Daniel Jorajuría, secretario Gremial, dialogó con ACTA sobre el avance de la Central en el ámbito privado. Se refirió a los principales conflictos que atraviesan el sector y cuáles son las expectativas de los trabajadores que se acercan a la CTA: “En la CTA estamos dispuestos a contener y acompañar a aquellos trabajadores que no encuentran su lugar ni respuestas en sus sindicatos tradicionales”.
-¿Cómo avanza el sector privado dentro de la Central?
La CTA sigue creciendo porque los trabajadores siguen sin representación genuina. Estamos en medio de dos modelos sindicales, uno que protege las estructuras de los dirigentes y otro que viene desde abajo y construyen los propios trabajadores y la CTA está en condiciones de sintetizar eso. Venimos recibiendo a referentes de distintas empresas con diversas problemáticas. Esto es muy importante porque está en el marco de desarrollo de la Central en el sector privado, en este caso de la industria. Había compañeros de ENFER, que es una empresa que construye vagones de trenes en talleres. TAPSA, que confecciona las carrocerías de los micros. DANA, que realiza cajas, es una firma exportadora muy importante. Y a la vez recibimos a trabajadores del neumático.
-¿Cuáles son las principales problemáticas de este sector?
En general, lo que más preocupa es la persecución permanente. La violencia sindical ejercida por la empresa y a veces incluso por el propio sindicato. Malas condiciones de salud e higiene en los lugares de trabajo, persecución sindical: en el caso de uno de ellos, ha sido miembro de la conducción de SMATA (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor) y ha sido expulsado de la conducción, delegado de los trabajadores del sector, tres veces reinstalado por la justicia y la empresa no lo deja ingresar a la fábrica. Siempre ofreciendo coimas y sumas enormes de dinero para debilitar, pero los trabajadores mantienen su dignidad y demandan la reinstalación en los lugares de trabajo.
-¿Cómo interviene la justicia en estos casos?
El cumplimiento de las sentencias es una demanda pendiente que tenemos con la justicia y con las autoridades. Estos temas vienen apareciendo permanentemente, y tendríamos que coordinar a los equipos jurídicos y asesores a que, en el caso de que los trabajadores tengan demandas de reinstalación, se exija a los jueces y a las autoridades públicas el cumplimiento de las sentencias. Estamos acumulando enorme cantidad de reinstalaciones y los trabajadores siguen afuera.
-¿Cómo deciden acercase a la CTA?
Ellos se sintieron muy respaldados por la CTA en cada una de las acciones que han hecho en la zona norte. Y ahora vienen a la sede Nacional para establecer una estrategia común y también a avanzar en un proceso organizativo en el marco de la Central para poder proteger mejor sus derechos. En el caso de la empresa ENFER son más de 600 compañeros que denuncian la importación de vagones de China, mientras en esta industria no se está trabajando. Se trata de la empresa de Cirigliano, hoy en manos de la UGOFE (Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia), allí los trabajadores nos dicen “estamos cobrando y no trabajamos”. Lo que ha ocurrido, es que los compañeros vienen entregando pruebas a la justicia de los actos de corrupción, y el Estado en lugar de cuidarlos, los abandona, los persigue. Ahí funciona la corporación política y económica de tal manera que se llega a esta situación.
-¿Cuáles son las condiciones laborales en estas industrias?
Además, en la industria es donde los trabajadores más sienten el fracaso de la Ley de Riesgo de Trabajo implementada por el gobierno hace muy poco. En el caso del SUTNA, se llega al 15 por ciento de ausentismo por enfermedad o accidentes de trabajo. Esto es un escándalo porque en el mundo, como máximo se llega al 6 o 7 por ciento. Cuando un trabajador pasa los 40 años, no hay lugar para hacer tareas livianas y son trabajadores que han sido destruidos en su salud, por el ritmo de la producción, por las condiciones en que se trabaja, por los abandonos que realizan los sindicatos y la patronal de cuidar la salud de los trabajadores y una ley que en lugar de resolver esto, volvió a agravarlo.
Fuente: ACTA