La Secretaría de Géneros de la CTAA Capital, junto a la Escuela de Feminismo Popular Nora Cortiñas y el Colectivo de Varones Antipatriarcales de Buenos Aires, llevaron a cabo -en la tarde noche de ayer- el primer encuentro del Ciclo de Charlas: “Lo personal es político”. El mismo se realizó en la Casa Cultural Pepa Noia -en el marco del Mes de la Memoria- bajo el título “Patriarcado, desaparecides LGBTIQ+ y Derechos Humanos.”
* Por Valeria Garay
En un clima intimista, el encuentro comenzó con la lectura de Lauti Radovich, ex compañero del Colectivo de Varones Antipatriarcales, docente de escuela pública, bibliotecarie y escritor, de textos de su autoría.
Luego de la lectura, Clarisa Gambera, secretaria de géneros de la CTAA Capital, fue la encargada de moderar la charla, de la que participaron: Cristian Prieto, investigadxr, periodista y escritxr, autor de los libros “Fichados, crónicas de amores clandestinos” y “El maricón de los chilenos”. Valeria del Mar, primera mujer trans querellante en los juicios de lesa humanidad. Y María Belén Correa, activista travesti, fundadora del Archivo de la Memoria Trans, quién participó a través de un video, desde Alemania.
La propuesta de la charla fue pensar cómo vienen transitando las identidades diversas disidentes la realidad democrática. “Vamos a compartir las historias desde lo personal, porque lo personal es politico. Pero también con la reflexión de que esta democracia -que está por cumplir 40 años- tiene una deuda profunda con el pueblo, que tiene cosas que reveer y cosas para defender; que en muchos aspectos tiene continuidades de una etapa tan represiva como fue la dictadura y que en otros entramos en una etapa de ampliación de derechos y visibilizaciones de cosas que habían quedado ocultas”, expresó Clarisa Gambera, al principio del encuentro.
Al respecto de esto, Belén Correa, afirmó: “La última Dictadura Eclesiástica-Cívico-Militar la pasé en el colegio, en un pueblo muy chiquito. En los 90 me mudé a Capital Federal y ahí fui descubriendo lo que sucedía. En el 2001, siendo presidenta de la Asociación Travestis de Argentina, me tuve que ir del país, me exilié en Estados Unidos en plena democracia por persecusión, después pasé por España y hoy vivo en Alemania. Y en todo ese camino fui armando grupos. Hasta el 2012 el Estado tenía solamente un mecanismo de persecusión, dependiendo de qué democracia o qué dictadura estábamos pasando. A partir de 2012 el Estado nos dio una identidad y nos reconoció como ciudadanas y ciudadanos. Tuvo que pasar la Argentina por un desarme social para que nosotras pudiéramos empezar a tener derechos ”.
A lo largo de la actividad las y los panelistas hablaron de su historia, de dónde viene cada uno y cada una y cómo vivieron el paso de dictadura a la democracia. Allí, cada une realizó una periodización diferente con respecto a cuándo se terminó la dictadura, se habló de una democracia cis y una democracia trans, como algo de lo que no se suele analizar.
Con respecto a cómo atravesaron las disidencias sexuales el regimen dictadorial, Valeria del Mar expuso: “Nosotras durante la dictadura teníamos que salir de día vestidas de chonguito, como correspondía, porque sino, nos agarraba la Policía. La única salida que teníamos era ser trabajadoras sexuales. Yo salí a trabajar a los 20 años en Camino de Cintura, en esa época tenía que pagar una plaza, la Policía nos levantaba y nos pegaba. Después de eso, tuve que pagar también al jefe de calle, por eso digo que en este momento nosotras tendríamos que tener una jubilación de privilegio por todo lo que tuvimos que pagarle al Estado.”
“Cuando caí detenida en el Pozo de Banfield fueron 14 días insoportables. Cuando me tocó declarar en La Plata me di cuenta que la comunidad gay no figuraba. Entonces con compañeros de una ONG en que yo estaba, empezamos a averiguar, por eso, antes del 2012 en la ESMA con las Madres de Plaza de Mayo, inauguramos el Archivo de la Memoria de la Diversidad Sexual, ahí empezamos a recabar testimonios y siempre al parar a la gente y decirles el cuestionario, nos contaban historias de desaparecidos de diversidades sexuales.”, agregó la compañera.
Por su parte, Cristian Prieto habló sobre el trabajo que viene haciendo en relación a la recuperación de la memoria: “Trabajé durante 10 años en la Comisión Provincial por la Memoria, en la Ciudad de La Plata. Dicha Comisión tiene la guardia, gestiona y administra el archivo de la ex inteligencia de la Policía Bonaerense. Un archivo que fue creado en 1956 -en el marco de la Guerra Fría- y que se cerró en 1998. En el transcurso de los siguientes dos años se creó la Comisión con los organismos de Derechos Humanos de La Plata, con el fin de resguardar y desclasificar esos archivos. En estos más de 20 años esos archivos han servido para todas las causas de juicios de lesa humanidad, donde los trabajadores y trabajadoras hacen informes que dan cuenta de qué información hay en relación a circuitos represivos, a ex Centros Clandestinos de Detención, sobre organizaciones políticas y sobre los temas que se puedan imaginar en relación a la sociedad civil.”
“Cuando entré a trabajar empecé a investigar qué había en esos archivos. Es un archivo del tipo estatal, que pertenecía a la inteligencia y encontramos que tenían una carperta muy grande con la sigla D.F., que significa Delincuente Subersivo y dentro de los Delincuentes Subersivos tenían catalogados a los “Amorales”, que son todos los que rompen la manera en que ellos piensan que debiera ser la sociedad. A los que rompían con la norma heterosexual eran catalogados como “amorales homesexuales”. También encontramos que a las lesbianas las catalogaban como “mujeres hombrunas”. Y junto con esto, dentro de la Provincia de Buenos Aires tenemos el edicto policial 8031/73, con el que persiguen a nuestra comunidad por homesexuales, por ofrecer sexo en la vía pública y a aquellas personas que se visten con ropas del sexo opuesto. En los archivos encontramos mucha información sobre personas que se llevaron presas por estos edictos policiales.”, relató Prieto.
Por último, el compañeo opinó: “La memoria nuestra no va a tener nada de normal, tiene que ver con las maricas, las trabajadoras sexuales, las travestis. Entonces, a nosotras nos cabe ver de qué manera podemos hacer la reconstrucción de la memoria de las maricas, de las travas, de los putos, en la última dictadura cívica militar.”
Al finalizar la charla se abrió el micrófono para que las y los que quisieran, pudieran agregar sus propios testimonios. Estuvieron presentes en la misma Jorgelina Sosa y José “Pepe” Peralta, secretaria y secretario General Adjunto de la CTAA Capital; Georgina Orellano, secretaria General del Sindicato de Trabajadorxs Sexuales AMMAR y Olga Reinoso, secretaria General de ATE Santa Cruz.
La actividad contó también con una muestra artística del Proyecto M.A.C.H.A y una mesa de libros de la Editorial Oasis.