde ubicar al compañero».
Un «amicus curiae» es una presentación judicial que puede realizar un tercero ajeno a un litigio -en este caso, Elia Espen- y que de forma voluntaria puede ofrecer su opinión y posicionarse frente a algún tema legal, para colaborar con el tribunal que tiene que resolver sobre determinada causa. En este caso, con respecto a los sucesivos ataques que vienen soportando los trabajadores de Metalsa.
La presentación se realizó por la mañana y también contó con el apoyo de trabajadores de EMFER, y miembros de ATE, que acompañaron en solidaridad la lucha de los trabajadores de Metalsa.
La presentación fue recibida junto con el compromiso de actuar por la justicia. Justicia que los despedidos de Metalsa y quienes siguen trabajando con amenazas y persecuciones continúan esperando.
Informe, imágenes y videos: Ramiro Giganti, para ANRed.