El último jueves, en el marco de otro 3j, día del grito “Ni Una Menos”, la CTAA Capital junto a diversas organizaciones que integran dicho colectivo, llevaron adelante una serie de actividades virtuales y presenciales en lo que fue una intensa jornada de manifestaciones descentralizadas para evitar la concentración masiva de personas en un contexto sanitario complejo.
Bajo la premisa “Vacunación, reconocimiento y salarios para todas las trabajadoras esenciales para que bancar la olla no nos cueste la vida”, la central porteña llevó adelante una serie de actividades de visibilización en el marco de una jornada de lucha que aglutina gran parte de las luchas feministas y múltiples reclamos.
Clarisa Gambera, Directora del Departamento de Géneros y Diversidades de Ate Nacional y Secretaria de Género de la CTAA Capital, contó que “si bien este 3J no pudimos estar en la calle, recorrimos territorios y nos sumamos al cartelazo en las redes y a la afichada en torno al Congreso de la Nación junto otras organizaciones en articulación con la Campaña Ni una Menos y una vez más fuimos capaces de construir acciones comunes y un pliego de demandas surgidas de los aportes de más de 200 organizaciones. Sabemos que la fuerza que tenemos es esa capacidad de tramarnos y articular demandas desde una mirada feminista que nos saca del aislamiento incluso en este contexto»
Desde las 10 de mañana hasta las 19 horas, las compañeras de todas las organizaciones y sectores de trabajo de la central, aportaron fotografías y videos para más de 30 publicaciones en las redes sociales que reflejan también la presencia material en todo el territorio de esta ciudad, donde la central suma a la construcción de un mundo libre de violencias.
Como parte de la recorrida que llevaron adelante dirigentas de ATE y CTA-A por centros comunitarios y sectores de trabajo, desde el Hospital Rivadavia, Gambera señaló las condiciones de violencia que muchas veces atraviesan las enfermeras y trabajadoras comunitarias, al tiempo que dirigió estas palabras al Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta “más del 70 % de enfermería son mujeres, muchas jefas de hogar y con hijes a cargo y necesitan salarios dignos, que no las obliguen al pluriempleo, que se garantice su descanso, que las cuiden y las reconozcan. Sin ellas no hay ni una menos”.
Al respecto, Fabiola Reynoso, Secretaria Adjunta del Hospital Rivadavia, expresó que “es fundamental que se reconozca el trabajo de enfermería en este momento tan difícil que atravesamos y que es una emoción sumarse a las mujeres de todo el país en este grito Ni Una Menos”.
Desde la Villa 31, las compañeras de la Casa de la Mujer Delia Irusta realizaron su primera actividad pública en homenaje a quien fue parte desde el comienzo de este grito de NI UNA MENOS, y abrió un tiempo de feminismos populares del que forma parte la CTAA Capital junto a cientos de organizaciones y miles de mujeres cis, mujeres trans, travestis, lesbianas, varones trans y no binaries.
Amalia Aima, referente del Frente de Organizaciones Germán Abdala y Secreatria de Acción Social de la CTA A Capital, señaló que “crear esta casa de la mujer significa poder pelear por nuestros derechos, fortalecer a la organización, al barrio y a todas las compañeras para que podamos ayudarnos entre nosotras, porque no solo queremos planes: queremos trabajo, la posibilidad de entrar a un ministerio, que una empresa nos pueda contratar, tener una obra social, tener a donde atender a nuestros hijos. Queremos trabajo con derechos”.
Jorgelina Sosa, referenta de la CTA Capital e integrante de la comitiva, reflexionó que “cada año que pasa, cada 3 de junio que pasa, somos más protagonistas las mujeres de la CTA A que seguimos creciendo, avanzando y seguimos armando esa gran red de mujeres de la central de la cual no dudo en ningún momento que estamos todas codo a codo siempre juntas en las causas por las que luchamos las mujeres”.
“Este 3 de junio fue muy importante: cantidades de fotos que las compañeras compartieron con sus carteles, las visitas a las compañeras del Hospital Rivadavia y de la Villa 31 compartiendo con las compañeras trabajadoras de la salud y del comedor de Delia Irusta a quien extrañamos tanto. Estar ahí con todas las compañeras compartiendo tantas actividades da la pauta de que pesar de la pandemia, pudimos sentirnos un poco más cerca”, finalizó Sosa.
Durante todo el día, la Ciudad y las redes estuvieron ocupadas por acciones con que las organizaciones fueron encontrándose, compartiendo territorios concretos para dar cuenta la de unidad de este tejido NI UNA MENOS en el Congreso y en las redes feministas, donde compartimos afichadas con las consignas que se definieron colectivamente:
Aparición con vida de Tehuel
Basta de femicidios, travestivesticidios y transfemicidios.
Reforma judicial feminista
Ley de Cupo Laboral Travesti Trans YA
Trabajadorxs somos todxs
Vacunación y salarios por encima de la inflación para promotorxs de género, estatales y esenciales
Efectiva implementación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo.
Ni una presx más por abortar
Basta de la violencia económica de las corporaciones.
No hay soberanía de los cuerpos sin soberanía alimentaria
Al finalizar la Jornada con la publicación de un video en que se leyó el documento de unidad, Clarisa Gambera señaló que “Hace seis años venimos construyendo esta transformación que abrió aquel grito NI UNA MENOS y este año somos más: somos tres generaciones en la calle movidas y movilizadas por el deseo de cambiarlo todo. Orgullosas compañeras de esta Central que crece en la Ciudad, somos parte de ese feminismo popular, el de las trabajadoras y volvimos a gritar VIVAS NOS QUEREMOS, DESENDEUDADAS, CON TRABAJO CON DERECHOS, LIBRES, CON SALARIOS DIGNOS y estuvimos en toda la Ciudad para que nos vean”.