A raíz del resultado favorable para la Ley de Moratoria Previsional que tuvo lugar ayer en la cámara de Diputados del Congreso de la Nación, desde la Secretaría de Previsión Social de la CTAA Capital y el
Centro de Jubilades “Elías Moure”, se redactó el siguiente análisis.

Ayer, 28 de febrero, por 134 votos a favor – aportados por el Frente de Todos, el Interbloque Federal, Provincias Unidas y el FIT-U, contra 107 votos de Juntos por el Cambio y las dos agrupaciones de extrema derecha, La Libertad Avanza y Avanza la Libertad -, la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Moratoria Previsional que ya tenía media sanción del Senado.

Esto permitirá que en 2023 casi 800 mil trabajadoras y trabajadores puedan acceder a la jubilación y no se los encuadre como beneficiarios de una pensión por su condición de adultos mayores (PUAM).

Haber conseguido esta Ley no fue una concesión graciosa de los «representantes del pueblo», si no un logro de los trabajadores movilizados: Seguramente, se escucharán por estos días frases como que «la clave fue convencer al Interbloque Federal», «estamos en un año electoral y no se podía quedar mal con los jubilados», etcétera.
Pero lo cierto es que sin la presencia política y física de los trabajadores – especialmente los jubilados, de los que la CTA Autónoma hizo su aporte, en particular de la Secretaría de Previsión Social de la CTAA Capital y del Centro de Jubilades Elías Moure -, este triunfo no podría haberse conseguido.

A pesar de todos los intentos de convencernos de que «la lucha no sirve» y de que «el poder pasa por otro lado», los trabajadores somos conscientes de nuestra fuerza y de la fuerza de la movilización.

Esta Ley de Moratoria Previsional, así como toda nuestra realidad social, está condicionada por múltiples causas y una fundamental es la movilización social. En este caso, podemos decir con orgullo: ¡Se pudo, lo logramos!

La ley de Moratoria aprobada ayer no es la panacea, no soluciona todos los múltiples problemas que tenemos las trabajadoras y los trabajadores jubilados y las y los que estamos próximos a jubilarnos. Pero es un paso necesario en la lucha y este triunfo nos anima aún más, en este camino que llevamos adelante desde la Secretaría de Previsión Social de la CTA-A Capital y del Centro Elías Moure, hacia conseguir que los jubilados tengamos una vida digna como trabajadores que somos.

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