Las organizaciones gremiales y territoriales que componen a la Central porteña se movilizaron este viernes 25 de octubre por la tarde desde el Obelisco hasta la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para solidarizarse con los compañeros y compañeras que acamparon durante 10 días para exigir al Ministro de Desarrollo Económico trabajo genuino en los barrios.
El amplio abanico de organizaciones que forman a la CTA de la Capital se concentraron con sus bombos, trompetas y banderas en el Obelisco porteño. Desde allí caminaron hasta la sede de la Jefatura de Gobierno porteño, para llevar su solidaridad con quienes mantuvieron el acampe por diez días con la firme convicción de pelear por lo que es justo, trabajo para las cooperativas de la Central porteña en los barrios.
Este acampe fue la segunda medida que se tomó para exigir trabajo genuino y denunciar que el Gobierno de la Ciudad hace clientelismo político y discrimina a las organizaciones sociales.
Pablo Spataro, secretario General Adjunto de la CTA Capital explicó: “La única política que la gestión macrista está haciendo tiene que ver con la red clientelar que tiene con los punteros amigos en el marco de las elecciones, pero no para generar puestos de trabajo genuino en los lugares donde se necesitan.”
En cuanto a los 10 días de acampe Spataro analizó: “El balance es que los compañeros y compañeras de la CTA estamos muy orgullosos de la organización que tenemos. Hoy el acampe fue abrazado por numerosas organizaciones, como los Judiciales de la Ciudad de Buenos Aires, como los Bancarios, los compañeros de ATE, y distintas organizaciones territoriales de la Central de Trabajadores de la Argentina. Creemos que la solidaridad es una solidaridad organizada y en este caso para gritar bien fuerte, a quienes administran el Estado, que el derecho a trabajar es un derecho básico y el Estado tiene la obligación de cumplirlo. Venimos a rodear, a abrazar este acampe y a decir bien fuerte que la CTA Capital está presente en la lucha.”
“Nosotros vamos a seguir con asambleas en los barrios. Ahora se viene el proceso electoral, somos respetuosas de ese proceso, y lo que vamos a hacer es tratar de ir a las asambleas para ver cómo seguimos y cómo continuamos el plan de lucha, porque no nos resignamos, porque estamos empujados por la necesidad, vamos a seguir con la pelea hasta garantizar que el trabajo llegue a nuestras familias.”, concluyó el compañero.
Al finalizar la movilización, algunas de las compañeras que estuvieron acampando frente al Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires durante estos días, se turnaron para leer un documento firmado por todas las organizaciones que participaron del reclamo. A continuación se difunde ese documento:
Diez días de acampe, diez días de lucha
Por trabajo digno para una Ciudad inclusiva
Nosotros somos la cara oculta de esta ciudad desigual, somos los habitantes de los barrios más postergados, de los barrios olvidados. Somos los que no tenemos trabajo, y cuando lo tenemos es precario o mal pago. También somos los que generamos la riqueza de la ciudad con nuestro esfuerzo.
Nosotros somos los que vivimos expuestos a la inseguridad de un Estado que propone gobernar la pobreza con políticas de control social. Fuerzas de seguridad y clientelismo político. Para nosotros hay planes y subsidios y un puñado de políticas públicas empobrecidas. Para nosotros no hay escuelas, ni cloacas, ni infraestructura, ni vivienda digna, pero si hay paco y gatillo fácil.
Este acampe que venimos bancando hace diez días, intenta ser una voz que hoy pretender ser silenciada por parte de quienes gobiernan. Hemos puesto el cuerpo, y nos sostuvimos unos con otros, ante el frío, la lluvia, el cansancio y la bronca.
Con la alegría de poder organizarnos frente a la necesidad y poder construir alternativas a la desocupación, al hambre y al clientelismo político, es que llegamos desde nuestras barriadas con nuestra dignidad como bandera.
Por eso estamos acá frente a la Jefatura del Gobierno de la Ciudad y exigimos TRABAJO GENUINO. Los dos Ministerios de la Ciudad que se ocupan de esto, son el Ministerio de Espacio Público y el Ministerio de Desarrollo Económico. Ambos, suman un presupuesto de casi 9 mil millones de pesos.
La ciudad tiene los recursos suficientes para generar políticas de empleo que terminen con la precariedad de las condiciones de habitat de nuestros barrios.
Exigimos trabajo para nuestras familias, pero también para mejorar el lugar dónde vivimos.
Somos organizaciones que estamos construyendo una comunidad de iguales, entre hermanos y hermanas latinoamericanos, somos la CTA, la central de trabajadores y trabajadoras de la argentina, y asumimos el deber y compromiso de pelear por TRABAJO DIGNO.
Nosotros somos, estamos y luchamos. Esta ciudad es nuestra, porque es nuestro pueblo quien la construye día a día.
Quisieron robar nuestra identidad, en la dictadura enumeraron nuestros barrios y trataron de erradicarnos, pero no pudieron, porque desde siempre nuestra historia estuvo marcada de lucha y organización.
También en democracia han pasado topadoras e intentos de desarraigo, nuestra historia está plagada de atropellos y de resistencias.
Venimos a gritar que existimos y a sumar nuestras voces junto a los que se han puesto de pie a lo largo de la historia, ese grito que nace desde nuestras barriadas, desde los pasillos. Una vez más, estamos acá demostrando a la Ciudad de Buenos Aires que somos parte de ella aunque su gobierno y su jefe de gobierno Mauricio Macri no lo quieran aceptar.
Reivindicamos al movimiento villero y en él a los compañeros que dieron su vida por una ciudad en la que todos tengamos las mismas oportunidades, a nuestro padre Carlos Mugica, al Padre Pichi, a Salvador Herrera, a Alberto Chejolán y a tantos otros.
Venimos a sumar nuestras voces, junto a quienes pelearon por recuperar nuestros sindicatos al servicio de los intereses del pueblo en los tiempos oscuros de la dictadura, reivindicamos a todo ese movimiento y en él a la gigantesca figura de Germán Abdala.
Venimos a sumar nuestras voces, junto a quienes protagonizaron la resistencia al neoliberalismo, reivindicamos nuestras puebladas y nuestros caídos del 20 de diciembre de 2001, reivindicamos la lucha y el ejemplo de Maxi y Darío.
En esta ciudad, la más rica del país, cuesta creer que tengamos que vivir como vivimos, sin cloacas, muchas veces sin agua, con escuelas precarias, sin vacantes ni infraestructura, y con un sistema de salud colapsado y sin recursos.
Las inversiones que realiza el gobierno de la ciudad solo generan desigualdad al interior de nuestros barrios, con políticas viciadas que alimentan a ciertos sectores vinculados al poder sin una verdadera distribución de la riqueza, fomentando el clientelismo político y la lucha entre hermanos y hermanas.
No queremos políticas pobres para pobres, sino trabajo genuino. Cansados de subsidios a la pobreza, creemos que la solución de fondo es recuperar el trabajo para nuestras familias y recuperar la identidad de nuestros barrios.
Este grito que nace villa adentro viene a decir basta y a exigir una respuesta por parte de quienes administran el Estado. Sumamos nuestros reclamos y nuestros sueños, a los de quienes se han puesto de pie a lo largo de la historia.
Con la fraternidad y el calor de estos días de lucha, venimos a a decir que estamos orgullosos de dónde venimos y donde estamos, sabiendo que nuestro sacrificio es grande porque nuestra dignidad lo vale.
Diez días de lucha, diez días de acampe, acá no se rinde nadie. La lucha continua…
Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina Capital
Video: ACTA