Miembros de la Conducción Nacional de la CTA y la Asamblea por la Suspensión del Pago e Investigación de la Deuda y por la Defensa del Patrimonio Nacional y los Bienes Comunes, entregaron ayer un documento en el que rechazan los contenidos de la Ley de Hidrocarburos del oficialismo y piden al conjunto de los diputados que no la voten. En el Congreso de la Nación fueron recibidos por los diputados de la Central en representación del Instrumento Electoral por la Unidad Popular, Víctor De Gennaro, Claudio Lozano y Antonio Riestra, y la diputada de Proyecto Sur Alcira Argumedo, entre otros.
La delegación estuvo integrada por José Rigane y Ricardo Peidro, Secretarios Adjuntos de CTA Nacional; Daniel Jorajuría, Secretario Gremial, Carlos Chile, Secretario de Organización y Guillermo Díaz. También estuvieron el ex secreario General de la CTA Capital, Fabio Basteiro, UP de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Claudio Giorno de Corriente Emancipación Sur y Vilma Ripoll, Nueva Izquierda, entre otros.
El diputado Claudio Lozano presidente del bloque Unidad Popular sostuvo que “la coherencia estratégica de los Kirchner en Hidrocarburos es entregar un recurso estratégico asociando su fortuna personal con el de las petroleras privadas. Esta ley corona el proceso por el cual hemos pasado de Repsol YPF a YPF Chevron. Ha habido coherencia estratégica en términos de recitar un credo privatista y entreguista de un recurso estratégico como son los hidrocarburos».
Además recordó: «Celebramos que YPF tenga menores números y mejores rendimientos de los que tenía. Pero el control de YPF debía servir para la recuperación del conjunto del sector avanzando en la reapropiación de renta en cada uno de los eslabones de la cadena. Para esto era necesario derogar los decretos del menemismo desregulador y recuperar el capital accionario de YPF. Era necesario propiciar una completa auditoría de las reservas como también de los pasivos ambientales para tener una postura mucho más sólida a la hora de promover la recuperación productiva de la empresa. Era necesario revisar en profundidad el resto de las concesiones revirtiendo a favor del Estado nacional».
«Nuestro Estado subsidia a los mismos operadores que diezmaron el sector, es la consolidación de concesiones a perpetuidad y propicia el vaciamiento de los yacimientos a través del fracking. Esta ley generaliza todos los beneficios que se le entregaron a Chevron para el resto de las petroleras, y estos beneficios son los del menemismo: libre importación de equipos, libre disponibilidad de recursos (crudo), y libre disponibilidad de divisas. Además establece plazos monumentales con prórrogas sin licitación y generaliza a escala nacional el uso del fracking -como en la cuenca chaco paranaense principal reserva de agua del mundo- con efectos perniciosos sobre la salud y el medio ambiente», analizó el dirigente.
Finalmente analizó: «Argentina tiene una reserva hidrocarburíferas que debería mantener y sin embargo considera el agua, el petróleo y el gas como comoditties y no como bienes no renovables, bienes comunes que no tenemos por qué exportar. Tenemos que tener ese recurso en reservas. Esta ley es un verdadero suicidio energético y ambiental”.
“Más menemista imposible”, dijo Víctor De Gennaro, presidente del partido Unidad Popular al referirse al proyecto oficial. En su intervención en el recinto, luego de recordar el apoyo brindado por su partido y el propio bloque a la ley de nacionalización de YPF. Así se refería a los contenidos del artículo 9 del proyecto del kirchnerismo en el que se prohíbe que el Estado disponga de los recursos.
“Esta es una ley que marca el futuro de nuestra patria y hay que anularla para abrir el debate de una nueva matriz energética. Nosotros alentamos esa ley de soberanía carburífera (YPF) que implicaba la recuperación de 15 mil millones de dólares de renta. La alentamos planteando lo mismo que sostenemos en nuestro dictamen. Desde la concepción de UP de que la energía es un derecho humano y un bien común, impulsamos una auditoría, la revisión de las concesiones y el fin de las promociones y proponemos una YPF convertida en actor central en la transformación de la matriz energética».
El fundador de la CTA también explicó: «Pero el proyecto que el oficialismo nos presenta no solo ratifica la política menemista de los noventa sino que, además, avanza al bajar las regalías y, encima, nos quieren comparar con Bolivia que las subió al 50 % y hasta el 70% en algunos casos. Este modelo no tiene nada que ver con Bolivia. Pero subestimaron al pueblo que vivía con alegría la estatización de YPF. Si hubiera habido una consulta popular en ese momento hubieran ganado 80 a 20. Pero si hubiera una consulta popular hoy, esta ley pierde 80 a 20. Consultar al pueblo puede definir cosas diferentes. Cuando a los pueblos se los consulta sobre su futuro no son capaces de entregar a sus nietos».
«Este es uno de los temas trascendentes que no solamente marca la agenda coyuntural sino se convierten en una de las banderas nacionales y populares más importantes pero también que marcan el futuro de nuestra Patria”.
De Gennaro finalizó exigiendo a la presidencia de la Cámara que, “así como tuvieron la decisión de sacar un libro de sesión en el que se transcribieron las intervenciones de los diputados durante el tratamiento de la ley YPF, que saquen otro con las que de esta sesión para que quede claro quiénes son los que nos saquean y entregan el futuro de nuestros nietos”, cerró el diputado.