El Espacio Jurídico de la CTAA Capital, junto a la Defensoría de Laburantes, llevó a cabo ayer miércoles 13 de julio, en la sede de la Central porteña – al cumplirse 45 años de «La Noche de las Corbatas»- un homenaje a las y los abogados que fueron detenidos y desaparecidos durante la última Dictadura Militar por defender los derechos de las trabajadoras y trabajadores.
* Por Valeria Garay
La última dictadura cívico militar vino a terminar con las delegadas y delegados sindicales a través de un plan genocida. Ese mismo plan contemplaba persecución y muerte para todos los que alzaran la voz en defensa de las y los trabajadores.
En el marco de un motivado descreimiento de la sociedad en general y de los sectores populares en particular sobre la labor del Poder Judicial, las y los compañeros del Espacio Jurídico de la Central porteña y de la Defensoría de Laburantes organizaron el Conversatorio “La noche de las Corbatas, Reflexiones con perspectiva de clase”, con la intención de invitar a reflexionar y debatir sobre lo que sucedió en aquel entonces y sobre qué Justicia y qué Poder Judicial necesitan las y los trabajadores.
Fueron parte del panel del conversatorio, Felipe Celesia, periodista, co-autor del libro “La Noche de las Corbatas. Cuando la dictadura silenció a los abogados de los trabajadores”; Tamara Rossi, Coordinadora de “La Defensoría de Laburantes” y abogada de una trabajadora agraviada públicamente por parte del diputado Martín Tetaz; y Paola Gallo, abogada previsionalista con una larga trayectoria en la defensa de los derechos de las y los trabajadores jubilados. El mismo estuvo coordinado por Pablo Kleiman, abogado del Espacio Jurídico de la CTA A Capital.
“Para nosotros y nosotras era importante no dejar pasar esta fecha de los 45 años de la Noche de las Corbatas y nos resultaba importante hace el homenaje en una casa de trabajadores y trabajadoras, como es esta Central.”, expresó Pablo Kleiman, coordinador del Espacio Jurídico de la CTAA Capital, quien le dio la palabra a José “Pepe” Peralta, secretario General Adjunto de la Central porteña.
“Queremos darles la bienvenida a la casa de los trabajadores, entendiendo a los trabajadores como el individuo que vive de su trabajo. Esta actividad si bien es para recordar lo que pasó en la Noche de las Corbatas, también sirve para seguir debatiendo sobre la Justicia en el mundo laboral y lo que implica. Entonces, que se haga en esta casa es doblemente satisfactorio para que podamos desde esa perspectiva y esa mirada analizar este tema.”, expresó “Pepe” Peralta en la apertura.
A su turno, Kleiman explicó: “Nosotros hace tiempo que venimos tratando de instalar ciertos debates de la Justicia que necesitamos las y los trabajadores, porque realmente la Justicia que tenemos no sirve -todos los que estamos acá lo sabemos- y tenemos que ver cómo generamos líneas de intervención en eso. Creo que las charlas que hicimos durante la pandemia también iban en ese sentido y en general con muchos y muchas que estamos acá nos cruzamos todo el tiempo y estamos quejándonos con justa razón de la inexistencia de la Justicia y de los derechos laborales y siempre es bueno encontrarnos para pensar juntos qué hacemos más allá del análisis. Hoy nos convoca el aniversario de La Noche de las Corbatas, queremos reivindicar a nuestras y nuestros compañeros detenidos desaparecidos y hoy hacer hincapié en estos compañeros que eran abogados de trabajadores, compañeros que presentaron habeas corpus y que ejercían su profesión con una mirada de clase”.
Para contextualizar el momento histórico, se le dio la palabra a Felipe Celesia, co-autor del libro “La Noche de las Corbatas. Cuando la dictadura silenció a los abogados de los trabajadores”. Celesia relató cómo se desarrolló el trabajo de investigación y sistematización del material que llevó a cabo durante tres años junto a su colega Pablo Waisberg, y expresó “cuando nos pusimos a investigar empezamos a barajar hipótesis de por qué los secuestraron, tenía que haber algo más que su sola condición de abogados laboralistas. En mi experiencia, investigando los crímenes de Estado, es que los milicos sabían exactamente ir a buscar y por qué. Empezamos a tejer relaciones entre ellos y lo que descubrimos ahí es que no tenían absolutamente nada que ver uno con otro. El único vector que los unía a todos era el compromiso irrestricto que tenían con los trabajadores. Nunca negociaban a la baja en las audiencias, siempre buscaban lo mejor para sus representados y para la clase obrera. Los desaparecieron precisamente porque ellos discutían la torta de la riqueza que en Mar del Plata en ese momento, en los 70 se estaba agrandando. Los desaparecieron porque eran abogados laboralistas, porque defendían los derechos de los trabajadores y porque vulneraban la intención patrimonial de las grandes empresas argentinas.”
