Este histórico 29 de diciembre estaremos acompañando a nuestras compañeras de villas y barrios populares en la intervención artística por el derecho al aborto que realizarán en Callao y Corrientes a las 18 horas, convocada por la Red de redes y asambleas feministas.
* Por Bloque Géneros y Formación
Nuestra compañera Soledad Aiva, integrante del Frente de Organizaciones Salvador Herrera (FOSH – CTAA) y de la Red de mujeres y disidencias organizadas de la villa 21 – 24 y Zavaleta, nos cuenta que la articulación de la red de redes y asambleas de villas y barrios populares nació el 3 de junio de este año, en un nuevo aniversario de la gran marcha del ni una menos.
Soledad nos dice: «decidimos aunar nuestras voces, contar nuestras experiencias en pandemia, que se ha cobrado la vida de varias compañeras como Ramona de la villa 31». No es casual que la articulación haya nacido en esa fecha porque las asambleas integradas por referentas feministas de las organizaciones populares, han sido quienes se han ocupado de visibilizar y denunciar los femicidios que a los medios hegemónicos no importan, porque la vida de les y las vecinas no cuentan.
En este sentido compañeras de la organización Somos Fuego e integrantes de la Asamblea Feminista de la Villa 31 y 31 bis, nos dicen: «venimos hace muchos meses desde la pandemia acompañándonos y aritculando para pedir justicia por los femicidios villeros, en la implementación de cuidados en el contexto de pico de casos covid en las villas, en pañuelazos», entre otras acciones.
Soledad agrega: «decidimos aunar nuestras voces para denunciar la falta de agua potable en los barrios, la desaparición de mujeres en el bajo flores, la situación de las y les compañeres con consumos problemáticos en Soldati, entre otros tantos emergentes que hay en el cotidiano de los barrios y villas de la ciudad.»
Las compañeras nos hablan de la importancia de recuperar la propia voz. ¿Será que están hartas de que hablen por ellas? Será que están hartas que se invisibilice la voz de los feminismos populares villeros que luchan por la dignidad de los barrios, por la erradicación de la violencia de género y también por el derecho a decidir sobre sus cuerpos? Recuperar la propia voz como un acto de empoderamiento, de saberse fuertes en la red de redes y sobre todo en estos difíciles tiempos de pandemia.
Soledad, joven militante y futura maestra, se emociona al decirnos: «alzamos la voz para reconocernos entre todas como las primeras en estar valga la redundancia en la primera línea de fuego contra la pandemia. somos las mujeres en los comedores comunitarios , en los espacios de género , somos las promotoras de la salud y contra la violencia de género quienes realizamos mayoritariamente todas las tareas que de algún modo sacan a flote a nuestros barrios. Nosotras y nosotres, este aquelarre , este acuerpamiento de compañeras y compañeres se potencia y genera una energía muy buena que necesitamos seguir abonando» resulta muy importante destacar tal como nos cuentan las compañeras que su forma de construcción es horizontal y autogestiva y que las mueve el amor, el deseo, la sororidad y que esa fuerza que surge de la unión, en palabras de soledad puede ser la que lo termine por transformarlo todo.
Este 29 las y les compañeres
vuelven a enredarse para gritar muy pero muy fuerte que:
– Las
mujeres y personas gestantes en las villas y barrios populares
también abortamos y lo vamos a seguir haciendo
– las perchas ,
el perejil y las agujas no son para nuestros cuerpos
– tenemos
derecho a decidir un proyecto de vida propio
– no queremos que
nuestro destino obligatorio sea la cocina y los cuidados , los roles
que sostienen el sistema capitalista y patriarcal
Nuestra
compañera Soledad concluye con firmeza y sin perder la ternura: «ya
no más, se acabó señores… Las y les villeres hemos despertado «