El secretario general de la CTA, Pablo Micheli, está presente en el Encuentro Regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que tiene lugar del 13 al 16 de octubre en Lima. Entre otras cuestiones centrales planteó la urgente necesidad de frenar la criminalización de la protesta social y defender el derecho a huelga. También se refirió a organizarse para enfrentar el «capitalismo depredador y el imperialismo guerrista».
Pablo Micheli está participando de la 18a Encuentro Regional Americana de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se desarolla en Lima del 13 al 16 de octubre. Estos encuentros se llevan a cabo cada 4 años y reúnen a los dirigentes sindicales de todo el continente americano, incluyendo a Estados Unidos y Canadá, así como empresarios y representantes de los gobiernos.
En esta oportunidad, según la propia OIT, se concederá especial atención a los progresos que han alcanzado los países en los últimos cuatro años en relación con el Programa de Trabajo Decente y los principales desafíos con los que se ve confrontada la región para mantener modelos de crecimiento con inclusión social. Se considerará especialmente el papel de las políticas de empleo y protección social en el incremento de la productividad y la formalidad, asegurando así el respeto de los derechos laborales.
En ese contexto, el dirigente de la CTA habló frente a la Embajada de España en Lima repudiando la detención de Katiana Vicens de CCOO: «Hay que parar la criminalización de la protesta en todo el mundo», dijo.
Por otra parte, Micheli intervino también en la reunión de Centrales, conocida como Grupo de Trabajadores, en donde planteó asimismo la necesidad de luchar contra la creciente criminalización de la protesta social así como seguir defendiendo el derecho a huelga: «En esta 18a Conferencia americana de la OIT venimos a defender, entre otras cosas, el derecho a huelga, la libertad y la democracia sindical y el derecho a la negociación colectiva».
El secretario general de la CTA dijo también que había que trabajar en conjunto para detener «el avance del capitalismo depredador y el imperialismo guerrista» y llamó al «no pago de la deuda ilegítima».