Desde la CTA Capital nos sumamos al repudio generalizado que recibieron los dichos negacionistas y criminales del candidato a presidente por la Libertad Avanza, Javier Milei, en el marco del debate público presidencial del pasado domingo.

Más allá de las diferencias políticas e ideológicas de las y los candidatos, en esto han estado de acuerdo: Nunca más y la Memoria, Verdad y Justicia, son pisos ganados de esta joven democracia que no estamos dispuestxs a perder.

Decimos que sus dichos negadores del Terrorismo de Estado son criminales porque contradicen los fallos de los juicios históricos contra las juntas militares y de los delitos de lesa humanidad, pero también son una provocación por parte de Milei, que no distingue entre un crimen de lesa humanidad (cualquiera de las atrocidades y delitos de carácter inhumano que forman parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil, cometido para aplicar las políticas de un Estado o una organización) y los delitos cometidos por militantes y organizaciones armadas que en todo caso deberían haber sido juzgados legalmente como corresponde a un Estado de Derecho.

Esas palabras en boca del candidato que lleva como vicepresidenta a una hija directa de la casta militar genocida como Victoria Villarruel, anticipa lo que llevará a la práctica al mando de las fuerzas de seguridad y militares del país a la hora de reprimir y garantizar el orden social a sangre y fuego.


Por otro lado, si tanto le preocupa la verdad histórica, ¿por qué no le pregunta a su candidata cuántos son, dónde están, que hicieron con los cuerpos de las personas desaparecidas políticas? Fundamentalmente debería preguntarle, ¿dónde están lxs niñxs (hoy ya adultxs) apropiadxs por la última dictadura, a quienes le robaron su identidad y arrancaron de familias?


Los delitos de lesa humanidad no son una materia de debate, una cuestión de diferentes ideas, son un tema de interés internacional de acuerdo a las convenciones y tratados consensuados en organismos como la ONU. Además de una falta enorme de respeto a las víctimas, a las familias y al movimiento de Derechos Humanos de este país que comporta un llamado de atención y un peligro para la ciudadanía en la actualidad, ya que si este candidato gana e implementa sus políticas públicas de saqueo y hambre para nuestro pueblo, no dudará en descargar contra las mayorías que nos opongamos a su modelo toda la violencia del aparto represivo estatal.


Desde esta Central de trabajadoras y trabajadores no queremos en el gobierno a negacionistas e hijas de la casta militar genocida para que nos vuelvan a perseguir, secuestrar, torturar y matar para imponer una vez más la miseria planificada desde los sectores de poder.


Nunca Más es Nunca más.

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