El miércoles 4 de junio en la CTA Capital se realizó un encuentro entre representantes de los Bachilleratos Populares de la CTA y la Directora de Coordinación Comunitaria de la Legislatura de Buenos Aires, Laura García Tuñón. La reunión a la que asistieron los Bachilleratos Miguelito Pepe (MOI-CTA), Salvador Herrera (Barrio Pirelli) y Alberto Chejolán (Villa 31), fue el punto de partida para avanzar en la búsqueda de un marco normativo adecuado para las iniciativas de educación popular que vienen desarrollando las organizaciones sociales de la Ciudad.
Reconociendo la trayectoria político- pedagógicas que tienen estas experiencias, es necesario avanzar en un marco regulatorio, que conteniendo las dinámicas propias, avance en soluciones a las formas de financiamiento, la relación con el estado y la infraestructura utilizada.
Laura García Tuñón, Legisladora porteña (mandato cumplido), miembro de UP y dirigente de la CTA, viene impulsando apoyando a los “Bachis” y haciendo de nexo con el ejecutivo ante diferentes reclamos e impulsa junto con el Legislador Maximiliano Ferraro, encuentros con Bachilleratos Populares para poder contener dentro de un proyecto integral todas las perspectivas de educación popular.
Esta reunión inicial, fue muy rica en el debate de las experiencias, intentando abrir amplias discusiones con respecto a los lugares que debe ocupar “el Bachi” en el territorio, la relación con los vecinos, los mecanismos de apertura de los Bachis, la certificación de títulos, los derechos, las responsabilidades de las organizaciones y el rol de los trabajadores/educadores populares y el reconocimiento de la producción del conocimiento desde la perspectiva de los trabajadores y de las organizaciones sociales.
La educación es un derecho que los Estados suelen ignorar. Estas experiencias no sólo han ocupado ese lugar vacío, sino que construyeron alternativas innovadoras poniendo a la educación como un instrumento para la transformación.
Desde la CTA- Capital no solo valoramos sino fomentamos estas iniciativas como un paso más en pos de la integración de estas experiencias diversas, que deben permitir salir del plano de la resistencia y avanzar en la disputa por otra educación posible. Es hora de que ese Estado ausente de respuestas a estas iniciativas, y que éstas potencien la organización popular que vienen construyendo.