“Nos faltó hacer el encadenamiento para lograr los dos mundos que fueron socios en esta represión, porque alguien les tuvo que decir a los militares “lléveselo a Centeno, lléveselo a Candeloro, lléveselo a Carestín, a Fresneda, a Alais. Porque por si mismos no podían saberlo, los milicos en esa época eran como perros de caza. Yo la verdad que siento un enorme orgullo de ver como año a año la conmemoración y el recuerdo de estos abogados laboralistas va creciendo cada vez más”, agregó Celesia.
Por su parte, Tamara Rossi, Coordinadora de “La Defensoría de Laburantes” explicó qué es ‘La Defe’ y el trabajo de la defensa de los derechos laborales e individuales y expresó: “No solamente no estamos discutiendo los derechos que la dictadura nos quitó, sino que además estamos discutiendo con la derecha moderna y libertaria los derechos que nos dejaron. Entonces, al final terminamos teniendo que discutir el aguinaldo o por ejemplo teniendo que discutir con un Diputado Nacional macrista si es necesario o no registrar a una trabajadora. A mi la cuestión de las leyes que fueron dictadas durante la última Dictadura Cívico Militar y siguen vigentes me parece que es una cuestión difícil de discutir, porque es algo legislativo y no son desaparecidos, no son muertos, pero cuáles son las consecuencias políticas, económicas y sociales de que esas leyes sigan vigentes y que tengamos que seguir aplicándolas.”
Finalmente, Paola Gallo, abogada previsionalista, dijo: “Cuando hablamos de la seguridad social hablamos de la riqueza producto del trabajo, lo que se hace con la riqueza producto del trabajo explica el proyecto de un país. Entonces, cuando vamos al sistema de la seguridad social podemos entender para quién trabajamos. Cuando el FMI nos obliga a implementar las AFJP, nos dice que nos va a prestar dinero, pero a cambio de eso tenemos que privatizar la riqueza del trabajo, el futuro del pueblo argentino, el pueblo chileno, el pueblo colombiano. Es la tragedia de nuestra América. Esas leyes se imponen porque las y los asesinaron, se imponen por la Dictadura.”
“En los 90 sabían que iba a ser tan espectacular el saqueo con la privatización, que los técnicos norteamericanos entendieron que era fundamental diseñar mecanismos que pudieran conducir ese conflicto social, porque iba a ser incontrolable, por el nivel de saqueo de la riqueza. En Argentina, ¿ Cuál fue el mecanismo neoliberal para el Poder Judicial? formaron -Menem y Cavallo por instrucciones que les dictaron- un Poder Judicial de la Seguridad Social, totalmente nuevo, donde crearon 10 juzgados de primera instancia de la Seguridad Social y una Cámara Federal de la Seguridad Social, a eso le sumaron un recurso ordinario para ir a la Corte Suprema, entonces podíamos estar con ese recurso ordinario sin que ANSES tuviera que pagar nada por 10 o 15 años. La expectativa de vida en Argentina es de 76 años, una persona inicia un juicio aproximadamente a los 68 años, está macabramente calculado el tiempo para que esa persona no lo cobre.”, concluyó Gallo.
La actividad estuvo cargada de emoción, contó también con la presencia de Margarita Noia, secretaria de Derechos Humano de la CTAA Capital -quien agradeció el espacio de Memoria- junto a otros miembros de la Mesa Ejecutiva porteña y de compañeros y compañeras de diferentes gremios, quienes también intervinieron.
En el cierre, Jorgelina Sosa, secretaria Administrativa de la CTAA Capital reflexionó: “Una todos los días va aprendiendo y se va formando con estas charlas que necesitamos todas y todos para poder lograr el cambio social, político y judicial que todas y todos queremos.”