Los comicios del Sindicato de Empleados Inmobiliarios (SEI-CTA) se llevaron a cabo en la sede de la CTA Capital. Casi el 60% del padrón electoral se acercó a elegir su conducción: “Es un paso fundamental para obtener la inscripción gremial definitiva por parte del Ministerio de Trabajo”, destacó Marcelo Ghio a ACTA.
El lunes amaneció frío y gris en la Ciudad de Buenos Aires, sin embargo gran cantidad de trabajadores inmobiliarios se acercaron a la sede de la CTA Capital a votar por la construcción y el fortalecimiento de un nuevo sindicato que nuclea a los trabajadores inmobiliarios.
“Por ahora contamos con un padrón de 87 afiliados. Esta lista es producto del filtro del Ministerio, que sólo contempla a los trabajadores regularizados, que son la minoría. Y a su vez fue muy compleja la afiliación hasta ahora por no tener la personería gremial”, explicó Ghio acerca de las características de esta elección.
Con el resultado de estas elecciones, el Ministerio expenderá un certificado que habilitará al gremio para presentarse ante las autoridades de la Cámara Inmobiliaria y comenzar a gestionar el pedido de los compañeros dentro del sector.
Además el dirigente contó que el principal desafío para esta nueva etapa será realizar una campaña de afiliación para que el sindicato sea más influyente: “Queremos llegar a los mil afiliados. Vamos a sumar a compañeros que estén registrados y si no están registrados, también se van a poder incorporar y lucharemos para que sean blanqueados”, destacó.
“Entre Capital y gran Buenos Aires tiene que haber unos 10 mil empleados sin contar toda la gente que hace guardias los fines de semana que es gente que trabaja medio tiempo y que está completamente informalizada. Además es un sector que nunca fue atravesado por ninguna política sindical, nunca tuvo un sindicato”, explicó Ghio.
Finalmente, el flamante Secretario General se refirió a los principales conflictos que atraviesa el sector producto de las decisiones de este gobierno en torno a la política económica: “el sector está pasando la peor crisis de la historia por el cepo al dólar y la política monetaria que está llevando adelante este Gobierno. El empresario inmobiliario siempre quiere ganar, nunca quiere perder y la variable de ajuste somos siempre los trabajadores. Cuando le va bien están todos contentos pero cuando le va mal lo primero que hacen es recortar en contra de los trabajadores”.
Foto: Walter Piedras
Fuente: ACTA